Hakkai

87 10 0
                                    

Han pasado más de cuatro años desde la última vez que vi a Taka-chan.

Pues Yuzuha y mi madre estaban alejándome de todos los recuerdos de esa ciudad, si comprendía que la chica que estaba con Taka-chan era un peligro, pero yo quería más tiempo, quería ser su amigo durante más tiempo, aún me faltaban muchas cosas por decirle.

Teníamos planes que jamás pusimos en marcha, ideas para Navidad en ese año, incluso planeábamos viajar al mar junto a sus amigos en motocicleta, pero todo eso quedó solo en recuerdos.

Mis redes habían sido bloqueadas y no podía saber nada de el, pues el no existía gracias a los trabajadores de mi padre, se encargaron de que nada que se relacionara con el apareciera en mis redes.

Terminar el colegio y decidir una carrera no era tan difícil, pero, no me sentía motivado como antes, Taka-chan de manera inconsciente me había empujado al mundo del modelaje, y eso estudiaría, sólo eran dos años, quizás eran mis esperanzas de que me llevaran hacia el si me convertía en modelo.

Me dediqué por completo a ello, puse todo mi ser en aprender y tratar de ser el mejor, y pude hacerlo, mientras aún era estudiante ya tenía algunas agencias con su mirada puesta en mi, incluso algunos diseñadores medianamente famosos estaban interesados en que fuese su modelo.

No fue difícil, realmente esto se me da muy bien.

En ese transcurso conocí a muchas personas, fotógrafos, modelos, diseñadores, maquillistas, periodistas y lo conocí a él.

Mio, un chico mayor por tres años, en ese momento llevaba el cabello largo y rubio con dos mechones al frente, unos ojos grises muy lindos pero tristes, él era mi fotógrafo en ese tiempo.

El inicio de nuestra relación fue bastante largo, existían muchas cosas que me atraían de el, más sin embargo no me sentía listo a decirle algo, y por su parte, el jamás demostraba nada, era una caja de misterios.

Logré conocer de él a través de la boca de otras personas, hace varios años había terminado con su ex pareja, por un tema de celos, había estado casado con el por un año aproximadamente, pero al parecer nada funcionó entre ellos.

Poco se sabía de el, pues no era de este país, era un extranjero más que quizás quería dejar el pasado atrás.

Fue él quien un día confeso sus sentimientos de manera espontánea, yo también tenía sentimientos hacia el y notar su interés me hizo aceptarlo, desde ese día estábamos juntos.

No era una persona perfecta, pues yo tampoco lo soy, pero podíamos vivir bien juntos.

Antes de mudarnos a Italia por la empresa de mi padre, Mio y yo ya teníamos una vida los dos.

Mi padre ha decidido abrir otra sucursal de su empresa, yo no estaba involucrado en sus negocios, pero su oferta fue tentadora, debía únicamente encargarme de algunas cosas sencillas en este nuevo lugar y necesitaba alguien de confianza, Yuzuha fue la primera, pues toda la parte legal es su trabajo, y yo, pues algún día debería ocuparme de la empresa también, será mi herencia sin duda a alguna.

Así que mudarse nuevamente no estaba tan mal, y esta vez sería en compañía de Mio.

Yuzuha estaba comprometida con un abogado que trabajaba junto a mi padre, un hombre que le llevaba diez años y al mudarse a Italia su sueño era casarse ahí.

En otro universo.Where stories live. Discover now