Takashi y Hakkai aprovecharon las horas libres en el colegio para planear una escapada al parque de diversiones, pues uno de sus maestros no se presentó a clases y podrían salir temprano.
Pero era muy temprano para ir a casa.
Además se debían una salida.
— Chifuyu, ¿vienes con nosotros al parque de diversiones? — le preguntó Takashi que estaba guardando sus cuadernos en la mochila.
— Vamos, iré por Keisuke, ehhmm, no puede. — rascándose la cabeza, recordando que... — él sí tiene clases.
— Pues yo le he mandado un mensaje, quizás quiera fugarse. — dijo inocente el adorable Hakkai
— ¿Queeeeeé? — contestaron al mismo tiempo Takashi y Chifuyu.
— ¿Qué tiene de malo? — no estaba mal escaparse un día, no era el fin del mundo.
— Keisuke es malo en clases, si se fuga seguro mañana no entenderá nada, terminará confundido y reprobará. — Chifuyu contestó molesto.
— Pues le ayudas tú Chifu, porque ya está en la puerta. — apuntando con su cabeza.
— ¿Nos vamos? — sonriendo enormemente desde el marco de la puerta de madera.
— No hay remedio contigo Keisuke. — resopló Chifuyu.
— Blaaah, no seas aburrido Fuyu, además, te tengo a ti cuando necesite hacer la tarea. — guiñándole un ojo al rubio.
El sonrojo de Chifuyu fue evidente para todos, y Hakkai, bueno él tomaba nota del asunto.
Chifuyu se fue cin Keisuke en su moto, todas las mañanas él pasaba recogiendo a Chifuyu para ir al colegio y luego pasaba dejando a su casa al terminar las clases.
Por el otro lado Takashi siempre llegaba en su moto al colegio y también había tomado la rutina de ir con Hakkai a casa después del colegio.
Los cuatro arrancaron y se fueron rumbo a su destino.
Llegaron al parque de diversiones y divididos en parejas empezaron a andar hacia la entrada.
— Oye Hakkai. — le habló Takashi.
— Sí, Taka- chan?
— ¿Traes dinero extra? — avergonzado de preguntarle eso.
— Sí, ¿Por qué?
— Se me quedó la billetera en el casillero del colegio. — rascándose la cabeza.
— No te preocupes Taka-chan, yo invito. ♡\(^o^)/♡ — sonriéndole de oreja a oreja.
Mientras detrás de ellos un rubio y uno d de cabellos negros venían discutiendo y empujándose.
— ¿Porqué tu nunca me invitas?, yo siempre te llevo a todos lados y no te cobro la gasolina. — le reclamó Keisuke.
— ¿Me estas cobrando la gasolina?, es más barato ir en taxi entonces que ir contigo.
— Me estoy quejando que nunca me invitas a nada. — indignándose.
— ¿Debería? — levantando una ceja para ver a Keisuke.
— Kazutora siempre me invita a comer, a cualquier puesto.
— Está bien entonces, yo invito lo tacos hoy, estúpido desaliñado. — mientras le sacaba la lengua.
— ¿Qué dijiste?
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En otro universo.
RomanceTodos realizamos un viaje para encontrar el amor, en el cual hacemos muchas paradas, unas buenas y otras malas, que nos dejan heridas o nos dejan caricias, pero cuando se llega al final del viaje, la recompensa lo vale. En un amor que trasciende el...