— Te encargo mucho a mi niño, es alguien tranquilo por lo que no te dará problemas, procura que coma a sus horas y si está aburrido ponle algo de Allmight, eso seguro lo animara. — La señora Inko dijo. — Bueno te dejo _______ nos vemos, cuidate. — Se despidio.
La señora Inko era la primera vez que te solicitaba por lo que era la primera con su hijo, que aún no era visto, ya que eran a las 6am el niño no había despierto. Trabajabas de niñera desde ya hace un año, ya que estabas ahorrando para poder entrar a la universidad, pues estabas a nada de graduarte y querías estudiar para ser maestra. Te sentaste en el sofa prendiendo la TV en lo que el niño se levantaba, adorabas a los niños, esa era una de las razones por la que querías ser maestra.
— ¿Q-quién eres? — Cuestionó un joven, que de niño ya no tenía nada, probablemente tenía unos 13 o 14 años.
— Oh, soy _____ tu niñera, un gusto Izuku — Sonreiste, creías que cuando Inko decía niño se refería a alguien de 5 o 10 años no a alguien de secundaria.
— U-un gusto ______, no se porque mamá te contrato si ya soy lo suficientemente grande para quedarme solo. — Refuño.
— Bueno, es que tú mamá se preocupa por ti, es peligroso estar solo. — Acariciaste su cabello y este solo se sonrojo asintiendo.
—¿C-cuántos años tienes ______? —
— Tengo 18 ¿y tu Izuku? —
— Casi tengo 15 ya voy a entrar a la preparatoria en 1 año. —
— ¿Ah sí? ¿En donde vas a estudiar? —
— Quiero ir a la UA. —
— Que genial Izuku. — Le apoyaste. — Bueno, tu mamá me encargo que comíeras a tus horas, ¿qué deseas comer? — Preguntaste.
— Omelette está bien. — Se sentó en la barra viendo como sacabas todo para la comida.
— Omelette será. —
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