— Espera, ______ no es lo que estas pensando, dejame explicarlo todo — Hablo Kirishima nervioso, tratando de tomar tu mano.
—Joder Kirishima, ¿Qué no es lo que estoy pensando? Entonces que mierda es, ¿Estaban jugando a la mamá y al papá? Que te den. — Hablaste irónicamente con una sonrisa, no hibas a llorar, no por un patán como el, no se merece tus lágrimas —
—Y tu — Señalaste a Mina que se intentaba ocultar en las sábanas — Tremenda estúpida tuve que ser para creer que eramos amigas — La miraste con una mirada tan fría — Los dejó continuar — Tomaste tu anillo de compromiso — Espera, casi lo olvido, toma tu anillo — Le lanzaste el artefacto a él pelirrojo.
—No _____ no te vallas por favor — Tomo tu mano Eijiro impidiendo que te fueras.
— Y por qué razón me quedaría, ¿Quieres que los vea cojer o cómo? — Tiraste de tu brazo, haciendo que soltara tu brazo.
— Déjame que te explique todo, por favor ______— Seguía insistiendo Kirishima tratando de tomar tu mano.
—Joder Eijiro y que se supone que vas a explicar, ya deja esa mierda me voy—
—No sabes cuanto lo siento ______— Y por última vez trato de tomar tu mano, a cambio sólo recibió una mano siendo azotada en su mejilla.
—Y si que debes sentirlo— Miraste sus ojos para dirigirte a la puerta y salir.
Eijiro pudo sentir como en tus ojos se reflejaba un dolor inmenso, sólo podía recordar como te había prometido jamás lastimarte después de una discusión hace unos meses y mira lo que había hecho, juro protegerla de todo aquel que la quiciera lastimar, pero aquí lo tenias, el causante de herirte, el.
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Te sentaste en la parada de autobuses mirando a la nada, aún no lo grabas procesar lo que había sucedido. Y de pronto comenzaste a llorar, la gente solo pasaba mirando como la chica lloraba. Pero joder tu ex novio y casi esposo te había estado engañando con la mujer que consideraba amiga.
Eran recién las 6 de la tarde, estabas pensando donde podrías quedarte, un hotel no, tenías dinero suficiente pero ¿Después? A dónde irías, solo te alcanzaba para una noche. Entonces pensaste en el único amigo en que realmente confiabas Amajiki Tamaki. Y le marcaste.
