Capítulo 13

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La impresión de Harry lo dejó inmóvil, pues jamás se imaginó que Louis viviría ahí. No era malo, por supuesto que no, simplemente que imaginó que por el hecho de ser entrenador ganaría el dinero suficiente para tener una enorme casa e incluso un buen auto.

–¿Por qué vives aquí? —preguntó con confianza mientras caminaba un poco por el lugar.

–No tengo a donde más ir.

Definitivamente Harry tenía muchas dudas en su mente, más sin embargo no quería hostigar al mayor, por lo que simplemente se paró frente a él y le dió un abrazo como muestra de apoyo.

–Nadie sabe sobre esto —mencionó Louis recargándose en el mueble detrás de él.

–¿Te da pena? —preguntó inseguro.

–No, para nada —respondió al instante—. Tampoco me enorgullece, pero no, no tengo porque avergonzarme de esto.

Dejó salir un largo suspiro mientras tomaba un cigarrillo y lo encendió. Harry lo miró con atención y se dio cuenta de que en realidad Louis era más de lo que él imaginaba.

Todos somos más de lo que cualquiera imagina.

–No me gusta hablar de mi padre, pero él es el responsable de la mayor parte de lo que es mi vida ahora —explicó obteniendo la completa atención del rizado sobre él—. Yo tenía tu edad cuando comencé a tomarme esto en serio, después de que sucediera lo de Zayn, mi padre me hizo casi el responsable de la academia.

–¿Eres hijo único? —el mayor asintió y dio una fuerte calada a su cigarrillo para sacar el humo muy lentamente.

–No tengo idea de en qué estaba metido ese hombre —dijo con frustración—. Estuve tratando de saberlo durante años, pero me cansé de lidiar con su mierda.

–¿En dónde está ahora? —preguntó Harry en un susurro.

–No lo sé —respondió como si nada—. Apenas supe organizar todo lo que era necesario, comenzó a desaparecer, primero eran sólo algunos días, después eran semanas hasta que ya no regresó.

–¿No crees que le haya pasado algo malo?

–No, las malas noticias llegan rápido —respondió despreocupado—. Mi padre era muy conocido por muchas personas, así que hubiera sido fácil saberlo.

Harry no se dió cuenta en que momento Louis se terminó su cigarrillo hasta que lo vió encendiendo otro. Realmente se preguntaba cómo era posible que pudiera fumar tanto sin vomitar.

–¿Por qué no te quedaste en tu casa?

–Te digo que no sé en qué estaba metido, constantemente dejaban advertencias que por supuesto no eran para mí —explicó un poco molesto al recordar aquello—. Querían que "cumpliera su parte del trato". No sé qué mierda pasaba, así que dejé de pagar la renta de la casa hasta que me desalojaron y no me quedó otra alternativa además de esto —dijo haciendo un ademán a todo frente a él—. Ro y su familia me ayudaron, por mi relación con ella por supuesto, pero decidí no involucrarme mucho con ellos.

–¿Por qué?

–Porque yo no sentía nada por ella, nuestros padres casi nos obligaron a eso, pero ella es de lo que menos me preocupé siempre.

–¿Pero por qué tu padre no te dijo nada sobre sus problemas? Tal vez habrían podido resolverlos juntos.

–Yo nunca le importé a mi padre realmente, Harry. Él sólo quería que alguien siguiera con lo que a él tanto tiempo y esfuerzo le costó construir, sin importarle si era algo que yo también quería o no.

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