Mon amour secret [ Camus x Milo ]

Convivencia en Aries

Horas más tarde.

Casa de Aries.

Cómo primer guardián le tocó llevarse a Milo con él y convivir durante tres días con ella contando desde ese día. La Verdad no sería problema ya que siempre sé había llevado bien con Milo.

Mü: muy bien Milo, no sé si te vaya a molestar esto pero para más seguridad vas a compartir habitación con Kiki.

Milo: no hay problema - fue lo que dijo para después ponerse a caminar en dirección a la habitación de Kiki de la cuál no salió.

En la noche.

En la habitación de Kiki.

Kiki: ¿Milo puedo decirte algo? - pregunto.

Milo: seguro...

Kiki: te vez muy bonita - dijo con brillos En los ojos.

Milo: ah... ¿gracias? - fue lo único que dijo mientras sé dirigía a la ventana.

Kiki: ¿Qué sucede?

Milo: nada, sólo que siento aburrida.

Kiki: ¿aburrida?

Milo: ¿Me acompañas a salir?

Kiki: ¿a dónde?

Milo: Al pueblo...

Kiki: bien vamos - dijo se levantó de un salto de la cama y se fueron de Aries.

En la Noche.

Mü estaba preocupado, su amigo, bueno... amiga ahora, no había salido de la habitación de su alumno en todo él día, preocupado decidió dirigirse hacia haya para saber si estaba bien...

Mü: ¿Milo oye estas bien? - pregunto pero no escucho nada. Así que más preocupado que nunca entró sólo para encontrarse con una pequeña hoja la cual decía...

Volvemos dentro de cinco minutos...

Mü: Cinco minutos Dice, descarados - dijo molestó.

En él pueblo.

Milo y Kiki medio asomaban sus cabezas detrás de unas cajas de manzanas no muy lejos de ahí, se encontraban Saga y Kanón quienes estaban buscando la.

Kiki: ¿Qué hacemos?

Milo: tratar de escapar, no me puedo dejar a atrapar por estos dos.

Kiki: para este momento mí maestro ya debe haber notado que no estamos.

Milo: Pero seguro no va a venir a ayudarnos - a lo lejos vio a Camus con unas bolsas en sus manos - ya sé - se le había ocurrido algo.

Tomó un pequeño nance entre sus manos, lo apunto a su objetivo y se lo lanzó está pequeña fruta había golpeado la cabeza del acuariano que molestó sé giró y cuando se fijó bien pudo ver a Milo haciéndole señas detrás de unas cajas de manzanas y se dio cuenta de la situación, así que se acercó a los gemelos.

Camus: Hola chicos - saludo amablemente a sus compañeros.

Saga: Hola Camus.

Kanón: ¿Qué haces aquí?

Camus: comprando algunas cosas - dijo enseñando las bolsas.