¿Qué te pasa?

227 28 7
                                    

Templo de Sagitario.

Narra Milo.

No podía creer lo que había hecho, rápidamente me le quite de encima a Aioros para seguidamente tratar de despertarlo, pero no podía, al darme cuenta me Di cuenta que le había roto una botella de cristal a Aioros en la cabeza, razón por la que ahora podía verlo sangrar.

Milo: Aioros, Aioros por favor despierta - le dije moviendolo, la herida en su cabeza no parecía ser muy profunda.

Él cuchillo que todavía permanecía en mí mano lo lanze muy lejos de mí, para seguidamente tomar a Aioros y empezar a arrastrarlo a la habitación de él mismo dónde seguidamente lo puse en la cama y fui por él botiquín de primeros auxilios, para después curarlo.

Tiempo después.

Vi que por fin lo vi moverse un poco, para seguidamente abrir los ojos, así que le hable.

Milo: Aioros, ¿estas bien? - pregunte preocupada. Él se separó bruscamente de mí, evidentemente aterrado.

Aioros: ¡alejate de mí Milo! - gritó asustado.

Milo: ¿qué te pasa Aioros?, ¿estas bien? - le dije tratando de calmarlo.

Aioros: ¡Yo no sé qué rayos te hice y si te hice alguna vez daño por favor Perdóname, pero no me mates! - gritó asustado, yo por mí parte más confundida que nunca trate de tocarlo pero él se levantó de la cama y salió corriendo de la habitación.

Entendí lo que ocurría, así que me dirigí a mí templo. Cuando llegué ahí me dirigí al jardín privado, para seguidamente encerrarme ahí, me acerqué hasta él árbol se cerezos, suspire para tranquilizarme, seguidamente después de eso, tomé un cristal que tenía escondido debajo de una rama, para seguidamente pasarlo mis muñecas mientras veía la sangre caer. Pasó un pequeño lapso de tiempo en cuanto caí al suelo, mientras me desangraba, vi una silueta acercarse a mí, sólo le susurre un...

Juro que nunca saldrás...

Después de un ratito, desperté en mí cama, levante mis manos para verme, efectivamente tenía un par de vendas en mis muñecas, me cubri los ojos con uno de mis brazos para después escuchar cómo alguien entraba, cuando me fijé quien había sido, Camus se había sentado en la orilla de la cama, mientras me veía preocupado.

Camus: ¿Porque lo hiciste?, ¿qué es lo que te pasa?, Milo sabes que puedes confiar en mí...

Milo: no es nada, sólo quiero deshacerme de la maldad que hay en mí.

Camus: nadie puede ser totalmente Bueno, así cómo tampoco totalmente malo Milo ¿entiendes?, todos tienen maldad y bondad en su corazón, la cuestión es a que lado decides seguir.

Milo: tienes razón...

Camus: por favor no vuelvas a intentar hacer esto de nuevo, hoy tuve bastante suerte de llegar a tiempo y evitar que te desangraras, pero... ¿qué pasará cuando no logré hacerlo?.

Milo: resignarte a la realidad - contesto.

Camus: Milo...

Milo: perdón, no puedo prometerte nada Camus, pero voy a intentar no volverlo hacer - dijo mientras veía cómo Camus se acostaba a su lado para seguidamente acariciar levemente su rostro.

Camus: ¿Porque lo haces? - pregunto.

Milo: Hm, eso deberás preguntárselo al patriarca - respondió sin más.

Camus: dímelo...

Milo: enserio Camus, eso deberá respondertelo él, Porque ni yo misma sé porque lo hago, solamente lo hago - Camus besó sus labios.

Camus: tranquila, prometo que buscaré la forma de cómo ayudarte, ¿Si?... - Milo asintió y Camus sé acomodó mejor en la cama y Milo recosto su cabeza en su pecho mientras que Camus sólo beso su cabeza para seguidamente acariciar su cabello - por cierto Milo, ¿tú sabes porque Aioros estaba tan asustado?.

Milo: creo que yo soy la responsable, pero no sé en qué sentido... - dijo preocupada.

Camus: tranquila, juro que pronto, encontraremos una solución, lo prometo - fue lo que le dijo para transmitirle calma.

Y se quedaron ahí, acostados en la cama, abrazados.

Por otro lado.

Templo del patriarca.

Saori había pedido a Shion irse con Dohko del templo y no dejar que nadie entrará hasta que ella lo autorizará, cuando se aseguró de que estaba sola saco de su habitación una pequeña cajita de madera, la cual abrió y de ella saco una manzana dorada a la cuál, quitó su sello para seguidamente ver cómo algo salía de ahí.

Athena: ah llegado el momento - dijo sería - Eris, debemos hablar seriamente tú y yo - dijo mientras la diosa de la discordia la veía molesta.

Continuará...

Yo sé que no les gusta corto, pero si que sea intenso él capítulo, mis hermosas Criaturitas de la creación.

By: Shun de andromeda 123

Mon amour secret [ Camus x Milo ]Where stories live. Discover now