Un hombre peligroso y otro prohibido.
Danisa Jansen ha tenido el privilegio de probarlos a ambos. Y, al mismo tiempo, ese privilegio se transformó en dolor.
Hoy, ella cuenta su historia a través de un libro, un libro que ha llegado a manos de ambos...
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― ¿Conoces los términos?
― Sí, de inmediato recibirás los fondos.
Azali apenas toleraba la voz del tipo, la forma en que trataba a todos con desdén, era insoportable.
― ¿Son las mismas personas que el viaje anterior?
― Sí, algunas menos, desafortunadamente.
― Eso ocurre en estas aventuras, hay que sobreponerse rápido para seguir.
Azali frunció el ceño y negó.
― ¿Sobreponerse? ¿Crees que perdiste un par de zapatos?
― No — replicó —. Pero, eres un mercenario y este momento puede ser él último. El que lo niega tiene escasa materia gris en la cabeza.
"Y a ti te sobra materia fecal en ella".
Azali dejó fluir ese pensamiento para sí mismo. Había prometido no insultar al tipo y es lo que estaba haciendo.
― ¿Nos informaras el horario de salida?
― Hoy a las 17 horas, ni un minuto más, ¿quedó claro?
― Sin inconvenientes.
Jared cortó la comunicación y Azali apretó el celular y lo golpeó contra su frente.
"Bastardo egocéntrico".
Caminó hacia la carpa en donde se encontraba Brandon y algunos de los muchachos.
― El avión sale a las 17.
Brandon asintió y observó al grupo de personas que todavía quedaban con él.
― Gracias por todo lo que han hecho — les dijo —. Esta tarde viajarán a Tailandia y de ahí a Ciudad del Cabo en primer término. Ustedes decidirán qué destino toman después de eso.
― ¿Qué hay de ti?
Indagó Mario, cruzándose de brazos.
― Me quedaré con el ruso. Formaré un grupo de rescate y.... veremos qué pasa...
― Yo me apunto.
― No, Mario —. Brandon negó —. Sabemos que es una tarea estéril, y...
― Sólo lo haces para darle consuelo — le recriminó Baltimore —. Ni siquiera crees en esto...
Charles se encontraba sin palabras, cansado y deteriorado.
― Déjanos— pidió Eddie —. Nosotros nos quedaremos con el ruso.
― Le prometí ayudarlo.
― Y lo harás, a tu manera. Organiza al grupo, nosotros permaneceremos aquí hasta encontrar a Luciano.
El teniente no sabía qué hacer, todo esto le parecía un esfuerzo en vano.
