𝗢𝗻𝗲 𝗦𝗵𝗼𝘁𝘀 𝗠𝘂𝗹𝘁𝗶𝗳𝗮𝗻𝗱𝗼𝗺

𝘑𝘢𝘤𝘬 𝘙𝘰𝘴𝘴 - 𝘔𝘦𝘴𝘦𝘴 𝘈 𝘛𝘶 𝘓𝘢𝘥𝘰

ᴀꜱᴄᴇɴꜱᴏʀ

𝘑𝘢𝘤𝘬 𝘙𝘰𝘴𝘴 - 𝘔𝘦𝘴𝘦𝘴 𝘈 𝘛𝘶 𝘓𝘢𝘥𝘰

Parte 1

—Toma. —Mi mamá me extiende el dinero. —Cuidadito y te vas a tirar de un puente, porque si es así regresame mi dinero. —Antes de que se arrepienta agarró el dinero.

—No, si quisiera eso, ya me hubiese tirado desde este edificio. —Finalizó con una sonrisa inocente.

Le pedí dinero a mi mamá para ir a comprar libros, y como siempre estoy aislada aceptó enseguida.

Ya que desde que iniciaron las vacaciones contrabajo y salgo al super.

Antes de que el elevador se cerrará entró un chico como de mi edad, alto y con cabello castaño.

No tiembles, no tiembles.

Siento como el elevador se deja de mover, y espero que se abra la puerta, pero esto no sucede.

No por favor.

Miró hacia todos lados como si fuera a aparecer una puerta donde pueda salir.

—Mierda. —Dice él que está a lado mio.

Yo solo estoy parada intentando procesar lo que está pasando.

—¿Puedes marcarle a alguien que nos pueda ayudar? Olvide mi celular. —Habla el castaño a mi lado.

—No, no tengo datos. —Susurro.

—¿No tienes datos? —Habla con asombro.

—No. —Hablé pegando mi frente en la puerta.

Cómo todo el tiempo estoy en mi casa no veo la necesidad de ponerle una recarga a mi celular.

—¿Cómo es posible eso?

—Pues no salgo de mi casa, no veo la necesidad de ponerle. —Habló irritada.

Detesto los lugares cerrados, hacen que me sofoque, agradezco que no tengo claustrofobia… por el momento.

—¿Vives en este edificio? —Me pregunta.

—Si.

—Nunca te había visto por aquí. —Lo miro y vaya que es guapo.

—Yo tampoco. —Porque no dejaría de salir para toparme contigo.

Agh, ya saquenme de aquí, me hace tener pensamientos y sentimientos que no quiero tener.

—¿Ya viste si te llega el internet?

Me despegó de la puerta y me giro hacia él.

—No, porque no se me había ocurrido antes. —Digo con sarcasmo y una sonrisa falsa.

—Creí que no lo habías pensado. —Entrecierro los ojos y me siento del lado contrario a él.

Enciendo mi celular y me pongo a jugar solitario.

Estamos en silencio, algo incómodo, él no me quita la mirada, supongo que porque no tiene otra cosa que ver.

Alzó la cabeza y nuestras miradas se encuentran.

—¿Puedes dejar de verme?

—No tengo otra cosa que ver, y eres lo más interesante que hay aquí.

Pienso un rato en sí sentarme a su lado o no.

Suspiró y me siento a lado de él.

—Juguemos por turnos. —Le digo pasándole el celular.

—¿En serio? —Me mira alzando una ceja.

¿Por qué tiene una mirada tan bonita?

—Es lo que hay.

—Soy Ross. —Se presenta.

—____.

—¿Ross es el diminutivo de algo?

—No. Es mi apellido.

—¿Y cuál es tu nombre? —Duda por un momento.

—Jack, Jack Ross.

—¿Era muy importante a donde ibas? —Preguntó, mientras él juega.

—Solo iba a pasear por la ciudad. ¿Y tú?

—Iba a una librería.

Seguimos hablando entre risas y bromas, parece como si nos conocieramos desde hace tiempo.

Por un momento se me olvido que estamos atrapados en un ascensor.

—¿Cómo es posible que puedas pasar esa partida y yo no? —Se separa de mí.

—Porque soy más inteligente. —Ríe.

—¿No tienes otro juego? —Niego.

—Me cargan los filtros de insta. —Le digo mientras le tomo una foto, con un filtro que te deforma la cara.

—Oye. —Se ríe cuando ve su foto.

Nos tomamos fotos con filtros graciosos y uno que otro bonito, me duele la panza de tanto reír.

Hace mucho no me reía así.

—Quédate ahí. —Me dice mientras él se inclina hacia atrás. —Te voy a tomar una foto.

Me enseña la foto y tiene un filtro bonito.

Nos quedamos en silencio viéndonos.

—¿Por qué me miras así? —Preguntó.

—¿Dónde habías estado toda mi vida? —Me contesta con otra pregunta.

—En mi habitación. —Río.

Me iba a decir algo más, pero la puerta se abrió.

En vez de sentir emoción, siento todo lo contrario.

Algo dentro de mi quiere seguir encerrada en el ascensor, especialmente con ese chico castaño, que en cuestión de minutos me hizo sentir tan bien.

—¿Están bien? —Pregunta un señor rompiendo el silencio.

—Si. —Decimos al unísono.

Me ayuda a pararme y salimos del ascensor.

—¿Quieres que te acompañe a la librería? —Su pregunta me llena de alegría.

—Si tanto insistes. —Sonríe.

"Se conocen por casualidad, que es como se suelen conocer los grandes amores, casi siempre por casualidad"

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¡Honolulu!

Hoy les traigo un shot del chico de los recados.

Denle estrellita a la historia si quieren un Jack Ross. 🛐

Espero y les haya gustado.

Gracias por sus comentarios, me divierto leyéndolos. ✨