𝗢𝗻𝗲 𝗦𝗵𝗼𝘁𝘀 𝗠𝘂𝗹𝘁𝗶𝗳𝗮𝗻𝗱𝗼𝗺

𝘛𝘩𝘦 𝘋𝘢𝘳𝘬𝘭𝘪𝘯𝘨 - 𝘎𝘳𝘪𝘴𝘩𝘢𝘷𝘦𝘳𝘴𝘦

ʜᴀꜱᴛᴀ ᴘʀᴏɴᴛᴏ

𝘛𝘩𝘦 𝘋𝘢𝘳𝘬𝘭𝘪𝘯𝘨 - 𝘎𝘳𝘪𝘴𝘩𝘢𝘷𝘦𝘳𝘴𝘦

A veces, el mayor acto de amor hacia una persona es desaparecer de su vida, o el mejor acto de amor hacia ti es… dejarlo ir.

Terminó de guardar mis cosas en mi maleta, y le doy la última mirada a mi habitación, bueno la de Aleksander.

Desde que se enteró que encontraron a una invocadora del sol, no ha parado de conspirar en sus nuevos planes.

Ya no lo veo tan seguido como antes, ya no pasamos los momentos que tanto me encantaban.

Él había cambiado… o eso creí.

Me hubiera gustado ser el amor de su vida, en su corazón oscuro, y que él hubiera sido el mío.

Soñaba con pasar todo mi tiempo de vida junto a él.

Ayudarlo a pasar una vida más feliz, después de todo lo que había pasado.

Juntos.

Pero las cosas no salen siempre como uno las planea, a veces el otro no sueña igual que tú.

—¡____! —Apunto de subir al carruaje, escucho esa voz que evité encontrarme.

—¿A dónde vas? —Pregunta acercándose a mí.

¿Por qué las despedidas son tan difíciles?

—Me voy, ya no puedo seguir con esto. —Suelto en un susurro, evitando su mirada.

No quiero verlo a los ojos, y ver esa oscuridad que lleva por dentro que cada día lo consume más.

—No puedes, ¿Con qué? —Pregunta con el ceño ligeramente fruncido.

—Con todo esto. —Me encuentro con sus ojos oscuros que tanto me encantaban ver.

—Lo hago por todos, ¡por ti!

—Este no eres tú. —Le acunó la cara entre mis manos. —Ya no eres el Aleksander que conocí, y si haces esto por mi, ya no quiero que lo hagas más.

—Bien, convierteme en tu villano, como soy el de todos.

—No Aleksander, este no eres tú. ¿Cuánto necesitas sufrir para aprender?

—No te vayas, no me dejes. —Seca mis lágrimas con sus pulgares en un tacto suave.

—No es que me quiera ir, es que ya no se estar aquí. —Siento mis lágrimas escurrir por mis mejillas.

No quería llorar, no quería decir nada, quería que la carta lo dijera todo.

—De esta mirada no fue de la que me enamoré. —Él me mira con unos ojos llenos de tristeza que disfrazan su maldad.

El simple hecho de verlo así me destroza el alma.

Un día de repente, las sonrisas son recuerdos, la voluntad está agotada, un día de repente, así sin más ya no hay nada.

—Lo que me prometiste se te olvidó. —Bajo mis manos a mis costados. —Me dijiste que no volverías a esto.

—Es la única opción que hay para eliminar el gran error que cometí. —Niego y suelto una risa amarga.

—Ya deja de mentirme, de mentirte. Siempre hay otra opción.

—En esta ocasión no. —Deja su cara de tristeza a un lado.

—Espero que jamás olvides lo bonito que sentíamos cuando estábamos juntos… si es que alguna vez sentiste algo. —Me giré para subir nuevamente al carruaje.

Aleksander me agarró de la mano con fuerza, haciéndome quedar muy cerca de él.

—Te amo como no he amado a nadie, es tu decisión irte, pero cuando todo esto acabe, volverás a mi y yo volveré a ti. —Sin más me soltó y se dio la vuelta.

———

—Separanse. —Menciona Kaz, asiento y me dirijo hacia un callejón oscuro.

Después de mi ruptura con Aleksander decidí viajar por varios rumbos, uno de esos fue Ketterdam.

Ahí conocí a los Cuervos, una historia complicada de contar, pero finalmente terminé siendo parte de su grupo de criminales.

No he vuelto a ver a Aleksander desde aquella noche.

No importa dónde esté, ni con quién esté, este sentimiento le sigue siendo fiel.

Hace unos momentos nos infiltramos en el palacio, ocasionamos algunos problemas y bueno ahora nos buscan.

Me escabullo por las calles, hasta que salgo en un callejón.

Quedó inmóvil cuando veo a la persona que menos espere encontrarme.

—Aleksander. —Suelto en un suspiro.

Me analiza por un momento hasta que habla.

—Así que ahora eres una criminal. —Dice con una sonrisita.

Después de tanto tiempo, siento que realmente estoy feliz.

—Tal vez. —Me encojo de hombros con una mirada retadora.

A pesar de que estuvimos unos meses separados, siento la misma confianza de cuando estuvimos en nuestro mejor momento.

Podría contarle todo lo que he pasado este tiempo, y no sentiría vergüenza alguna.

Ninguno de los dos dice nada, solo nos vemos a los ojos, como si ellos hablaran por nosotros.

—Sabes… todo este tiempo he intentado matar esa parte de mi que todavía insiste en esperarte.

—Una parte de mi siempre estará esperándote a ti. —Me sigue, mientras me toca la cara con delicadeza, como si tan solo con un movimiento en falso me fuera a romper.

Quisiera abrazarlo y decirle todo lo que siento, todo lo que me he guardado, pero se que ya no es como antes.

Miró al suelo y contempló lo pegado que están nuestros cuerpos.

—Cada día al caer la noche duermes conmigo, aunque ninguna de esas noches estés conmigo. —Me levanta la cabeza con su mano en mi barbilla. —Me gustaría volver a verte, o quizás verte volver. 

—¿En serio crees que será así de fácil, general? —Le sonrío como si nunca hubiera llorado por él.

—Le recuerdo que ahora soy una criminal, y estoy huyendo. —Le digo para después extender mi mano enfrente de él y soplar un humo.

—Atrapame si puedes.

"Amarte a ti fue la más exquisita forma de autodestrucción".

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¡Honolulu!

Espero y les haya gustado. ✨

Pará las que me han pedido un personaje en especifico, tenganme paciencia, ya que a veces me cuesta pensar en una historia para los personajes, y no me gustaría subirles algo que a mí no me gusta.

Por su atención gracias. 🧚‍♀️