37. El día ha llegado.

66.6K 4.2K 1.2K
                                    

[Advertencia: este capítulo contiene escenas +18 explícitas, incluyendo técnicas de BDSM. Si queréis leerlo, adelante. No os olvidéis de dejar vuestro voto :))]

Darek Lombardi

Aspiro todo el humo del cigarro, expulsándolo por la boca. Observo como una figura irregular se forma en el aire y luego se va. Otro día más en esta aburrida e insignificante vida.

—Fumar mata —una voz femenina suena en mis espaldas.

—Me matará otra cosa antes —no me doy la vuelta para verla, sé de quién se trata.

Ella suelta una breve risa y se acerca a mí, apoyando sus brazos en mis hombros y entrelazando sus manos en mi pecho. Está recién salida de la ducha, sus brazos aún están húmedos, al igual que el resto de su cuerpo. Su desnudez está tapada únicamente con una toalla, pero nada más. Lentamente me doy la vuelta, contemplándola mejor.

Su cabello pelirrojo tiene un tono mucho más oscuro al estar mojado, parece castaño. Su piel, como siempre, pálida como la nieve. La toalla gris cubre sus pechos, cintura, caderas y muslos, pero nada más. La tomo por la cintura y la presiono contra mi cuerpo, ella alza su mirada para encontrarse con la mía. Sus mejillas están sonrojadas y dudo que sea por el calor del baño, sino por la excitación del momento.

Ella es la perfecta distracción que necesito ahora. Tengo todo el poder en ella, puedo dominarla perfectamente, eso es lo que realmente me atrae. Desvío mi mirada de sus ojos azules hasta la cama, el cabecero es perfecto para atar a alguien. Contemplo su mano, esos dedos largos y delgados, en el cual mantiene el anillo que le di. Un anillo que muestra que es de mi propiedad, con mi nombre gravado en él. Ella lo aceptó, en ningún momento la obligué a llevarlo.

—¿En qué piensas, amo? —recalca la palabra "amo" con una sonrisa pícara—. ¿En cómo follarme?

Algunas veces me asombra esa actitud tan directa que tiene, porque otras demuestra ser todo lo contrario. Percibo en su mirada una pizca de excitación y deseo, que es tan fácil que conseguir en ella. Una sola mirada y ella se moja, sonrío porque en parte es verdad.

—¿Sabes lo que pienso? —le pregunto bajando mi tono de voz y ella niega con la cabeza—. En cómo voy a hacer para tener el suficiente control para detenerme, cuando te vaya a tener desnuda en mi cama y completamente inmóvil.

—No te detengas y ya —dice con una sonrisa.

—Eso dices ahora —digo, bajando mi mirada hasta el nudo de su toalla—. Luego tu boca gritará esa palabra de seguridad, para que me detenga de lo duro que te estaré follando —sonrío y desato ese pequeño nudo que cubre su desnudez—. ¿En qué pensabas mientras te duchabas? ¿Por qué saliste tan excitada? —le pregunto con una gran curiosidad.

Ella lame sus labios, antes de contestar. Observo su desnudez al caer la toalla, sus pechos pequeños, esa delgada cintura y sus anchas caderas. Acaricio su pecho con mi mano, su pezón se pone erecto al mínimo roce. Ella suelta un pequeño jadeo ante ese toque.

—Recordé lo del otro día —confiesa, en voz baja—. Cuando estábamos en la ducha y tú luego... —suelta un pequeño gemido al pellizcarle el pezón.

—Yo luego... ¿qué? —pregunto, fingiendo no saber nada.

—Me devolviste ese favor —contesta.

Asiento con lentitud, apretando su pecho, dejándole una marca rojiza en su piel. Deslizo mi mano con total delicadeza por su cuerpo, sabiendo que, si hago un poco de presión, quedará esa marca rojiza en su blanca piel.

—Tápate de nuevo con la toalla y ven —se agacha para volver a cubrirse de nuevo con la toalla—. Ahora sígueme, vamos a otro lugar —sonrío con maldad.

La psicopatía de Darek [+21] ✓ (Borrador 2021)Where stories live. Discover now