XXI

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Lisa's POV

Jennie, ¿crees que pueda quedarme en tu casa hoy?

Supongo que sí. ¿Está todo en orden?

Hay una fuga en mi departamento.

Está bien, puedes venir. Te espero. :)

Tomé mi bolsa para dirigirme hacia aquella conocida ruta que me llevaba al departamento de Jennie, pero esta vez no iba precisamente por ella.

De lejos visualicé aquel gigantesco edificio de arquitectura moderna en el que solía vivir hace bastante tiempo atrás y justo al lado el edificio donde vive Jennie, aún más lujoso que cualquiera en esta calle.
Subí con miles de dudas las escaleras, cada paso parecía ser eterno hasta que llegué a la puerta con el número veintitrés grabado en color blanco frente a aquella puerta de madera oscura.

Respiré, teniendo tantas emociones encontradas que debía enfrentar.

Toqué la puerta sabiendo que ya no había marcha atrás. En cuestión de segundos mi ex novio Noah estaba justo al frente de la misma puerta, que me daba ahora la vista de un interior vacío y con cajas rodeando cada rincón del departamento.
Él se veía diferente, mucho más de lo que recordaba.
Su cabello normalmente era largo, pero ahora lo era más. Su mirada parecía querer expresarme tantas cosas que yo no lograba entender y su sonrisa era un poco triste.

— Gracias por venir, creí que no lo harías. — dice.

— No tengo mucho tiempo. ¿Qué quieres? — digo con voz firme.

— Lo sé, no quiero quitarte más tiempo. — se detiene y mira al techo como si buscara solución al lío en su cabeza. — Me iré y este departamento te pertenece. — me mira.

Me sorprendo, esperando cualquier cosa menos esta. Incluso podría jurar estar frente a una persona totalmente diferente en este momento.

— Me ahorraré el discurso de decirte que soy un idiota. Lo reconozco. Este lugar es tuyo. Nadie lo merece más que tú. — extiende su mano con la que sostiene un llavero y un par de llaves.

— ¿A dónde irás? — inconscientemente siento la necesidad de preguntar.

— Realmente no lo sé. Este viaje hacia Reino Unido, esta nueva vida se convirtió en una verdadera mierda. — sus palabras salían con honestidad y cierto arrepentimiento. — lo arruiné para ti y para mí.

Quería preguntarle tantas cosas. Porqué de repente parecía tan arrepentido, a qué se debía todo este gesto de amabilidad, pero lo más importante aquí era Chloe, dónde podría estar ella.

Pero por mi bien personal y mi estabilidad emocional no me correspondía saber ahora mismo ninguna de las respuestas.

— Oh, casi lo olvido. — comienza a tocar los bolsillos de sus pantalones negros, aquellos que le daban un estilo rockero tan particular. — El auto... El auto también es tuyo.

— ¿Qué? —  muevo mis manos negando. ¿Cómo te irás tú?

— Afuera está el camión de mudanza esperándome. Literalmente tú compraste este auto, lamento no habértelo devuelto antes.

Sounds | JenlisaWhere stories live. Discover now