VIII

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8 AÑOS ATRÁS...

— Vamos Jennie, se nos hará tarde. — gritó mi madre desde el otro lado de la casa. Probablemente ya se encontraba en el auto junto con mi padre.

Demonios, si le hubiera hecho caso a mi madre la noche anterior no estaría buscando mis cosas como loca por toda la casa.

Iríamos de viaje a casa de mis abuelos, estaríamos por allí algunos días.

Mis abuelos no vivían para nada cerca y por esa simple razón mis padres  habían decidido dar inicio al viaje un poco temprano, pero ahora estaba retrasándolos.

Nada nuevo para tratarse de mí.

Tomé rápidamente mis pertenencias cuando escuché el claxon del auto de mis padres y salí corriendo.

Estábamos en época de invierno, la reluciente nieve adornaba las calles y cuanta cosa se cruzara por ella. La vista desde la ventana del auto era estupenda. El camino era totalmente ajeno a la ciudad, la calle sólo estaba acompañada por árboles y más árboles, que se veían estupendos con aquella nieve.

Todo parecía tranquilo, nadie creería que ese día cambiaría totalmente nuestras vidas, pero para ser más específicos la mía.

Lo recuerdo a la perfección. Llevaba colocados mis auriculares, junto a música realmente fuerte, pero eso no evitó que escuchara aquel terrible grito que salió del interior de mi madre.

Escuché el chillido de las ruedas del auto de mi padre y seguidamente sentía como toda mi vida pasaba frente a mis ojos. Sentí como mi padre frenó con fuerza, pero fue inútil, el automóvil al parecer había quedado estampado contra un gran árbol, era todo lo que podía alcanzar a ver. Con el impacto mi cabeza se golpeó con una de las puertas del auto. En ese instante la explosión de los cristales se hizo presente y un dolor realmente insoportable acompañaba toda mi cabeza. Pude sentir como un líquido cálido descendía por mi frente y haciendo mi mayor esfuerzo levanté una de mis manos y la llevé hasta mi cabeza para verificar que era aquello que sentía. Y efectivamente era sangre.
No podía escuchar absolutamente nada más que un fuerte zumbido en mis oídos, era algo así como el típico sonido que sale en las películas cuando ocurre alguna explosión. Era tan irritante y comencé a entrar en pánico cuando vi a mi madre colgando solamente del cinturón de seguridad.

Deseaba moverme, pero mis intentos fueron en vano, mi cuerpo estaba totalmente adormecido y el profundo dolor acompañado con el sonido irritante lo volvía todo más difícil.

No soy consiente del tiempo en el que estuve en esa horrible situación pero sé que no pude más y terminé dándome por vencida.

Cuando das vueltas dentro de un automóvil el tiempo es muy corto como para pensar. Al impactar contra aquel árbol lo único que pasó por mi mente fue que moriría y aproximadamente unos 5 segundos después estaba quieta pero aquellas imágenes se repetían una y otra vez sobre mi cabeza.

Para cuando desperté estaba tan confundida, todo era un completo silencio. Pero un silencio que no había presenciado jamás en mi vida.

Era realmente escalofriante.

Cuando cobré sentido me percaté de dónde me encontraba, era una sala color blanco y sabía bien que se trataba de un hospital. Llevé mi mirada a cada esquina de aquella habitación, rápidamente vi como mis padres ingresaron junto con un hombre que imaginé sería un doctor. Suspiré aliviada al saber que mis padres se encontraban bien, con algunas cortaduras en sus rostros y mi madre acompañada por un cuello ortopédico, aunque ambos con sus rostros llenos de preocupación.

Sounds | JenlisaWhere stories live. Discover now