Passion's Bright Fury // MiChaeng //

Capítulo 7

Anotación del proyecto personal Myoui 2 de julio de 7:40 am

Estoy empezando a obtener la imagen real de lo que quiero mostrar. La cirugía es el equivalente médico a las Fuerzas Especiales, los Boinas Verdes o algo así. Al menos esa es la forma en que Chaeyoung la ve. Ella es la oficial al mando, los residentes son sus tropas, y la guerra es contra la muerte. Jesús. Nunca he pensado en eso antes. Se necesita algo especial para estar al frente de eso, y ella lo tiene, eso es seguro, pero me pregunto como lo consigue. ¿De dónde viene esa confianza, esa certeza absoluta? [Nota: necesito más antecedentes sobre Son. Dahyun y ella son los pilares de este reportaje, de principio a fin.]

Supongo que el objetivo de este año, es acoger bajo sus alas a Dahyun, una recluta verde, y convertirla en un líder, un guerrero. [Nota: Titulo del segundo episodio ―Campo de entrenamiento‖]. Este es el ángulo, el gancho, la analogía que entusiasme a la gente, que les haga volver semana tras semana. Eso y el interés humano de seguir a Dahyun a través del proceso.

Ella es perfecta para el proyecto porque es una chica sencilla. La adoraban durante los Juegos Olímpicos, y las entrevistas cercanas y personales con ella fueron un gran éxito. [Nota: llamar a la secretaria de Chaeyoung para pedirle su Curriculum Vitae, concertar una entrevista de cámara con ella, para entrevistarla acerca de los rasgos de personalidad necesarios de un cirujano de trauma. ¿Por qué eligió ocuparse de Dahyun?]

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01 de julio - 20:15

—Si tengo que comer comida de la cafetería cada tres noches durante los próximos seis meses, quiero un plus de peligrosidad, —se quejó Hirai Momo. —Ya es bastante malo que mi vida social se vaya a ir al infierno, a este paso lo hará el resto de mi cuerpo también.

—Te dije que salieras un par de horas a cenar... o también podías haber pedido que te trajeran la cena, —señaló Mina, mientras hojeaba una revista de cirugía, que había encontrado en una pila de carpetas de archivos sobre el mostrador de enfermeras. Los títulos de los artículos eran en su mayoría indescifrable para ella, pero las imágenes eran fascinantes. Estaba sentada en la Sala de trauma, en una de las sillas giratorias, con los pies apoyados en papelera. Cerca de ella, Momo jugueteaba con su equipo. — ¿Problemas?

—No, antes he visto que uno de los controles de sonido, está desincronizado con el de vídeo. Quiero asegurarme, de que tenemos la configuración del micrófono optimizada para capturar todo lo que podamos. Sería mejor si tuviéramos micrófonos fuera de cámara, también.

—Estoy de acuerdo, pero no creo que eso sea técnicamente posible en el poco espacio que tenemos aquí. Además, que nuestro sonido sea un poco áspero, casará bien con la urgencia y la atmosfera frenética. Queremos que se vea como si estuviéramos en primera línea del frente, una especie de documental en las trincheras.

Momo se irguió y se desperezó. —Eso es exactamente lo que vas a conseguir si tengo que depender sólo de dos cámaras, y una de ellas colgada del techo. Sacó una silla de debajo del largo mostrado y miró Mina fijamente. — ¿Cómo están las cosas con Eunha?

Sorprendida, Mina respondió automáticamente.

—Están bien. ¿Por qué?

—Sólo preguntaba, —dijo Momo con un encogimiento de hombros. —Llevan saliendo, ¿cuánto? ¿Cuatro o cinco meses?

—Seis.

Momo silbó. 

—Suena serio.

—No, —respondió Mina lentamente, dándose cuenta de que rara vez había pensado en su relación con Eunha.