𝐓𝐨𝐨 𝐌𝐚𝐧𝐲 𝐅𝐚𝐜𝐞 •𝙲𝚑𝚊𝚗𝚐𝚕𝚒𝚡•

CAPÍTULO SEIS

--despierta--Changbin sacudia el pequeño cuerpo de Felix--¡Mocoso despierta!

Felix se levantó de golpe encontrando al ojinegro sentado en una silla frente a él. Con pesadez se sentó en la cama abrazando la mullida almohada con fuerza.

--¿Qué haces aquí? --su voz era somnolienta y rasposa  porque apenas se había levantado.

Sus ojos se fijaron rápidamente en él, recordando ese sueño patético y extraño.

--¿Por qué me ves tanto?--preguntó el ojinegro con aspereza, que lo miren demasiado no es su actividad favorita.

Por eso se levantó, acercándose al rubio, acarició lentamente su mejilla y se fue después de haberle dicho "Maldito Gato"

Felix refunfuño después de que el ojinegro dejará su habitación, tomó una toalla dirigiéndose al baño para tomar una fría y merecedora ducha, (Tanto odiaba el agua fria)

Too Many Face
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El rubio se encontraba en una pequeña sala, su padre le había mencionado de un salón de música que él mismo había instalado para aquellos que sabían tocar instrumentos y algunos que lo necesitaban como terapia.

La primera impresión de Felix al llegar fue ver el viejo piano de color mármol con un poco de polvo como capa en las teclas blancas como el cuarzo.

Empezó a tocar pequeñas melodías de su canción favorita 《Let's Love》 con ademán y su hermosa voz acompañando la canción desde un principio.

--Mocoso, te estaba buscando-- el ojinegro entró a la pequeña habitación, sin importarle mucho la actividad de su residente se sentó a su lado--continua--le dijo de forma sería, haciendo que se le pusieran los pelos de punta al rubio.

Tocó la melodía de forma rápida para que el ojinegro se fuera y lo dejará solo; porque eso era lo que quería en sólo entrar a ese lugar polvoriento.

Estar sólo.

--Cuéntame de ti-- el rubio miraba al ojinegro con calma, haber tocado un pedazo de esa pieza le trajo una paz, sin siquiera querer decir que tenía a un psicópata con un trastorno que él mismo le puso "Caritas" y de esa forma sonaba adorable lo que tenía el ojinegro.

--No quisiera hablar de eso, no es mi tema favorito--rapto su mejilla de forma tenaz, ganando una mirada asesina por parte del rubio--¿Qué?

--Nada--el rubio se levantó, cuando estaba a punto de irse el ojinegro tomo su mano--¿Qué? --de forma incrédula Changbin rodó los ojos.

--Eres mi residente debes estar conmigo, estas no son vacaciones-- Changbin arrastró a Félix nuevamente a su lado, apretando bruscamente su brazo.

Felix en ese instante, sólo quiso llorar, y no sólo por estar atado a un completo extraño, también quería llorar todo lo que no lloro en ese momento.

--Yo...--Felix tragó con gran fuerza el nudo alojado en su garganta.

Soltó la mano de Changbin, sin importarle los gritos he insultos del ojinegro.

Se fue...

Caminaba con la cabeza gacha por todos los pasillos, arrastrando sus pies; pensaba una que otra vez en el ojinegro y sus extrañas actitudes, no era algo que el amara, sabía que el no se podía controlar y menos comportarse como alguien normal como el lo era.

--No llores por cosas tan pequeñas--Hyunjin le sonrió al rubio, quien limpiaba sus pequeña líneas de agua.

--No es eso-- suspiró, quería desahogarse--No estoy feliz aquí, Changbin me trata como basura.

--Así es Changbin-- acarició el hombro del menor con delicadeza--a mi me gusta que estés aquí, y al parecer a el tambien-- le sonrio pellizcando una de sus mejillas.

--¿Por qué lo dices? -- Felix lo miro con una ceja enarcada, el ojinegro le hizo una mueca lisa.

--No estas muerto, eso a bueno-- dijo de forma avergonzada.

--Vaya, que esperanza--dijo de forma sarcástica el rubio.

A Hyunjin por un segundo a le había olvidado el porque estaba ahí, lo recordó cuando este mencionó que están tocando piano.

--Hablando de eso, hay un chico afuera esperandote--dijo el pelinegro con una sonrisa.

--¿Quién es?-- preguntó el rubio dando pequeños pasitos en reversa.

--Ve tú.

Como alma que lleva al diablo, Hyunjin desapareció por el pasillo y Félix caminó a la puerta principal, perdiendo un poco el aire al ver de quien se trataba.

--¿Por qué estas aquí?--Felix tomó el brazo de su alto acompañante redireccionandolo a la salida.

--Seungmin me dijo que estabas aquí --el pelinegro seguía sin entender la acción.

--Eric, no puedes estar aquí --Felix veía a todos lados, le habían prohibido visitas en medio de semana.

Eric frenó en seco, haciendo que Felix diera un pequeño brinco en el césped seco; tomo su pequeña cintura acercandolo a el.

--Te extraño mucho niño-- beso su frente con dulzura.

--Yo también, pero me pueden regañar--Felix seguía apegado al pecho de Eric.

--Sólo un rato, por favor--hizo un pequeño puchero con sus esponjosos labios.

Eric era como el amor platónico de Félix, a veces se consideraba un juguete porque Eric sólo lo llamaba muy de vez en cuando, y no le dolía de cierta forma, a pesar de conocerlo de años; le trae mal saber que sólo viene cuando quiere algo.

Su pequeño círculo de amigos sólo contaba con dos personas; Seungmin y Eric. No consideraba a Changbin como uno porque sólo era su paciente.

--Me ha contado alguien que el enfermo de tu paciente te tiro contra el suelo y caiste encima de vidrios ¿estás bien con eso?--preguntó Eric con preocupación.

--Si estoy bien, por el momento--Felix le sonreía al pelinegro con encanto--Ya tonto debes irte--el rubio empujaba a su amigo fuera de las instalaciones, aunque no quería que se fuera debía hacerlo.

--Me voy si me das un besito--dijo como bebé el más alto.

Un sonrrojo se apoderó de sus mejillas, dejándolas calientes y a la vista del pelinegro.

--¿Félix?--el rubio escuchó la voz suave del ojinegro.

Oh mierda...

--¿sucede algo?--preguntó Eric.

--Tu no te metas--Changbin tomó la mano de Felix--tú maldito gato vienes conmigo.

--¡Hey!--Eric tomó el antebrazo de Felix--No puedes venir aquí a hablarle así a Lixie.

Changbin torció la boca como un verdadero psicópata.

--¿Lixie?--Preguntó Changbin con aire de brillitos y arcoíris.

--Eric, vete por favor--Felix miraba con miedo y súplica a su amigo.

--No te dejes manipular por un idiota--miro a Changbin de pies a cabeza--Lixie vamos, no mereces trabajar aquí.

--Eric, vete por favor...--Felix aún seguía con esa mirada aterrada, observando las expresiones frias y tenebrosas de Changbin.

--No se quien eres--dijo de forma sonriente Changbin--No me interesas, pero a Félix no te lo llevas ni al portón.

--¿Por qué? ¿Por qué Seo Changbin lo dice?--Eric se puso de frente soltando la mano de Félix.

--Si--Changbin empujó bruscamente a Félix contra el suelo-- y ahora por tu show, el tendrá un castigo.