CAPÍTULO DÍEZ

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Ese día Felix no tenía ganas de nada, quería irse a casa; darse por vencido de una vez por todas. Aunque era orgulloso está vez era lo menos que sentía por su trabajo.

Nuevamente estaba en una jodida cama de hospital, tenía un catéter en su brazo derecho que conectaba a algunos sueros.

--¿Te sientes mejor?--Hyunjin asomó su cabeza en medio de la gran puerta de cristal emborronado.

Felix le sonrio de forma amistosa, el pensamiento de lo que llegó a ver calcomio su mente en sólo segundos borrando esa sonrisa y planteando a un Felix más serio.

--Estoy mejor, gracias--Hyunjin se acercó a paso lento a Felix, pudo notar como otro chico se colaba entre su sombra--Y Hola Jeongin--el nombrado salió de su escondite con un puchero en sus labios.

--Jinnie malo, dijiste que Lixie no me iba a ver--Jeongin daba pequeños golpecitos en el pecho del mayor--¡No tendrás eso que te gusta por un mes!--chillo tapando su boca rápidamente.

El calor se apoderó de las mejillas de Hyunjin, Felix sabía a que se refería, por eso me dejo una mirada marina al más alto.

--Shh--Cristo un avergonsado Hyunjin--¿Cuando piensas levantarte?

--No, no puede--otra persona contestó por él, Changbin se acercó al rubio con una sonrisa--Nos dejarían solos por favor.

Los dos contrarios asistieron saliendo de la habitación,
Felix mantenía una cara de indiferencia al máximo. Trataba de mantenerse a raya sin tener que pensar en ese estúpido sueño húmedo que reaparecia en su cabeza.

--¿Que quiere Seo?--Felix ya está harto del mayor, si quería golpearlo y no le importaba sólo quería que lo dejará en paz.

El ojinegro se acercó de forma peligrosa al rubio, quien se rodó un poco para atrás.

--Quiero empezar de nuevo--en esos momentos Seo Changbin sostenía fuertemente la mano de Felix, quien no muy convensido lo único que hizo fue asentir--Se que no nos llevamos bien-- eso si era verdad.

Desde el inicio, o bueno, desde la llegada de Felix a ese psiquiátrico sólo han sido problemas con su paciente todo el tiempo, o al menos eso creía por el comportamiento del contrario.

--Nosotros no podemos estar bien Changbin, tu estas...--Felix se calló, tenia esa palabra pegada en su cerebro.

--Enfermo, lo se--su tono era triste--Pero de ello no te preocupes, puedo seguirlo si gustas.

--¿Tienes uno?--el de pecas lo observó algo sorprendido.

--deberías saberlo--le sonrio, Felix sintió su corazón dar un gran salto de alegría.

Changbin cada vez se acercaba más y más a su rostro, Felix cerró los ojos por inercia, sus labios estaban a sólo un toque de conectar.

Y así pasó. Felix dio un pequeño brinco por el tacto ajeno, intento zafarse del beso pero fue algo inútil, Seo Changbin era más fuerte que el.

Se separaron por el sonido de la puerta, Felix no sabía en donde meter su cabeza estaba totalmente sonrojado. En cuanto a Changbin el sólo mantenía una sonrisa boba en su rostro.

--Felix ya puedo darte de alta--la enfermera le sonrio sin darse cuenta de la presencia del ojinegro--Señor Seo.

--No soy viejo por el amor de dios--se levantó dispuesto a irse--Nos vemos luego Lixie--beso su frente de forma tranquila.

El tacto con el ojinegro le dio algún tipo de escalofrío al mas bajo, una sonrisa inestable se formó en su cara, y con las mejillas rojas como un tomate era algo más que un simple beso.

--¿Pensaste que te amo?--Changbin golpeaba el pequeño cuerpo de Felix, quien a había hecho ovillo en el piso.

Esa sonrisa se borro al instante que su cabeza creo ese pensamiento como un papel creando un dibujo.

Un horrible dibujo.

Hyunjin entró nuevamente a la habitación con una sonrisa de par en par, al ver que este chico tenía una mirada seria la borro de su rostro convirtiéndola en una de preocupación entera.

--¿Pasa algo?--Hyunjin ayudo a Felix con sh catéter y algunas cosas de por medio.

--Nunca has tenido esos oensamietos que--lo pensó un poco, no sabía como decirlo--pasan como algún ¿Recuerdo dd un trauma?--Hyunjin fruncie el ceño.

--No, y amigo mío--le quito el catéter con cuidado a Felix--eso ea un deja vi.

Tal vez si, tal vez no, pero algo era seguro para Felix.

Eso era real.

En su mente y corazón decía que algo de eso iba a pasar, y lo tenía, tenia perder a sus amigos, ver como alguien los arrebatan como soplar el polvo de tu palma.

--Hyunjin, tengo miedo--suspiro enternecido.

--¿Porque lo dices?--abrió la puerta para llevar a Felix en silla de ruedas a su habitación.

--No lo se, sólo está ahí--y era verdad, desde un par de días había un miedo acumulandose cada vez mas grande en Felix.

Estaba ahí, esperando salir.

--No y preocupes, yo estoy aqui--el pelinegro planeó su hombro.

Al menos Felix contaba con personas, y eso le preocupaba mas; en sus "deja vus" ellos moría.

Sentía que todo hiba a terminar siendo su culpa, más no podía entender el como.

--Te estaba esperando--Changbin se encontraba en la cama del rubio con una rosa en sus manos.

Esos detalles volvían loco a Felix, Hyunjin lo dejo en su habitación y se fue porque debía volver con Jeongin.

--¿Y este detalle?--Felix observaba de forma delicada la rosa roja que ya se posaba en sus manos--Año las rosas--le sonrio al ojinegro.

--Es bueno saberlo--iba a besar sus labios pero este retrocedio--¿Hay algo malo?--Felix asintio--puedes decirme si quieres.

--Apenas estamos pasando a ser amigos, no vayamos tan rápido y lo pido por favor--Felix aún seguia embelesado con la rosa.

--Está bien, si es así, lo respeto--le sonrio dando un apretón en su mano-- Me alegra no haberte matado, Felix.

--Ese es el peor cumplido que he oido--río con impresión.

--No soy bueno en esto--hizo una fina línea en sus labios.


《Too Many Face》

--Dime ¿Que le gusta a Lee Felix?--el homre de traje mantenia un cuchillo en la garganta del menor .

--¡MIERDA!--el castaño sintió como el cuchillo hacia un pequeño corte en su garganta--a Lee Felix le gustan las rosas rojas, también le gusta comer y...Y...

El hombre quitó el cuchillo de su cuello, sonriendo visctorioso.

--Has cooperando muy bien Seungmin, mi jefe estará muy complacido--Se acercó a desamarrarlo, para sacarlo del auto.

--¿Quien es usted?--Seungmin tenía su mano presionando fuertemente su cuello.

--Sólo un trabajado, ahora vete antes de que me arrepienta y te mate.

Como lo fue dicho, Seungmin corrió fuera del auto.

El hombre marco al único número que se hallaba en su celular desechable.

Primer pitido...segundo pitido...

--¿Lo lograste?--el susodicho mantenia una palabra fría.

--si, le gustan las rosas rojas y la comida Joven Changbin.

--Bien hecho Taeyong, tu dinero lo puedes retirar con mi padre, buenas noches--colgó.

Apenas estaba empezando su obra de arte...

Y sólo había un pincel junto a un bote de pintura, Felix era el pincel junto al lienzo y el bote de pintura era la sangre de la gente que estaba próxima a morir...

𝐓𝐨𝐨 𝐌𝐚𝐧𝐲 𝐅𝐚𝐜𝐞   •𝙲𝚑𝚊𝚗𝚐𝚕𝚒𝚡•Where stories live. Discover now