El Mandon De Mi Jefe (Editando)

✨Capítulo 4✨

Habían pasado ya un mes desde el desayuno con Dani y mi interminable tortura con el señor Graft.

Si bien ser secretaria no está en los empleos más peligrosos del mundo deberían de ser incluido.
Hace una semana casi me rompo el tobillo por correr atrás de mi jefe, a pesar de que le pedí que me esperara para firmar unos papeles.

Mi tortura era soportable por Dani, siempre me ayudaba cuando lo estropeó y también me ayuda a esconder mis desastres.

-Bien el sábado en la noche será una locura así que más vale que estés en forma Holt- mi jefe se veía de un muy buen humor, lo cual realmente era raro

-El sábado es mi descanso señor - dije mientras intenté sonreír

Gire la vista hacia mi jefe que me miraba con intriga y después mire a Daniel que simplemente señaló las carpetas que estaban en su escritorio.

-Oh claro la fiesta del sábado, se verá muy bien en el traje que compró hace unos días señor- dije rápidamente

Y si, sabía perfectamente lo que usaría porque yo fui a recogerlo a la tienda. Literalmente no le había visto los calzones porque mínimo tenía esa decencia.

-Obviamente, y usted ¿ya sabe lo que usará? Por favor dígame que se va a comprar algo, no la quiero ver con las mismas zapatillas, ya sabe es de gala así que por favor haga un esfuerzo - sin más giro y entro al elevador.

- ¿Como que yo también voy? ¿No sé supone qué sólo irías tu? - mire con angustia a Daniel que ya estaba guardando sus cosas

-A mí ni me veas, pero ve el lado positivo, usaras un lindo vestido y habrá comida y alcohol gratis - tomo su portafolio y su saco en una mano

-Pero este fin de semana ya tenía planes - tomé mi bolso y caminé hasta el elevador

-Ver películas mientras devoras un litro de helado y pides pizza no son planes -

-Oh claro que sí, y ahora los tengo que interrumpir para complacer al cretino ese-

-Ese cretino te pagará el doble las horas que estés en la fiesta - y sin más salió hacia la puerta que daba hacia la calle.
No me di cuenta de que el elevador terminó su bajada.

-Nos vemos - me despedí del guardia de seguridad
Tenía la costumbre de saludar siempre.

Una vez fuera de la empresa corrí hacia Daniel que ya estaba yendo hacia el estacionamiento

- ¡Hey espera! - grité hasta que se detuvo y lo tomé del brazo

Me incliné un poco para tomar aire y pude escuchar una risa

- ¿Como que el doble? -

-Pues el doble, tu salario de un día multiplícalo por dos. -

-Ja ja ja que gracioso, me refiero a ¿porque me van a pagar eso?

- ¿Qué no leíste tu contrato?

Sonreí nerviosa, le había echado un vistazo

Soltó un suspiro - dice que como asistente personal si te necesita en tus descansos o después de tu horario los cuales son el fin de semana y de lunes a viernes después de las 5 se te pagará el doble. ¿Realmente no revisas tu nómina? - sus brazos se cruzaron

-aaa así como revisar no, solo las boto en una carpeta- me excuse

- ¿Y así te graduaste? ¿Y qué hay de tu tarjeta con la que cobras? -

-Solo voy al cajero que está aquí y retiro lo que me pagan, nunca reviso mi historial - dije recordando

Realmente me da miedo que me asalten así que solo saco el dinero que sé que me pagan y después literalmente salgo corriendo y es el único día que tomo taxi.

-Me estás diciendo que en estos dos meses nunca... - no termino porque su mano se estampó en su frente negando varias veces - ven vamos a ver - tomó mi mano y caminamos una calle donde en una esquina se encontraba un cajero
-Revisa - ordenó mientras sacaba su celular
Mire para los lados viendo que nadie mirase, tome mi cartera y saque mi tarjeta, antes de ingresarla mire de nuevo como un señor paso casi junto a nosotros y me detuve hasta que se alejara
-Vamos Clare, yo te cuido- su tono era como si le hablara a una niña de 5 años - Si no te apuras yo mismo te asalto lo juro- mostro una sonrisa sin enseñarme los dientes
- Que agresivo- dije mientras por fin colocaba mi tarjeta en el cajero

Y efectivamente, tenia unos cuantos de miles ahí, todos solos y guardados en esa caja de metal fría, sin que nadie los gastara como era su propósito en la vida.

-Yo muriéndome de hambre y limitandome con pura verdura. – dije mientras tecleaba para poder retirar dinero
- ¿Qué haces? - el aliento de Dani me golpeo en el cuello - Guarda eso y paga tus compras con la tarjeta, eso hará que tu historial crezca y cuando necesites crédito te lo autoricen rápido, no seas tonta-
-Pero si no necesito dinero ¿Qué no ves que si tengo? - dije mientras veía como retiraba mi tarjeta de la maquina.

Suspiro pesadamente mientras encarnaba una ceja y me miraba - ¿Eres en realidad tonta o solamente te haces? Me refiero a que, si algún día quieres sacar una tarjeta de crédito, comprar una casa o carro el banco te proporcione un crédito rápido o que espero en dios que no, si es que tienes una emergencia médica o familiar-

Asentí con la cabeza razonando lentamente lo que me había mencionado, 5 minutos después me di cuenta de que él ya se estaba subiendo a su auto, con mi dinero, ósea mi tarjeta. Sin darme cuenta corrí hasta dar en la puerta del copiloto.
- ¿A dónde se supone que vas? Y lo que es peor ¿A dónde llevas mi tarjeta? - dije mientras abría la puerta e introducía la titad de mi cuerpo en el auto
- Corrección nos vamos de compras, súbete y cállate-
- ¿Y qué vamos a comprar? - mencione mientras hacía lo que me ordeno
- Zapatos y tu vestido para la fiesta del sábado ¿Qué más? - dijo con obviedad mientras echaba andar al carro
- Yo tengo zapatos y vestidos- dije mientas acomodaba mi trasero en el asiento
- Si sabes que una de las cosas que te harán en esa fiesta es juzgarte ¿cierto? ¿Por qué crees que Marcus te pidió por favor que compraras las cosas? ¿Alguna ves lo escuchaste pedirte las cosas de esa manera?
Me quede pensando por un momento lo que había dicho, era cierto que nunca había escucha un por favor por parte de mi jefe, pero también tenía otra opción
- También tengo la opción de no ir ¿cierto?

El negó con la cabeza y se introdujo en el estacionamiento de un centro comercial que estaba en el centro de la ciudad

- Eres su asistente, ya paso tu mes de prueba, por eso no lo acompañabas a sus reuniones anteriormente, a partir de este sábado estarás literalmente pegada a Marcus, aparte, te recuerdo que tu fuiste contratada para cubrir mis vacaciones –

- Maldición es cierto ¿Qué se supone que hare sin ti una semana? - dije mientras tomaba mi cabeza entre mis manos.

Una carcajada sonora retumbo el auto la cual hizo recorrer un escalofrío sin saber él porque.

- ¿Una semana? Hay Clare realmente estas perdida, me voy un mes mínimo – y sin más bajo del auto

Un mes pegada a mi jefe. Esto debe ser una maldita broma y de muy mal gusto.
¿Por qué no pude nacer en una familia rica donde mi única preocupación sea el verme bonita?