✨Capítulo 15✨

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*Este capítulo será redactado en tercera persona*

El temible lunes por fin había llegado, el asistente masculino había tenido que correr literalmente fuera de la oficina ya unas 10 veces en el transcurso del día, su jefe estaba un poco más irritante el día de hoy.
También no ayudaba mucho que su compañera de trabajo se presentará enferma ese día.

Lo único positivo del día es que el contrato con el señor Sharp  se había concretado en la mañana, era pasado de medio día y aún no había desayunando, su jefe lo llamaba cada 5 minutos por papeles que el no tenía, lo único que agradecía era que Clare tenía todo anotado en su pequeña libreta de su escritorio, tenía cada contraseña, usuario, incluso tenía donde tenía escondidas los paquetes de galletas.

Después la regañaria por tener la información escrita y sin ninguna protección.

- RH ya me envió los contratos de los nuevos ingresos, solo falta su firma, tengo los papeles del contrato de la mañana, también el director de mercadotecnia quiere reunirse contigo para hablar sobre el presupuesto para este proyecto, de igual forma debemos ir a la ...

El pelinegro cerró la boca al darse cuenta que su jefe no le prestaba la más mínima atención, su mirada estaba en el ventanal que tenía en la espalda, ambas manos tomaban su cabeza, despeinadose al tomar su cabello con sus dedos y jalarlo.

-Bien, romperé la regla de la amistad queda fuera del trabajo- dicho esto dejo su tablet y carpeta en el escritorio, camino hasta llegar junto al hombre de traje azul y se agachó para estar a su altura

-¡¡Fuegooo!! ¡Hay fuego en todas partes!- grito, haciendo que su jefe se levantará de golpe, ocasionando que él cayera de nalgas al suelo con una mueca de dolor

-De saber que reaccionarias así hubiera dicho otra cosa - se lamento, extendiendo su mano hacia su jefe de  ojos claros que lo miraban con incredulidad

-Si tienes tanto tiempo para hacer bromas de este tipo quiere decir que no te estoy explotando lo suficiente- señaló omitiendo la mano frente a el para tomar la carpeta frente a su escritorio

-¿Qué? ¡No!- se levantó rápidamente para caminar hasta el otro lado del escritorio de madera y sentarse en la silla que se mantenía ahí

-No te autorice sentarte - su jefe gruño

-Bien - retiro su gafete de empleado y lo escondió en un bolsillo de su saco -Ya está soy Daniel amigo personal de Marcus Graft, ahora sí ¿Qué es lo que te pasa?

El castaño quiso reír, pero también quería golpearlo, no solo porque sabía que tenía razón, si no porque el odiaba este tipo de comportamientos, mezclar el trabajo con la vida personal era algo que odiaba que hicieran las personas, demasiada confianza de por medio.

Irónicamente él también lo había echo

-Tengo una cuestión personal que me impide prestar la suficiente atención al trabajo- declaro demasiado formal para el gusto del pelinegro

-Quiero otra respuesta, menos como tú- contesto refiriéndose al formalismo de la respuesta anterior

El castaño soltó un suspiro, no podía decirle, aún no

-Incluiremos un psicólogo a nuestras oficinas- soltó sin más

-O ya veo, quieres que nos laven el cerebro para poder trabajar 24/7 y la empresa suba sus números aún mas rápido- entrecerró sus ojos, mirando con seriamente a su jefe

-No pedazo de idiota, lo que quiero es que cada trabajador valla a una cita con el psicólogo cada que se sienta de la mierda - admitió levantándose de su asiento

El Mandon De Mi Jefe (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora