➪Una historia donde Yoshida Reiko es parte de Bonten y tiene una relación poliamorosa con algunos de los miembros de esta organización.
Comenzada: 8/9/21
Finalizada: ???
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Los tacones son un método de tortura.
Un golpe sordo se escuchó en toda la mansión y pronto todos los hombres de la casa acudieron al lugar donde se escuchó el ruido.
Había sido en el cuarto de la chica, donde todos entraron sin tocar, pues era costumbre en esa casa, a excepción de Mocchi y Kakucho, que aún mantenían los modales.
— ¿Qué haces en el suelo? — preguntó Mikey.
— Oh~ nada, solamente me vine a darle un abrazo al piso, ¿no ves que está muy solito? — dijo con ironía la mujer.
El panorama era, Reiko en el suelo de su habitación con unos pantalones negros holgados y una sudadera igualmente holgada la cual era gris, de zapatos llevaba unos tacones negros altos.
— Me dijisteis que mañana pronto tendríamos una reunión para hacer negocios con un empresario gordinflón, y tú — señaló acusadoramente al líder — me dijiste que tenía que ir arreglada y llevar tacones, sabes que no se andar en ellos y aún así me haces pasar por este sufrimiento — lloriqueó.
— Pff~ que idiota — dijo el peli rosa mientras comenzaba a reír a carcajadas, a las cuales pronto se le unió Ran.
— Idiota serás tú, vas a ver — en un intento de levantarse del suelo para atacarlo se volvió a caer.
Koko acudió al salvamento de su mujer y la ayudó a levantarse, aunque no pudo evitar soltar unas carcajadas al verla caminar tan mal.
— No me ayudes si te vas a reír de mí — retiró las manos del de cabello blanco de su cintura — Aquí la única persona que me quiere es Rin Rin — caminó hacia el nombrado mientras se le torcían a veces los pies — vámonos mi amor.
Y así es como ambos se fueron a la habitación del chico.
— ¿Para que se supone que viniste a mi habitación? — preguntó serio el de cabello bicolor.
— Que grosero eres mi vida — se hizo la dramática — y yo que quería darte mimos.
La palabra mimos hizo que Rindou se tumbara en su cama y palmeara a su lado para que la peli rosa se tendiera a su lado. Ella no lo dudó y se tumbó mientras se quitaba los horribles tacones.
— Los tacones no deberían existir, son un método de tortura hacia las personas — dictó mientras acariciaba la cabeza del hombre a su lado y este mantenía los ojos cerrados en un intento de disfrutar de las caricias en su cabeza.
La chica se abrazó como koala al de corte de cabello mullet.
— Te quiero mucho mi timbre — dejó un beso en sus labios y se acurrucó en su pecho para mejor comodidad.
— No me llames timbre o te echo a patadas de mi cuarto — declaró antes de comenzar a quedarse dormido, al igual que la oji gris.
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Lamento que los capítulos sean cortos, pero realmente los hago acorde a las ideas que tengo.
