Pᴀʀᴇᴊᴀ Pᴏʟɪᴀᴍᴏʀᴏsᴀ || Bonten

•22•

¿Yoga?

— Koko sube más la pierna — le dijo la peli blanca al hombre.

Se encontraban haciendo yoga, pues su novia había obligado a todos a acompañarla en su día fitness.

Actualmente estaban haciendo la conocida "pose del árbol".

— Así como yo, mira — Rindou presumía de su elasticidad que aunque ya no era tanta como la de cuando era adolescente aún la conversaba medianamente bien.

— No todos somos tan elásticos como tú, estúpido — lo insultó mientras veía como la fémina se acercaba con claras intenciones de subirle la pierna — No, no, no — negó repetidas veces pero antes de que pudiera huir ya estaba la fémina subiéndole la pierna.

Koko soltó un quejido de claro dolor, pues su límite de elasticidad se estaba sobrepasando.

— Lo haces muy bien Manjiro — halagó mientras veía como el peli blanco estaba haciendo correctamente la pose manteniendo el equilibrio, no como otros que parecían gusanos -cofcofsanzucofcof-.

El chico sonrió levemente por el halago de su novio, a él en un principio le pareció mala idea hacer yoga, y cuando Rei le dijo de hacerla se negó rotundamente, pero ciertamente ahora se encontraba calmado gracias a esos ejercicios tan relajantes, y su mente había quedado en blanco olvidándose de sus problemas y pesadillas.

— Rei, ¿lo hago bien? — preguntó Sanzu quien parecía que en cualquier momento iba a perder el equilibrio, al igual que su hermano, Takeomi.

Como dice el dicho, de tal palo tal astilla.

— Definitivamente no — se acercó para ayudarlo.

Le fémina no era experta en el tema, pero creía que el hecho de que no mantuviera el equilibrio ante la postura predicha hacía evidente el hecho de que claramente no estaba haciendo correctamente la postura.

Mocchi quien sorprendentemente no lo hacía tan mal, miraba con gracia como los hermanos Akashi eran corregidos por la mujer.

— Mete el culo — le pegó una nalgada a Takeomi para que acatara la acción.

— ¿Y eso para qué? — preguntó Sanzu.

— Para mantener el equilibrio —

Finalmente Reiko volvió a donde se encontraba su alfombrilla para ponerse ahí y continuar haciendo más poses.

— Ahora haremos la pose "el perro hacía abajo" —

— Que nombres tan ridículos, no entiendo por qué tengo que hacer esto yo — se quejó el peli rosa pero se calló al ver las buenas vistas que daban de tí aquella pose — A lo mejor no es tan malo como pensé.

— Sanzu deja de mirarme el trasero y haz la postura si no quieres que te pegue — chistó Reiko y en menos de dos sengundos Sanzu hacía aquella pose, no muy bien, pues su elasticidad era nula, pero hacía lo que podía.

Sin lugar a dudas Reiko era una mujer que imponía respeto. Aunque Sanzu la veía como una mujer aterradora que siempre buscaba cualquier cosa para maltratarlo, lo cual obviamente eran solo dramas del peli rosa.

Estuvieron haciendo yoga durante un largo rato,mientras que a algunos les había  servido para relajarse -Mikey, Takeomi, Kakucho, Koko, Rindou- otros habían sufrido mucho -Ran, Sanzu, Mocchi- o al menos esos eran sus pensamientos después de acabar muy cansados.

Ran y Sanzu se habían sentido traicionados al ver como el Haitani menor había podido hacer los ejercicios al pie de la letra, mientras que a él poco le había  importado tener durante todo el rato dos pares de ojos penetrándole la nuca.

Había sido un día un poco agitado pero a pesar de todo todos se la habían pasado bien, aunque para algunos fuera sido a costa de mirarle el trasero a la peli blanca.

Espero que les haya gustado este capítulo.

Ya se que es muy corto, pero enserio necesitaba publicar un capítulo ya que he estado muy inactiva.

Sólo decir que quedan dos capítulos para finalizar esta historia.

Muchas gracias por leer, votar y comentar <3