➪Una historia donde Yoshida Reiko es parte de Bonten y tiene una relación poliamorosa con algunos de los miembros de esta organización.
Comenzada: 8/9/21
Finalizada: ???
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Día de lluvia
¿Saben de esos días en los que llueve mucho y solo te quieres quedar en tú casa viendo películas y tomando chocolate caliente? Pues hoy era ese día para los de Bonten.
En esos días Reiko obligaba a todos a dejar sus tareas y pasar el día en pijama mientras veían películas, jugaban a juegos y tomaban chocolate.
Este día la peli blanca se levantó muy temprano porque quería despertar a todos personalmente.
Hacía mucho que no llovía por allí, es por eso que estaba emocionada porque por fin podría utilizar los pijamas que anteriormente había comprado hace ya tiempo, pero que no había tenido tiempo de utilizar dado que no llovía.
Sacó ese hermoso pijama que había comprado especialmente para ella, y abrió el amplio armario de su habitación donde guardaba aquellas ocho bolsas.
Caminó hacia la habitación más cercana, la cual era la de Mikey.
Cuando entró vió que ya estaba despierto, si es que había dormido algo. Entendía el sentimiento de no poder dormir por lo cual una mueca triste se plantó en su rostro. Agitó su cabeza para alejar aquellos pensamientos.
Se acercó al borde de la cama, donde el chico estaba sentado.
- Manjiro - lo llamó mientras se sentaba a su lado y lo abrazaba suavemente - Hoy está lloviendo así que ponte esto - le tendió la bolsa y la cogió un poco confundido.
El chico la miró cuando se levantó y vió lo tierna que se veía con ese pijama Kigurumi de Stitch.
- Te ves muy tierna con ese pijama - le sonrió mientras la atraía hacia él y la abrazaba dejándole algunos besos en el rostro, por último dejó un dulce beso en sus labios antes de dejarla ir.
- Me encantaría seguir aquí contigo, pero tengo que entregarle esto a los demás - señaló las bolsas que llevaba en una mano - Recuerda, ponte lo de la bolsa - finalizó por decir y salió de la habitación.
Siguiente habitación, los Haitani.
Cuando entró ellos seguían durmiendo como troncos.
No dudó en saltar sobre la cama de ellos para despertarlos, lo cual consiguió poco después.
- Levantense perezosos -
- Me podría acostumbrar a despertar así - sonrió Ran al ver lo linda que se veía su novia con aquel pijama.
Cualquier otro día hubiera hecho un berrinche por haberle dicho pesada, pero ignoró esas palabras y continuó hablando.
- Pónganse lo que hay en las bolsas, no aceptó un no como respuesta - sin más se levantó y salió del cuarto corriendo como Rayo McQueen, no sin antes dejarles dos bolsas en las que ponía sus nombres.
