➪Una historia donde Yoshida Reiko es parte de Bonten y tiene una relación poliamorosa con algunos de los miembros de esta organización.
Comenzada: 8/9/21
Finalizada: ???
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San Valentín
- San Valentín es un día muy solitario para las personas solteras - habló Reiko - Pero como yo no estoy soltera pues para mí no es un día solitario - hizo un baile raro a modo de festejo.
La fémina estaba en su habitación sola, pues era de madrugada y hoy no había dormido con Manjiro.
Es por eso que como no podía dormir comenzó una plática consigo misma, porque sí, la peli blanca tenía charlas consigo misma, no tenía esquizofrenia, al menos eso pensaba ella. Ella siempre había tenido la costumbre de hablarle a sus pensamientos, y a sus 27 años de edad esa costumbre no se había disipado.
- Y si....¿hago galletas para regalarlas a los chicos hoy? Después de todo es San Valentín - pensó en voz alta - Cómo puedo preguntar eso, claro que voy a hacer galletas a las 4 de la mañana - terminó de decir eso para levantarse de su cómoda cama y salió corriendo modo ninja hacia la cocina.
Una vez allí se quedó un rato mirando una manzana roja que había en la mesa, hasta que sus neuronas volvieron a conectar y salió de su trance.
- Vamos a cocinar - se dirigió a la despensa llena de comida que había allí - Espera, yo no sé la receta.
Nada más decir eso cogió su teléfono para buscar la receta de las galletas.
- "Receta de cookies" - leyó en su teléfono - Lo siento Google pero yo no soy gringa - pasó la receta para buscar otra - "Galletas caseras de la abuela" perfecto - accedió al enlace de la receta.
Preparó los ingredientes y luego se puso a pensar que ella no sabía cocinar ni un huevo, pero se auto-animó diciendo que la querida "abuela" de la receta explicaba a detalle cómo hacer las galletas.
Comenzó a hacer las galletas y una vez terminó sacándolas del horno las contempló, no habían salido tan mal después de todo.
- Gracias abuela gracias a tí ahora soy una completa chef - pensó en su cabeza mientras observaba las galletas.
Probó una para ver si sabían, y efectivamente, sabían bien.
Metió galletas en ocho bolsas transparentes rojas.
Por cosas de la vida metió las galletas más feas en la bolsita de Sanzu.
Por último puso unas tarjetas con el nombre de cada uno de sus novios y volvió a su habitación para intentar dormir lo cual no funcionó así que se puso a bailar la macarena porque si, ¿por qué no bailar la macarena a las 5 de la mañana? Era un plan perfecto.
Después de estar cantando y bailando varias canciones se cansó así que fue al baño a darse una ducha y después ponerse algo más presentable que su pijama de estampado de zebra.
Vió un hermoso vestido color vino en su armario ceñido al cuerpo, pensó en lo refinado que era, así que agarró la camiseta negra y los pantalones cortos holgados del mismo color que habían justo al lado.
"Antes cómoda que incómoda" pensó mientras se comenzaba a vestir.
Se puso un top debajo por la obvia razón de que las tetas le molestaban y no se las podía echar al bolsillo.
Por último se puso unas converse negras.
Por cosas de la vida se puso a bailar otro rato más canciones de Hombres G y cuando vió el reloj se dió cuenta de que eran las diez de la mañana y ni se había percatado.
Así que bajó la escaleras con las bolsitas en los brazos, pues ya estarían todos despiertos.
- ¡Feliz San Valentín personitas de luz y paz! - llegó dando salimos, pero paró ya que casi se le caen los chocolates para Sanzu.
"Personitas de luz y paz" no tenían sentido esas palabras pero las dijo por decir algo.
- Tomen - les dió a cada uno su correspondiente bolsita.
- ¿Estás segura de que no tienen veneno? - preguntó en burla Sanzu.
Reiko ignoró esas palabras por parte del peli rosa y se sentó al lado de Mikey, quien estaba comiendo las galletas.
- Están muy ricas Rei - halagó el oji ónix.
- Me extraña que la cocina no haya salido ardiendo pero concuerdo con Mikey - dijo Tan mientras comía de sus galletas.
Todos estuvieron de acuerdo en que estaban muy ricas y en la mente de la peli blanca sólo pasó la idea de seguir haciendo esas recetas de la abuela.
Ese día fue un día de descanso, pues Rei no permitió que trabajaran ese día ya que decía que era un día para compartir amor. Así que vieron algunas películas de amor en las que no faltaron los comentarios por parte de los hermanos Haitani y Sanzu que decían que eran muy cursis y Kokonoi diciendo que el chico había gastado mucho dinero en comprarle ese vestido a la chica y bla, bla, bla.
Al final del día cuando Reiko se acostó recordó que en San Valentín normalmente se regalaban chocolates, asi que se golpeó mentalmente.
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Espero que les haya gustado este capítulo.
Ya no tengo más capítulos hechos, estuve un poco desaparecida por el hecho de que estaba haciendo algunos para publicarlos hoy, justo acababa de terminar de escribir este.
Estoy trabajando en nuevas historias y es por eso que no estoy muy activa, espero comprendan :/
