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Comenzamos a caer y yo escuché a colgate 360.

Me puse nerviosa pero tuve que convertirme en un helicóptero H-11 para poder aterrizar bien, él de cabellos blancos entró en mi y comenzó a manejar.

Estaba sorprendida, no creía a colgate 360 capaz de hacer todas esas cosas tan... turbias.

Suspiré y estuvimos en el aire un par de minutos hasta que pudimos llegar al suelo, donde colgate 360 me miró y sacó unos palillos. Yo sonreí un poco, aunque también estaba espantada, de sus manos caía la sangre de esos guardias y Doki.

Decidí ignorar eso por el momento, aunque supongo que ahora estaba conviviendo con un asesino.

—¿Para qué son los palillos?

Lo miré confusa, colgate 360 tomó un pedazo de pasto y lo rodeó con sus manos, yo mirando como las hojas se convertían en agua.

—Para comer la sopa. —me respondió, yo riendo un poco y nos levantamos, por ahora estaríamos ocultos.

Comenzamos a caminar a la ciudad, no sabía que había pasado con mamá, o Chase, o que desastre habíamos causado pero justo ahora no me importaba, colgate 360 nos había sacado de esa prisión de Doki.

—Mañana tendremos que ver a una persona que odias mucho, t/n.

Colgate 360 se detuvo, volteando a verme con una ligera sonrisa, aunque lo notaba nervioso.

—¿Quién?

Le pregunté, el comenzó a jugar con sus dedos tímidamente.

El cepillo colgate 360 y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora