capitulo IV

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GATO CALLEJERO

El día estaba soleado y la temperatura a medias,el invierno estaba cerca a si que las frías heladas pronto llegarían.

En el pequeño parque una mujer de edad media,cabello largo y lasio,de un blanco bastante peculiar, junto a un niño de acbello naranja y rizado.

Los dos parecían jugar en el pequeño castillo que había,el pequeño fingiendo ser un caballero y la más grande una princesa en peligro.

-Yo te salvaré dulce princesa de los gatos!!-grito el pequño

Los dos siguieron jugando caundo el teléfono de la mayor sonó,el pequeño fue a los columpios mientras la albina contestaba en teléfono.

-si que pasa?-

-donde están?-

-en el parque Kuro-

-ya casi es de noche trae a Shoyo es muy peligroso-

La mayor solto una risita al escuchar la preocupación del otro.

-ahora mismo nos vamos Kenma tu tranquilo está conmigo-

-confio en ti Alisa-

La llamada corto y ella solo sonrió antes de llamar al pequeño que ya estaba listo para irse.

Las grandes calles de Tokyo seguían transitadas y ambos jóvenes viajaban en un taxi para poder llegar a su hogar,el pequeño veía por la ventana,le gusta mirar los grandes edificios y las grandes casas.

Se detuvieron delante de una gran mansión,era de un color rojizo con un gran jardín.

La mayor pago y se adentro a la mansión junto al pequeño.

Al entrar a la sala común se encontraban varios gatos de diferentes pelajes y colores y uno que otra persona.

Saludan de vez en cuando a algunos gatos o personas.La mayor traía en brazos al más pequeño para que no se perdiera.

Después de subir por las grandes escaleras y llegar al tercer piso,se adentro a la puerta del fondo que era grande y de un color blanco.

Al entrar se encontraban en una sala más pequeña con un sillón individual y unos más grande,los dos de color carmesí.Habian unas escaleras que confucian a una segunda planta donde se encontraban las habitaciones que eran tres,y también el baño principal,en la planta de abajo había una cocina y un comedor,además de una habitación extra dónde era una oficina.

El pequeño se bajó de los brazos de la mayor para correr a dónde se encontraba un chico de cabello rubio.

El cual al verlo se agachó a recibir en brazos a la pequeña cría.

-¡Ya llegamos mamá Ken!-el rubio solo asíntio y le dió un leve beso en su mejilla mientras el menor reia

-y dónde está Kuro-san?-pregunto la albina

-esta con Yaku-san Alisa-el rubio solo soltó un suspiro con cansancio

-deben de estar viendo a sus crías-esta vez hablo un chico alto de cabello albino como su hermana Alisa,sus ojos eran verdes y tenía el rostro algo triste

Amor de crías Where stories live. Discover now