Capítulo 21

27 5 5
                                    

Capítulo 21

Tony.

—Lyra… —su nombre quedó impregnado en mis labios dejándome estático en la pista viéndola alejarse. Podría ir a buscarla, pero sé que eso no funcionaría para nada.

No puedo convencerla de nada en realidad. Ella tiene el poder de todo lo que nos rodea, porque por más que uno insista, jamás controlaremos los sentimientos de otros.

Camino rendido al bar del club para pedir una gaseosa.

—Una Sprite Zero por favor —pido sentado en la silla llamado al cantinero. El hombre va a buscar mi pedido y me doy vuelta para ver si en algún momento vuelve Lyra.

—Hola —dice una muchacha a mi lado. La miro de reojo pero no respondo a su saludo. No estoy en el mejor momento para socializar— hombre de pocas palabras, me gusta.

El barman me trae mi pedido y lo tomo para poder alejarme de la intensa mirada que recibo de la chica a mi lado.

—¿A dónde vas corazón? —pregunta siguiéndome. Camino un poco más rápido para perderla de vista— Bailemos un rato.

Ella me toma del brazo pero me suelto de ella de la manera más respetuosa posible, no quiero que se ofenda.

—No gracias, no quiero bailar.

—¡Oh, vamos! Todos quieren bailar conmigo. —se acerca y me toma del cuello obligándome a mirarla— o no soy de tu tipo ¿Eh?

La intentó separar de mi pero no lo logró. Mi mente entra en duda pues no quiero ser grosero o lastimarla, pero ella tampoco entiende que no quiero bailar con ella.

—Por favor —reiteró por tercera vez— no quiero bailar contigo.

—¡Amo esta canción! —exclama emocionada para luego guiarme a la pista y restregar su cuerpo contra el mío.

Una canción con mucha connotación sexual suena por los parlantes, mientras la chica de quién sigo sin saber el nombre sigue sin entender “no es no”. Toca mi brazos para que la rodee y baile con ella.

—Lo lamento —digo alejándome ya cansado— pero no quiero…

Y lo que menos esperaba pasa. Ella me besa. Me besó de una manera muy apasionada mientras se cuelga de mi cuello.

Me quedo inmóvil por la situación hasta que recapacito lo que está pasando y la empujo lejos de mi. Ella se trastabilla y cae al suelo.

—¡¿Qué te pasa?! —grito enojado— ¡Te dije que no!

Una ronda de personas nos empieza a rodear, algunos la ayudan a levantarse del suelo mientras que otros me piden que me calme.

—¡¿Qué te pasa a ti idiota?! —exclama de regreso— ¿Porque no quieres bailar conmigo?

Una vez levantada ella intenta darme una bofetada pero antes de que pueda intentar esquivarla, una mano la toma de la muñeca frenándola.

—Él dijo no, no le interesas. Así que lo voy a decir una vez sola. Alejate de él.

Lyra se interpone entre la chica y yo, cubriéndome de cualquier intento de golpe.

—No te metas perra —exige la chica sobándose la muñeca que Lyra le apretó.

—Me meto donde quiero y en tal caso —replica de manera serena— la perra aquí eres tú.

Eso despertó una rabia nueva para la chica, quien sin duda se abalanza contra Lyra. Esta no la puede esquivar por lo que una pelea entre chicas alentada por la multitud empieza.

Entre libros y personasWhere stories live. Discover now