Sano Manjiro, líder de la mafia más grande de Tokio, ha caído rendido ante los encantos de cierto rubio. Sin embargo, no ha podido acercársele pues tiene miedo de que sus enemigos atenten contra la vida de su amado.
Así que hace lo que toda buena...
Mikey se paseaba de un lado al otro por aquella oficina observando su celular cada dos segundos.
⎯ Deja de hacer eso. ⎯Escupe Draken ya cansado.
⎯ ... ⎯ Se detiene y observa a su cuñado⎯ Takemicchi aún no me ha enviado mi mensaje de buenos días ⎯Termina con voz triste.
Ahora que el mayor conoce la razón del porque su amigo se encuentra así decide ignorarlo y volver a su charla con Mitsuya.
⎯ ¿Estás seguro que está quedando bien? ⎯Pregunta Baji recostado sobre el sofá.
⎯ Sí sé, sí sé. Yo pasé con 10, estilista profesional. ⎯Responde el bicolor mientras sigue untando una extraña mezcla verde sobre el rostro de su mejor amigo. Y es que desde que Kazutora se enteró de que el Sendo ansiaba con volverse estilista tomó clases online con la esperanza de impresionar al menor.
La tranquilidad que reinaba en aquella oficina fue destruida por un joven de cabellos rosados. Todos, a excepción de Baji quien aún estaba recostado con dos rodajas de pepino sobre sus ojos, dejaron lo que estaban haciendo y fijaron su vista en el recién llegado, Sanzu respiraba con dificultad, gotas de sudor recorrían libremente su delgado rostro.
⎯ ¿Sanzu? ⎯ Mikey fue el primero en hablar.
Haciendo un esfuerzo por recuperar el aire, el Akashi soltó tres palabras que serían el detonante para desatar una guerra entre las mafias más grandes de Tokio.
⎯ Hanagaki Takemichi fue secuestrado.
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Dos meses han pasado desde que Takemichi dejó de recibir aquellos extraños mensajes. Recuerda bien que el último mensaje que recibió fue la noche del día que había conocido a Mikey y Kazutora. No fue más que un simple "Cuídate" por supuesto se aterrorizó, pero pasada ya una semana y sin rastros de su acosador la paz volvió a su vida. Se sintió aliviado, su vida había vuelto a ser la de siempre, lo único nuevo fue el comienzo de su amistad con el rubio mayor.
Conversaban todos los días, Takemichi adopto la costumbre de enviarle un mensaje de "Buenos días" aunque Manjiro le respondía pasado el mediodía. Asimismo, salieron a muchas otras citas (Mikey) entre ellos dos y algunas veces en compañía de Akkun y Kazutora. La constante convivencia entre ambos hizo que Sano Manjiro y Hanagaki Takemichi se volvieran muy cercanos.
Aquel día el joven despertó más temprano de lo usual pues su madre le encargo llevar un paquete a su tío al otro lado de la cuidad. Lamentablemente se distrajo y ya iba tarde, salió corriendo olvidando enviar su típico mensaje.
Apenas se alejó unas cuantas cuadras de su hogar una camioneta negra se detuvo justo frente a él, empezó a sudar y a temblar cuando dos tipos enormes vestidos de negro se bajaron. De un segundo a otro todo se volvió negro.
⎯ Oye ¿ya puedo quitarme esto? Me está picando. ⎯Gruñó Keisuke.
⎯ Ni idea, ese día me fugue de clases. ⎯ Respondió alzando los hombros.
⎯ ¡Tú!... Maldito, no volveré a ayudarte.
⎯ ¡Basta! ⎯El tono de voz usado por Mitsuya hizo temblar a ambos chicos. Kazutora calló y Baji a regañadientes se dirigió al baño rascando su rostro. Mataría al bicolor si aquella mezcla le causaba alguna alergia que dañara su perfecto rostro.
El ambiente era denso, desde que Sanzu hizo aquel anuncio Mikey perdió el control y comenzó a romper todo. Según lo dicho por el Akashi ese día se despertó algo tarde, cuando llegó a la residencia Hanagaki ya era demasiado tarde.
⎯ Al parecer tuvo un noche muy ocupada. ⎯ Dijo en tono de burla el Hanemiya. Marcas rojizas sobresalían en el cuello del pelirrosa. Huyó de ahí algo avergonzado.
El Sano estaba dispuesto a salir él solo por el joven poseedor de aquellos magníficos zafiros. Por suerte Draken logro calmarlo.
Sin perder tiempo contactaron con Kisaki, aquel hombre era capaz de encontrar a cualquier persona. No importaba si se escondía bajo tierra, nadie escapaba de la vista del castaño.
⎯ Encontramos su ubicación ⎯Anunció el de lentes entrando a la oficina seguido por un hombre alto. Se acercaron hasta el escritorio, Manjiro mantenía su oscura mirada fija en el recién llegado.
⎯ Rápido como siempre ⎯Halago Draken.
Kisaki dejó caer una carpeta sobre la mesa.
⎯ De hecho todo fue gracias al localizador que tenía ⎯Hanma soltó una carcajada por las reacciones de los presentes quienes rápidamente posaron sus miradas sobre el rubio. Manjiro solo giro su rostro.
Después tendrían una seria conversación sobre los límites que su jefe-acosador podía exceder.
⎯ ¡Kazutora maldito! ⎯ La voz del pelinegro nuevamente se hizo presente⎯ ¡Esa cosa me dejó roja la piel!... ¿Qué pasa?
⎯ Como decía ⎯ Kisaki continuo, ignoraron olímpicamente al de ojos marrones⎯ Hanagaki Takemichi se encuentra en las afueras a dos horas de la cuidad.
Mitsuya leyó el contenido de la carpeta, la sorpresa se instaló en el peli lila.
⎯ Rokuhara Tandai... ⎯Susurro, la reacción de sus amigos fue la misma que él tuvo hace unos instantes.
⎯ Una organización casi tan poderosa como la nuestra. Su líder, Terano South es una persona violenta, cruel, que disfruta infligir dolor a los demás... ⎯Soltó un suspiro⎯ No será nada fácil enfrentarnos a ellos.
⎯ Esto será divertido. ⎯Kazutora y Hanma apoyaron totalmente al de mechas largas.
Manjiro se levantó bruscamente de su asiento sobresaltado a todos, esta situación hacía que su furia aumentara. Mataría a todos los que se atrevieron a ponerle un dedo encima a su amado sol. Los haría conocer el mismo infierno.
