─¿Y los chicos? ─Emma llego junto a Hakkai, pues el peliazul acompaño a la rubia a comprar ciertos de sus antojos.
─Se fueron ─Draken señalo el camino por donde, hace algunos minutos, desaparecieron las "parejitas"
─¡Debemos seguirlos!
Y antes de que Ryuguji pudiera decir algo, su esposa salió corriendo en busca de su hermano.
─¡Es importante hacer una evaluación de los resultados! ─Esta vez fue Chifuyu, quien también se echó a correr, pero en busca del Hanemiya, seguido por supuesto por Keisuke.
No paso mucho tiempo hasta que cada miembro presente de la poderosísima Toman, fueran tras los otros, cada uno en dirección de su pareja favorita. Dejando así a Draken y Mitsuya solos, con la tarea de lidiar con un grupo de estudiantes chismosos.
Kazutora pensó que, dentro de su grupo de amigos, él sería el único que jamás tendría pareja pues ser romántico no era lo suyo. Él era una alma libre... O eso pensaba hasta que a su vida llegó cierto joven de cabellos color ciruela.
Cuando lo vio por primera vez en aquella fotografía solo pensó que era bonito, nada más. Pero, verlo de frente... Ni él mismo sabía cómo explicar todo lo que sintió en aquel instante. El mundo pareció detenerse, sintió que su corazón pronto saldría de su pecho, un aura brillante rodeaba al menor, incluso creyó ver un coro de ángeles a su alrededor.
Antes de darse cuenta, ya se encontraba sujetando su mano y recitando una de las ridículas frases que en algún momento tuvo que aprenderse cuando Baji cortejaba a Chifuyu.
─Pensé que fui claro cuando dije que ya no te quería ver cerca ─La melodiosa voz de Atsushi lo devolvió a la realidad. Ambos se encontraban en una calle no tan concurrida.
─Pues no lo fuiste ─Hablo calmando, alzando sus hombros. Una mueca de molestia se formó en el bello rostro del menor.
─No te hagas el loco, Kazu-
─¡Terminaré de criarte!
Soltó de repente, ¿Por qué? Fue lo primero que se le vino a la cabeza.
El rostro de Atsushi se pintó de un rojo intenso.
─¡Cállate! ─Enfurecido grito golpeando la mejilla del mayor. Los amarillentos ojos de Kazutora se abrieron con sorpresa, llevo una de sus manos hacia el área afectada.
“¡Akkun me golpeo!”
Contrario a una mala reacción, el bicolor moría de felicidad.
─Qué extraña forma de pedirme ser tu pareja, ciruelita ─Canturreo feliz, sobando su mejilla.
─Eres un idiota ─Aseguro, el color rojizo no abandono sus mejillas.
─Solo por ti ─Respondió de inmediato, dejando al menor sin palabras y balbuceando incoherencias.
─¡Me voy! ─Apresurado comenzó a alejarse, no permitiría que el otro se diera cuenta de su sonrojo.
YOU ARE READING
Yakuza está enamorado
RomanceSano Manjiro, líder de la mafia más grande de Tokio, ha caído rendido ante los encantos de cierto rubio. Sin embargo, no ha podido acercársele pues tiene miedo de que sus enemigos atenten contra la vida de su amado. Así que hace lo que toda buena...