07

7.7K 1.1K 230
                                    

¡Zas!

Silencio total.

⎯ No quiero que te acerques a mí de nuevo, Manjiro ⎯ Sentencio con voz quebrada y ojos llenos de lágrimas. Observo por última a vez al rubio mayor y sin decir más se marchó de aquel lugar.

 Observo por última a vez al rubio mayor y sin decir más se marchó de aquel lugar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando sus obres azulados se abrieron, Hanagaki Takemichi entro en pánico.

Su cuerpo empezó a temblar, quiso huir, pero sus manos y piernas estaban atadas; quiso gritar, pero su boca estaba sellada con cinta. Lo único que pudo hacer fue llorar y rogar que no le hicieran daño.

Después de varios minutos llorando, haciendo lo posible para calmarse, pudo notar que se encontraba en, lo que parecía ser, una bodega abandonada. Sus zafiros viajaron de un lugar a otro más no encontró señales de vida.

De pronto escucho varias voces, cada vez más cerca.

⎯ ¡Vaya, nuestro pequeño ratinho despertó!

Un hombre alto, demasiado alto, entro gritando.

⎯ Lamento esta situación, pero es tu culpa por salir con la persona equivocada. ⎯ Se acercó con una enorme sonrisa en su rostro, asustando aún más al adolescente. Al estar frente al rubio el tatuado se agacho hasta quedar a la altura del más pequeño⎯ Piensa que es el destino y haz lo que yo te diga.

Takemichi no entendía absolutamente nada. ¿Salir con la persona equivocada? ¿A qué se refería? ¿Pareja? ¿Novia tal vez? ¡Imposible!

⎯ Si te portas bien te irás a casa sano y salvo ⎯ La sonrisa que le dedico al final de aquella oración solo hizo que el rubio empezara a temblar más. De un solo movimiento South le quito la cinta. Takemichi soltó un gemido de dolor.

¿Por qué él? ¿Cuál fue el mal que hizo para terminar en aquella situación? Muchas preguntas, ninguna respuesta.

⎯ A.... a qué... ⎯Poso su vista sobre el hombre que tenía en frente ¡Vamos Takemichi, tú puedes! ⎯ ¿A qué se refiere con... "salir con la persona equivocada"? ⎯ Dijo con voz trémula.

⎯ Eres el novio de Manjiro, líder de la Toman. Una de las mafias más grandes de todo Japón⎯Respondió con simpleza

¡¿Qué?! ¡¿Novio?!

⎯ ¡Yo no tengo novio! ¡Usted está equivocado!

El rapado lo miro con curiosidad.

⎯ ¿No?

⎯ ¡No!

En eso su amena charla se vio interrumpida al escuchar el sonido de motocicletas acercándose, Takemichi reconoció uno en particular.

Varios hombres en traje aparecieron en cuestión de segundos, al parecer todos se encontraban escondidos detrás de todos los objetos que había en aquella bodega.

La enorme puerta fue abierta, la Tokyo Manji llegó.

La furia dentro de Mikey incrementó en el momento que sus oscuros ojos divisaron la figura de su pequeño Takemicchi en el suelo, con ojos llorosos y atado. No faltó decir nada para que se abalanzara sobre el líder de Rokuhara Tandai seguido por todos sus subordinados.

Baji y Kazutora disfrutaban golpear a sus contrincantes, Draken estaba cerca de su cuñado por si algo sucedía. Entre tanto Mitsuya era el encargado de liberar al Hanagaki.

Los gritos no podían faltar, por pura suerte nadie había sacado alguna arma.

Un pelirrosa comenzó a reír frenéticamente mientras se alzaba sobre un montón de cuerpos inmóviles. Saco unas pastillas de su bolsillo y se las trago sin ningún problema.

⎯ ¡Oye! No es momento para drogarse ⎯Reclamo el menor de los Haitani.

⎯ ¡No son drogas, son vitaminas! ⎯Contesto enojado.

Takemichi observaba todo con sus ojos llenos de pánico, haciendo un intento por retroceder cada vez que alguno de esos matones se acercaba. El terror incremento cuando observo a Mikey, en todo el tiempo que se conocían jamás vio ese lado del mayor, uno que lo hizo paralizarse de pavor.

Dio un pequeño brinco al sentir una presencia tras suyo, giro su rostro encontrándose con una cabellera lila.

⎯Tranquilo, estoy aquí para ayudarte ⎯Sonrió.

La lucha continuó hasta que Manjiro le dio una patada que dejo en el suelo a South, hubiera continuado golpenadolo de no ser porque el de trenza lo detuvo. El Sano pareció volver en si en cuanto vio a su amado.

⎯ Mikey-kun... ⎯Susurro sin apartar la mirada del mayor.

⎯ Takemicchi, yo... ⎯Intento acercarse, pero el rubio se alejó. Su mirada triste vago por aquella bodega. No encontraba palabras para describir la situación.

⎯ Tú... tú ¿Eres jefe de una mafia?

⎯ Sí... No... Tal vez... ⎯Busco ayuda en su mejor amigo; fue ignorado olímpicamente⎯ No lo sé... ¿Puedes repetir la pregunta?

Decir que se encontraba nervioso era poco. En verdad, en verdad no quería que su relación con el menor terminara así. Él realmente amaba al joven, desde que sus oscuros ojos se encontraron con aquellos zafiros quedo cautivo. Por supuesto él quiso contarle toda la verdad; sin embargo, su miedo fue mayor y prefirió callar.

Por otro lado, el Hanagki solo quería salir de ahí, toda esa situación le causó un gran dolor de cabeza y .temblor de su cuerpo no desapareció.

⎯ ¡Espera Takemicchi! ¡Déjame explicarte! ⎯Grito sujetando el brazo del mencionado.

⎯ ¡No! ⎯Se soltó del agarre.

⎯ ¡Por favor, Take-

¡Zas!

Silencio total.

⎯ No quiero que te acerques a mí de nuevo, Manjiro ⎯ Sentencio con voz quebrada y ojos llenos de lágrimas.

El miedo que sintió fue enorme, por pura suerte no lo lastimaron. Pero, pudo ser peor, pudieron haberlo torturado, incluso matado. ¿Y por qué? Por el simple hecho de ser cercano a Mikey, Manjiro Sano líder de una mafia. También noto la presencia del Hanemiya, más no dijo nada ¿De qué iba a servir?

Él y Akkun estuvieron en grandes problemas.

Observo por última a vez al rubio mayor y sin decir más se marchó de aquel lugar.

Manjiro se quedó parado ahí, con ojos vacíos y sin ganas de hacer nada. 

Yakuza está enamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora