Our Little Secret

LXV

Louis fue hasta el teléfono, lo levantó y tan pronto como colocó la bocina en su oreja escuchó los sollozos de Fizzy.

-Tengo algo que contarte de manera urgente, no te vayas a ningún lado, quedate ahí, ya voy para allá.

A Louis se le abrió un hueco de angustias en el estómago, sentían como todo dentro de él se retorcía y se enrollaba. Sólo había una razón para que Felicite le hablara a Louis en ese estado y decirle esas palabras, a Louis se le cayó el mundo al pensar, siquiera, fuese posible que aquella bella mujer que tenía por madre estuviese ya dejando este mundo.

Bajó a la sala para esperar a su hermana mientras se intentaba controlar.

Pasados unos veinte tortuosos minutos llegó la alfa.

-¿Estás solo? -preguntó inmediatamente al pasar.

-No -respondió tímidamente.

-¿Quién está? ¿Está él? ¿Está Reynolds? -se notaba molesta.

-No, no, no. Es Harry, está Harry aquí, arriba, con Freddie.

-Bien, ven conmigo entonces, deja aquí tu celular -la alfa le arrebató el móvil al omega y lo dejó en la sala. Lo tomó de la mano y lo llevó a su camioneta, se subieron y de ahí condujo unos kilómetros hasta quedar fuera de la ciudad.

-¿Quieres decirme ya qué pasa? -Louis estaba muy angustiado, a casi nada del llanto-. Mi mente no me ha dejado en paz desde que me llamaste, me está torturando, dímelo de una vez, ¿ella murió?

-¿Qué? ¿Quién? -Fizzy se estacionó.

-Mamá -Louis empezó a soltar lágrimas.

-¡No! ¡no, tonto!

-Me asustaste, me llamas, me dices que algo malo pasó que ocupas hablarme y te escuchas mal, mi mente me dice que la única razón por la que podrías llamarme así es para avisarme que ella...

-No, ya ni lo menciones. Es otra cosa -lo interrumpió-. Es sobre Danielle, sobre mí y sobre su muerte.

El hueco que Louis sentía se había vuelto un poco más grande.

-Cuando encontraron a Danielle -Fizzy comenzó a hablar con trabas y con su nariz con un poco de dificultad para respirar-, encontraron muchas cosas, como indicios de que el accidente no había sido accidente del todo, también encontraron su celular y rodadas de otros autos. El detective me dijo, que si yo quería, podían desbloquearlo; por si dentro había alguna pista almacenada, le dije que sí, me dijo que llevaría tiempo y dinero, me estimó más de un año antes de tener un resultado, pero le dije que estaba bien, las cosas se adelantaron cuando unos vecinos de la zona reportaron que camionetas negras seguían un coche rojo, todo encajaba, además se encontró un celular destrozado, que también perteneció a ella. Escucha un audio que no pudo llegar a mí, escucha atento -la alfa reprodujo el audio.

"Fizzy, soy yo, Danielle, he salido de un lugar y me han empezado a seguir, siento que algo me pasará, ya he tratado de perderlos pero no puedo.
» Si algo me pasa, quiero que sepas que te quiero bastante y que si salgo viva iré directo a abrazarte porque tú eres mi alma gemela, Fizzy, y yo soy la tuya. Si algo me pasa hago totalmente responsable a Bryan Reynolds porque quiere silenciarme. Si algo me pasa dile a Verónica que hable, que no se quede callada, busquen a Lauren Jáuregui a Sophie Rich y todas ellas, que ninguna se quede callada, todas merecen justicia y el cerdo de Bryan merece estar tras las rejas."

Louis explotó en emociones, se le erizó la piel al escuchar la voz de la chica, se asqueó al escuchar el nombre de Bryan, se sintió culpable. Recordó cuando les dijeron los resultados del proceso de autopsia. Ella no había muerto al instante, estuvo sufriendo, agonizando y llorando durante casi cinco horas, hasta morir. Alguien la pudo haber salvado, alguien pudo haber hecho algo.

-El detective lo escuchó conmigo, él olo está esperando que yo levante la denuncia para empezar a investigarlo, pero quería saber, principalmente, si tú, saldrías dañado, por estar relacionado laboralmente con él.

-No. Sí tenemos contratos y eso, pero aunque él se vea envuelto en líos así yo puedo seguir, estoy en contrato con la empresa, no directamente con él, yo seguiré bien, aún si la empresa también cayera.

-Entonces quiero que hables con Verónica, por favor, ella sabe muchas más cosas que esto, ella nos puede ayudar, yo quiero justicia para mi niña, la quiero Louis, ¿entendiste?

-Sí, sí, entiendo, yo también lo quiero, pero, no sé si Verónica esté lista para hablarlo, hace poco apenas y me lo dijo.

-¿Qué te dijo?

-Que sufrió abusos por parte de Bryan, no debería contarte porque es personal suyo.

-Louis, sabes de un crimen y lo encubres también.

-Yo jamás encubriría algo así.

-Quizá no, pero sigues relacionado con él, imagínate cómo siente Verónica al saber que tú, uno de sus mejores conocidos, a quien le confió lo de su abuso, se siga relacionando con su agresor y no solo eso, que lo siga respetando.

Louis se quedó callado.

-Así que ya sabes, dile tú o se lo diré yo -advirtió la alfa antes de que Louis se bajara de la camioneta.

"Ayuda a tu hermano a liberarse de ése imbécil."

-Descuida, corazón, eso haré, lo hundiré.

Louis entró a la casa, subió directamente a la habitación y ahí seguían sus tesoros. Dormidos.

Tenía hambre, bajó a la cocina a ver qué tenía. Su celular sonó, fue a buscarlo a la sala.

-¿Hablo con la estrella más grande de mi universo? -preguntó el hombre.

-Y yo con el imbécil más grande de todos los tiempos.

-Cuidado con esa agresividad.

-¿Qué quieres?

-Necesito que asistas conmigo a una cena, cambiate, paso por ti en veinte.

-No. No estés molestando.

-¿Qué dijiste?

-Bryan, tengo a mi hijo enfermo, lo estoy cuidando, déjame en paz, no los dejaré solos.

-¿Solos? ¿Estás con él?

-Qué te importa.

-Te recuerdo que estás en mi maldita casa,Louis.

-Me importa un carajo, Bryan, si está aquí o no no te debe interesar, podrá ser tu casa y lo que sea, pero tenemos un convenio firmado, te recuerdo, y no puedes quejarte por nada que no sea un incumplimiento y que él esté aquí no es parte de ellos, así que déjame descansar que son mis malditas vacaciones -se defendió y antes de que Bryan soltara más veneno Louis colgó.