Doble Cara [En Proceso]

Capitulo 02

▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂
✧❊ · · ┄┄┈┄┄┈┄┄┈╮
➛ Nota de autora:

Arriba hay otro capítulo, así que un dedito abajo :) jeje
Muah!
┈━┈━┈ 

Min Yoongi

Cumpleaños

Los ODIO

Desde que mi hermano murió, odio todo tipo de cumpleaños. El de mi madre fue hace un mes, luego de mi última recaída, y no la pasó bien, porque no quise asistir a el.

Ese día fui a mi bar favorito luego de salir del hospital y bebí mucho, cuando volví a casa recuerdo haberle dicho a mi madre: "Bebí por ti, por mi y por toda la familia"

Hoy cumplo 16 años y mi día comenzó mal. Mi piano perdió una tecla y es mi favorita. Debajo de ella guardo bolsitas de, seguro ya se imaginan que, si no te lo imaginas pues te doy una pequeña descripción: Son polvitos blancos que te llevan al cielo.

Mi madre por supuesto no lo sabe. Pero está tranquila ya que no me corto más.

La droga no la tomo mucho, es sólo mi desayuno. Pero pienso dejarla, de seguro a mi hermano tampoco le gustaría que estuviera consumiendo esa toxicidad como dice mi padre al mencionarla.

Coloqué la bolsita debajo de otra tecla y salí de mi habitación para ir a a la cocina para comer algo más sano.

Tomé una manzana del frutero y le dí una primera mordida. Mi abuela llegó a la cocina y me sonrió, le devolví una sonrisa lo más genuina posible y le di otra mordida a la manzana.

-Feliz Cumple ─dijo ella alegre.

-Gracias ─respondí mascullando la palabra, y no porque tuviera los pedazos de manzana moviendose en mi boca, sino porque en verdad aveces me daban asco esas palabras, siento como si sólo me tuvieran lástima.

-¿Quieres salir hoy a algún lado? La opera estará abierta y Yiruma tocará varias piezas

Yiruma es mi pianista favorito. Es el único luego de mi hermano que sabe tranquilizarme con sus melodías. La diferencia es que no eh tenido la oportunidad de hablar con él.

-Aveces odio que sepas todo lo que me gusta y no me gusta ─le di otra gran mordida a la manzana.

En la tarde, cuando ya el sol se había puesto, mi abuela y yo salimos de casa para ir hacia la opera, donde se efectuaron varias actuaciones, la ultima fue la de piano, con Yiruma, como siempre se lleva todos los créditos, y aclaro que no estoy celoso, todo lo contrario, el es mi ídolo.

Al final del espectáculo y de que el teatro se quedara despejado, siendo nosostros los últimos, ya que mi abuela me tenía otra sorpresa preparada, ella me llevó hacia la parte de atrás del teatro, dónde todos los artistas recogían sus cosas y se despedían entre sí.

-Buenas noches a todos. Felicidades por la asombrosa actuación.

Todos le sonrieron y le agradecieron por la felicitación. Era como si la conocieran de hace años. Yo estaba parado detrás de ella con la cabeza gacha, y sólo intentaba ocultar las heridas de mis brazos y manos con el suéter que traía puesto.

-Él es mi nieto, Yoon, acercate ─me invitó mi abuela y me acerqué tímidamente. Advierto que esto no es nada normal en mí.

-Hola ─saludé agitando suavemente una mano en el aire, aún con mi cabeza baja.

-Mucho gusto Yoongi ─levanté la cabeza para ver quien me hablaba y no era nadie más que, Yiruma─ tu abuela nos a hablado mucho de ti

-¿Mi abuela?

-Si ─respondió él.

-Siento no habertelo dicho antes hijo ─dijo mi abuela─ has estado bastante mal ultimamente y sólo quise esperar a que Yiruma accediera a verte ya que a estado ocupado ultimamente

Miré a Yiruma y asintió con la cabeza algo ¿apenado? No se, pero resulta que tampoco sabía que mi abuela cantaba antes en la opera, pero no lo había hecho mas ya que sus cuerdas vocales comenzaron a fallar debido a la edad.

El resto de la noche me lo pasé mejor que la mayoría de las veces, no hubo alcohol, ni drogas ni música escandalosa. Sólo charlas sobre música, piano y la carrera de todos esos artistas junto a mi abuela.

Incluso Yiruma me enseñó algunas de sus piezas, las cuáles estaba practicando para mostrarlas al público próximamente.

Mi cumpleaños que se supone que sería depresivo, con alcohol y drogas fue mucho mejor de lo que pensé.

Tranquilo, sin consumir nada que me perjudicase.

Casi perfecto.

Sólo faltaba mi hermano.