Doble Cara [En Proceso]

Capítulo 08

Choi Hee Chu

Soledad

Me aterra.

Me aterra tanto que tengo miedo.

Me aterra no tener a nadie con quien hablar.

Me aterra mirar a mi alrededor y no encontrar a nadie en quien pueda apoyarme para desahogarme y llorar.

Me aterra no tener amigos.

Me aterra ser odiada y humillada.

Me aterran tantas cosas que te aburririas de tanto leer "Me aterra".

A vista de todos soy una chica feliz, alegre, amable, divertida y algunas veces firme y seria, cuando me conviene.

Pero hay tantas cosas de las que tengo miedo, que aveces me doy asco a mi misma.

Tengo miedo de muchas cosas.

Por ejemplo, ahora mismo encerrada en mi habitación, tengo miedo de mi ex.

Él no es un chico normal. Cuando lo conocí era totalmente diferente a la persona en quien se convirtió.

Antes era caballeroso, amigable y tierno. Ahora está lleno de tatuajes, fuma, bebe en exceso, y me sigue suplicando que vuelva con él.

Rompí con él porque me traicionó, según él, estaba borracho cuando se tiró a la chica, pero ya a pasado un año y sigo sin creerselo. Además de eso, viene a casa los fines de semana cuando sabe que mi madre no se encuentra y golpea la puerta constantemente sin parar de llamarme.

Era muy molesto y ya me estaba artando, demaciado.

Me levanté de la cama con mis pies descalzos caminando de puntitas hasta llegar a la sala, miré la puerta de entrada, la cuál había dejado de ser tocada, suspuse que ya se había ido hasta que oí un estruendo desde la misma puerta, como si algo hubieran lanzado hacia ella con mucha fuerza.

Asustada corrí hacia la puerta para abrirla. Allí, postrado en el suelo, con los labios ensangrentados, estaba, Jhonny ─mi ex─ levanté la vista y me encontré con un Min Yoongi que parecía soltar humo por las orejas y por sus fosas nasales, mientras que su rostro estaba rojo como tomate, y sus hombros subían y bajaban debido a su respiración tan agitada.

-¿¡Que carajos has hecho Min!? ─pregunté exaltada dirigiéndome hacia el. La enojada ahora era yo.

-¡Lo que debia! ─soltó un bramido acercándose a mi, paró en seco hasta estar justo delante, notando como sus fosas nasales estaban dilatadas. Daba un tantito de miedo.

-Estupido ─masculle dando la vuelta sobre mi propio eje para asercarme a Jhonny y ayudarlo a levantarse.

-¿¡Encerio vas a ayudar a ese imbécil!? ─replicó acercándose.

-Ese no es tu problema Min ─contesté de la forma más calmada posible.

-Cierto... Pero si ese desgraciado vuelve a aparecerse por acá lo trituro ─encolerizo dando media vuelta para seguramente irse a su casa. 

Examine a Jhonny con la mirada, el me miro,  o al menos intentó abrir los ojos, cuando divisó bien mi rostro, esbozó esa sonrisa macabra, me tomó de la cintura y estampó mi cuerpo con el sullo, intenté separarme pero el obviamente es más fuerte que yo.

-Sueltame ─le ordene volteando mi rostro, manteniendo mi vista fija en la calle. El aserco su cabeza a mi cuello, acariciando con su pelo dicha sona, sabiendo cuanto me derrito cuando hace eso─ Basta ─masculle apartandome, o intentándolo al menos, aún así el hizo caso omiso a mi orden.

-Vuelve conmigo ─casi suplicó, comenzando a dejar besos en mi cuello.

Asco.

Sentí mucho asco en ese instante.

Seguramente ya había tocado con sus manos tantos cuerpos como le dio la gana. Seguramente con su boca, ya había besado tantos labios que imaginarmelo me daba asco.

-Te extraño.

Mentiras. Puras mentiras. En el tiempo que estuvimos juntos sólo me buscaba cuando quería follar, y nunca tuvo la oportunidad de hacerlo. Nunca tuvo la oportunidad de quitarme la virginidad. Y hasta ahora nadie a tenido esa oportunidad conmigo.

-Déjame. ─lo empuje con todas mis fuerzas, aún así, no me soltó.

-No puedo.

Sólo faltaba que le vomitase encima. Me sentía asfixiada, por tantas mentiras, estaba ebrio eso era seguro, otra de las razones por las que pronto, si no me soltaba, le vomitaria encima.

-Sueltala ─me sentí mejor al oír su voz.

Su fría y demandante pero serena voz.

Mis ojos al mirarle sólo mostraban súplica. 

-¿Tu quien eres para decirme que debo hacer con ella? ─demandó Jhonny mirando a Yoongi con un semblante totalmente diabólico, daba un tantito de miedo.

-Soy tu amo ─contestó Yoongi, lo cuál me hizo reír. Jhonny me soltó y me aparte de él.

Se enfrentaron, mirándose fijamente.

Oí a Jhonny soltar una cínica risilla, froto su rostro y su cabello, para luego hablar.

-Mi amo ─rechistó─ Ya quisieras ─ironizó lanzando un puñetazo al rostro de Yoongi pero este lo esquivó haciendo que Jhonny por el impulso, perdiera el equilibrio y callera de sus propios pies de boca al suelo.

Escena vergonzosa.

Jhonny reaccionó al instante, se levantó para voltear hacia Yoongi, estaba muy furioso, como si de un toro se tratase, estaba a punto de embestir a Yoongi cuando apareció un señor desde atrás para tomarlo por la camisa y detenerlo.

Su abuelo.

-¡Abuelo! Sueltame ─exigió removiendose, pero mientras más se removia más aumentaba el agarre del abuelo en el pulover de Jhonny.

Se veía como un niño de siete años.

El abuelo me miró, sonrió afanoso, y volvió la mirada a Jhonny que no dejaba de removerse como el niño malcriado que es, se lo llevó prácticamente arrastrandolo mientras Jhonny soltaba maldiciones al aire como: "Tenía que partirle la cara a ese imbécil! Y tu lo impediste!"

Como una tonta había estado riendo, mirándole irse, hasta que el aclaramiento de garganta de Yoongi me saca de transe.

-De nada... Ya me iré.. Ten una linda tarde ─avisó con un tono serio, siempre es así, pero parecía tan tranquilo.

-Gracias ─dije antes de que pudiera retirarse─ puedes quedarte otro poco si querés ─le ofrecí pero el sólo negó con la cabeza, mostrando una simple sonrisa en sus labios, la cuál hizo que mi corazón se acelerara por más simple que fuera.

Luego de eso se fue y mi tarde fue aburrida, hasta la noche que tuve que ir a dormir.

Bueno no fue tan aburrida, me la pasé acosando a Yoongi desde mi ventana.