Angustia De Boruto🦊

540 63 2
                                    

Momoshiki sabía cómo tratarme para hacerme sentir en el paraíso donde solo podía disfrutar unicamente.

Sus caricias me encendían, sus besos me  enloquecían poniéndome a mil por segundos. Sus expertas manos acariciaban cada sector de mi cuerpo excitandome.

Por suerte había un escudo que nos aislaba de todos, así podría gritar de placer sin ser oído por mi papá ni mi hermano Kawaki ni mucho menos mi maestro Sasuke.

Porque mis padres se divorciaron, mi madre y Menma se fueron a la casa de mi abuelo y Sasuke se instaló en mi casa. Más precisamente en la habitación de mi padre.

Sus fuertes embestidas me enloquecían y dolían pero llenaban mi cuerpo y mi alma de placer.

Dios cuánto lo amaba, al punto de empezar a ser yo quien deseaba tenerlo encerrado dentro de mi cuerpo y alegrarme de que eso suceda y nadie pueda hablarle.

Tan loco me tenía que no podía pensar con claridad, de hecho ni siquiera podía pensar. Mi mente había sido bloqueada por aquel exquisito nectar.

Sus deseos eran órdenes para mí, él me decía qué hacer y yo era su fiel esclavo. Jamás imaginé amar así. Entendía el dolor de mi papá al ser abandonado por Sasuke.

¿Cómo pudo sobrevivir lejos de quien amaba? Kawaki lo mantuvo vivo, otra explicación no había. Ni siquiera mi mamá pudo borrar ese amor. Ahora lo entendía, ahora estando en los brazos de Momoshiki podía saberlo.

Jamás pero jamás podría amar a alguien más, nunca podría soportar que otro me toque en la forma en que mi amado Momoshiki lo hacía.

Como tampoco podría tocar a alguien así. Mi amado tenía razón. Yo era solo suyo. Suyo y de nadie más. Su voz resonó en mi habitación excitándome más de lo que ya estaba.

Rodee su cadera con mis piernas y su cuello con mis brazos, mientras él me presionaba contra su cuerpo penetrandome con su miembro. Sus duras y fuertes embestidas me hacían vibrar.

- Eres mío...solo mío muchacho....dilo.
-Ah...si...soy tuyo....solo tuyo...ah...ah...
- Me.pertences
- Yeas, my lord.
- Eres mío
- Yeas, my lord

No sé cuánto tiempo estuvimos pero si recuerdo que las fuerzas me abandonaron y envuelto en sus brazos me dormí.

Los repentinos golpes de mi hermano Kawaki me despertaron. Había amanecido y no había rastros de Momoshiki.

"Estoy aquí muchacho"

"Volviste a mi cuerpo. Vaya"

Había amanecido. Y Kawaki me avisaba que el desayuno estaba listo. Suspiré apesadumbrado.

- Te oí hermano, ya me levanto - dije sin deseos de nada. Me habría encantado despertar en los brazos de mi amado y desayunar solo con él. Vaya suerte la mía.

Escuché los pasos de mi hermano alejandose mientras seguía en la cama.

Me negaba a levantarme, no solo me dolia todo el cuerpo sino que además me sentía solo.

Momoshiki se había dormido en mi interior. Podía saberlo, al menos no era testigo de menuda escenita mía. Obligandome a salir de la cama abrí la puerta y me fui al baño.

Me duché intentando reconfortarme aunque más no sea un poco, pero la verdad era que me fue imposible. Cada acción que hacía anhelaba tener a mi esposo amado aquí conmigo.

Pero lo cierto era que me encontraba solo, aunque él esté en mi cuerpo, estaba solo ya que no podía compartir con él nada de lo que hacía o desearía hacer a su lado.

Salí de la ducha y regresé a mi habitación. Era conciente de que mi familia empezaba a impacientarse pero no me importaba.

Cuando bajé a desayunar ya todos estaba en la mesa. Sin ánimos de nada me.limité a actuar como normalmente solía hacerlo. Con indiferencia total. Mi maestro, mi papá y Kawaki reían y conversaban de todo.

Los ignoré abiertamente. A los minutos salimos de casa. Mi papá y Sasuke se fueron juntos rumbo a la torre del Hokage,

Kawaki al laboratorio de Konoha y yo rumbo al encuentro con mi equipo. Teníamos una nueva misión.

Me limité a saludarlos y a realizar la misión. Lo que menos deseaba era socializar con nadie. No me sentía con ánimos para nada, solo anhelaba estar en los brazos de Momoshiki.

Pero empezaba a ser conciente de muchas cosas que jamás podría tener, por mucho que las deseara.

"¿Qué sucede muchacho? ¿Por qué estás tan deprimido?"

"Momoshiki....mi amor"

En verdad debía hacer grandes esfuerzos para mantener la máscara de frialdad e indiferencia. Pero me estaba costando bastante.

"Estoy aquí, no a tu lado sino dentro de tí. No lo lamentes tanto"

"No quiero que sea así, no soporto vivir así. Deseo..."

"Cambiaste mi perspectiva sobre la vida muchacho, me enseñas tantas cosas que no se si te merezco. Lo último que deseo es verte sufrir"

"Saber que me amas como yo te amo a tí y no poder abrazarte cuantas veces quiera es muy doloroso....mi amor"

-¡Boruto! ¿Estás oyendo? - la voz de Sarada interrumpió nuestra conversación. La miré molesto pero nada dije.

- No, no te estaba prestando atención Sarada. Lo siento.
-¿Qué sucede Boruto? Desde hace un tiempo estás actuando raro - ella me miraba indagandome pero lo último que necesitaba era que mi equipo sepa lo que sucedía entre Momoshiki y yo.
- Nada, solo estoy aburrido.

- Presta atención - me dijo ella. - Estamos a punto de entrar a la cueva de las ilusiones perdidas. No debes perderte en los reflejos que veas en los espejos.

Cierto. Nuestra misión era encontrar la roca del tiempo que estaba oculta en la cueva de ilusión.

Aquella no sería una misión sencilla. Y nunca nos hubieran dado de no ser por nuestras peculiares habilidades.

Según mi papá solo nosotros podríamos tener éxito. Ni siquiera Konohamaru podía sobrevivir por lo tanto fuimos solo los tres. Y habíamos llegado a destino.

Estabamos en la entrada de ls cueva, que aparentemente de veía como una cueva normal. Pero podíamos sentir el aire peculiar que afloraba de su interior.

- No te pierdas en tu mente Boruto, ésto es serio - me decía Sarada.

Suspiré profundo dandome cuenta que no era momemto de dar rienda suelta a mi rabieta. Además Momoshiki tenía razón, él estaba en mí interior después de todo.

"Siento un intenso poder oculto en el interior de esa cueva muchacho. Intensamemte peligroso. Ten cuidado"

"Tú estás conmigo mi amor ¿qué puede salir mal?"

"No seas irresponsable muchacho. Presta atención"

Sabía que tenía razón, así que dejé a mi amado de momento, para concentrarme en lo que tenía en frente.

Quería acabar pronto para poder irme a casa a seguir disfrutando de mi luna de miel con mi amado esposo.

-¿Listos chicos? - preguntó Sarada
-Listos - respondimos a coro Mitsuki y yo.
- Entremos entonces. Recuerden el objetivo y estén bien atentos.

Un Demonio En Mi Cuerpo (MomoBoru)Where stories live. Discover now