prometido del rey

II

-mierda, Mikey, me asustaste - conforme la sombra se acercaba se iba exponiendo la silueta de un hombre de gran estatura con una trenza y un tatuaje de dragón en un costado de su cabeza.

- ¿qué haces aquí a esta hora? - exclamó el de trenza con un tono angustiado

- salí a tomar algo de aire fresco

-sabes que no puedes andar vagando, necesitas descansar

-lo sé - con eso concluyó su conversación dejando un gran silencio incómodo entre ellos para luego ser interrumpido por draken

- necesitas prepararte para salir mañana temprano.-
Se preocupó aún más al no recibir respuesta por parte del otro dejándolos otra vez en total silencio, su mente se inundaba con tenues recuerdos de su infancia con su amigo de toda la vida que ahora se había convertido en su rey, eran memorias llenas de nostalgia y melancolía aún así el las extrañaba... - extrañaba al mikey del pasado, al chico alegre e infantil que se molestaba por simples cosas, quería volver a ver a ese mikey otra vez, pero desde la muerte de sus hermanos este había cambiado totalmente,
en su rostro se marcaban grandes ojeras causadas por los largas noches de insomnio, el recuerdo de sus hermanos y la culpa que sentía al no haber podido protegerlos ocasionaba que conciliar el sueño fuera algo casi imposible para el joven rey.

Finalmente el silencio fue roto por el sonido de la lluvia, las gotas de agua caían fuertemente golpeando con violencia los cristales de aquella habitación, draken solo observaba como la silueta de mikey iba desapareciendo en la oscuridad conforme iba avanzando hasta ya no quedar rastro alguno del albino, era consciente que la presencia de mikey se volvía cada vez más amenazante y al mismo tiempo imponente pero también que el joven necesitaba ayuda aunque se negara a recibirla.

Dejó salir un suspiro de sus labios haciéndolo reaccionar de inmediato, se había quedado parado un buen rato totalmente inmóvil tratando de asimilar el encuentro inesperado con el otro chico, después de esto desvió su mirada hacia atrás y se dirigió al lado contrario de dónde mikey se encontraba, lo último que quería era molestarlo.