"Colmillos"✧◝◜✧-☆Mikey x Takemichi <ᵖᵃᵘˢᵃᵈᵃ>

*｡*ﾟ+-☆Capitulo 5

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10 de la mañana Emma ya había despertado desde hace tiempo. Después de que Takemichi la noche anterior tomara el té que ella había preparado y quedará dormido, inmediatamente había regresado a la cama.

Y ahora totalmente renovada estaba lista para el caos que se avecinaba. Habría una junta con el consejo de la manada y ella como la hermana de el líder tenía que estar presente, hablarían sobre el caso especial de Takemichi y se daría una solución para posibles casos peligrosos en el futuro.

La mayoría de los de el consejo eran Alfas de buen razonamiento y de buen corazón, harían lo que fuera por la manada y por eso es que se les da un puesto importante en esta, sin embargo la otra parte de el consejo eran sujetos que solo buscaban su propio beneficio y satisfacción. Uno de esos era Kisaki Tetta
Que si bien era un buen estratega en la manada, también era un buen manipulador y su placer era ver a Manjiro dudar en sus decisiones, esto era poco frecuente pero había situaciones en las que el Alfa de la manada se ponía entre la espada y la pared. El otro si bien no era parte de el consejo, su opinión era bien recibida por ser la mano derecha de Kisaki. Su nombre es Hanma Shuji y su presencia daba la misma repercusión que la de su "amigo".

Gracias a ellos Emma tenía que estar vigilando el doble lo que sucedía en las reuniones. La mayoría no notaba las intenciones posibles peligrosas de Kisaki, sin embargo se puede decir que lo conocían lo suficiente como para tener más precaución en cuanto su opinión y actitud en casos más especiales.

Otro sujeto más o menos "peligroso", que más que eso era problemático en algunos momentos es Baji Keisuke, quien apesar de ser uno de los principales amigos de Mikey, y que uno de los antepasados de su familia había sido un  fundador de la manada, no quitaba el echo de que era un idiota desde el punto de vista de Emma y eso lo comprobó hace algunos años cuando por casualidades de la vida a Keisuke se le ocurrió la brillante idea de escapar de la manada. Su dichosa "traición" había durado 1 año. La angustia de toda la manada por qué algo le hubiera sucedido a Baji era más grande, que la preocupación de que algo le podría suceder a la manada en caso de que su traición fuera cierta.

Al final nada de lo que había dado advertencia Baji fue cierto, y al catorceavo mes, regreso desde el Norte del bosque con un Lobo salvaje que se hacía llamar Kazutora Hanemiya. La conmoción por el nuevo miembro no duró mucho y al final de una explicación se descubrió que nunca hubo un peligro verdadero para la manada, y eso dejo calmados a todos.

Después de ducharse y cambiarse con un lindo vestido color violeta cremoso, tomo
Las llaves de la entrada de la cabaña y salió no sin antes despedirse de Takemichi y advertirle algunas cosas, este asintió lentamente en la oscuridad de la habitación y le dijo que la esperaría.

Eso enterneció a Emma. Takemichi era una persona que inconscientemente actuaba con ternura y que también se preocupaba mucho por los demás, tal vez más de lo que él se preocupa por si mismo y eso le preocupa a Emma.

Ya caminando por las calles de la manada saludaba a las personas que se cruzaban con ella, caminaba lo más rápido que se pudiera ya que iba retrasada por unos minutos, la reunión comenzaría a las 9 de la mañana y ella se había despertado tarde y solo se alcanzó a duchar y preparar un desayuno sencillo para ella y Takemichi.

Cuando por fin estuvo afuera de la cabaña que servía para las reuniones del consejo, suspiro, suspiro con cansancio y frustración tratando que ese sentimiento se borrará de ella, sería difícil llegar a un acuerdo e incluso puede que ni siquiera lleguen a uno. Subió las cortas escaleras y dando una inhalada profunda, expulsó el aire de sus pulmones y ya más tranquila, entro.

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¿Como demonios había dejado que eso pasará? Se preguntó una y otra vez desesperado. Mikey estaba furioso consigo mismo, quería correr todo lo posible hasta que sus pulmones ya no aguantarán y explotarán, claro, si no antes llegaba a un acantilado y se arrojaba a el. Su estupidez llegaba a un límite que ni el mismo conocía, ¿Siquiera tenía un límite?