Togachako One-Shots [Editando]

【01】: 【broom love (Pt1)】

Fantasy AU!

 Día soleado y despejado, gente pasando con sus compras y trabajos, igual que siempre. Los locales más concurridos se encontraban en el centro de la ciudad, mientras que los más chicos y con menos clientes esperaban por algún cliente mientras cruzaban los dedos en las zonas más alejadas de las casas.

 El caso de cierto local de familia era un intermedio entre estos dos extremos, y se encontraba siendo atendido en una de sus horas menos concurridas.

--¡Buen día y gracias por comprar en la tienda de la hechicera Uravity!  No se olvide de desempolvar el libro antes de abrirlo, para evitar cambios en las recetas --. La  dueña de la tienda se despidió de su último cliente por el momento con una sonrisa y haciendo la misma seña para la despedida de siempre.

 Uraraka Ochaco, -más conocida como Uravity,- era la hechicera mas conocida del reino Todoroki, o más bien, de la zona. Se podría decir que era una persona bastante querida en el pueblo por su historia en las batallas del reino y la importante relación que tiene con este. Su amor por su comunidad y su trabajo era tanto, que había comenzado a dar clases de hechicería a los y las jóvenes con mas potencial del reino.

 A pesar de su popularidad en la zona, ella seguía en su pequeña tienda de objetos mágicos, donde se podían encontrar libros de hechizos, cetros, varitas, pociones y una infinidad de objetos para ejercer la hechicería. Ese más bien era el negocio de sus padres, pero se tomaba el trabajo de atenderlo mientras sus padres iban de aventura tras aventura en las afueras del reino, buscando alguna fortuna para poder ampliar su negocio.

 Ochaco se puso a guardar el dinero de la reciente compra y mientras contaba este había comenzado a pensar, buscando una manera de acomodar esa escoba que la había estado atormentando todo el día con la duda de donde dejarla para que no interrumpiera el camino, pues ya se había tropezado incontables veces ese día. Mientras la castaña desviaba su mirada para observar la escoba, se escucho el sonido de la campana de la puerta, dejando pasar a una rubia de moños agitada y con unos libros en la mano. La dueña dirigió su mirada a ella.

--¡Ochaco! Buenas tardes, no vas a creer lo que conseguí para ti en el mercado hoy --. dijo la recién llegada observando a la contraria, ilusionada. Mostrándole unos hermosos guantes de tono fucsia oscuro, que bien sabía que era uno de los colores favoritos de Ochaco.

--Son preciosos Himiko, no debiste molestarte. Siempre traes algo diferente, deberías gastar este dinero en cosas más importantes para ti --. contestó a la rubia, dándole una pequeña sonrisa y tomaba el regalo.

--Ochaco, te he dicho que me llames por mi nombre infinitas veces, dime Toga, Himiko suena muy formal --. dijo con un tono algo sugerente, mirando con felicidad como la castaña se colocaba los guantes que ella le había dado, con cuidado de que no se dañaran. 

 Hace unos meses, Ochaco había empezado a darle clases a una chica con casi su misma edad. Toga Himiko, una chica rubia que trabajaba en un bar en la zona alejada del lugar. Era una chica muy enérgica y alegre, no solía quedarse mucho tiempo quieta. Sin embrago, su comportamiento con su tutora era un poco diferente. 

 Todas sus clases desde el inicio, -que eran una vez a la semana,- Toga buscaba algún regalo para darle a su maestra, le encantaba verla feliz y agradecida con ella, amaba ver sus ojos al saludarla y al inspeccionar el regalo que ella le otorgaba, apreciaba cada segundo que pasaba con Ochaco. Estando haciendo cosas de hechicería, o encargándose de su local. Podía quedarse mirándola y prestándole atención por horas, amaba la personalidad de su amiga y tutora. Amaba a Ochaco Uraraka.