Buena Cita

727 150 93
                                    

—¿Vas a salir, Hyung?— Preguntó Chan, asomándose desde la entrada de su cuarto, que por cierto estaba hecho un desastre por toda la ropa tirada— ¿O ya decidiste por fin usar algo más que sudaderas y chanclas?

—Yo no te mantengo para que andes cuestionando mi apariencia, niño— Se quejó mientras buscaba esa camisa que recuerda tener pero nunca se pone— ¿Y que tienen de malo las sudaderas y las chanclas?

—¡Ya no soy un niño!

—Aún no contestaste mi pregunta— Comentó el menor, curioso de verle buscando ropa para salir— ¿Saldrás con tus amigos?

Negó con su cabeza, mientras volvía a revisar la ropa que había sacado para ver si allí no estaba su camisa.

—No, iré a una cita.

—¡Oh! ¿A una cita?— Inquirió su hermano con una gran sonrisa, a lo que asintió lentamente— ¡Eso es increíble, Hyung! Tu nunca sales, y menos a una cita— Jihoon no supo si su hermano buscaba ofenderle o halagarle con su comentario— ¿Puedo ayudarte a elegir tu atuendo? Lo haré aunque me digas que no.

Rodó sus ojos ante el comportamiento del menor. Admitía que era algo nuevo e inesperado de él que quisiera retomar su vida amorosa, ¿pero era para que todos se sorprendieran e hicieran fiesta? Le parece algo exagerado.

Pasaron alrededor de unos diez minutos escarbando toda su ropa de pies a cabeza para llegar a una sola conclusión.

—Jihoon hyung, tu sentido de la moda apesta— Comentó Chan sin ningún filtro— ¿Qué acaso no compras ropa?

Se mordió ligeramente el labio, intentando que su expresión no cambiara mucho.

—¿Para qué? Si ya tengo mucha.

En realidad, solo se compraba ropa para sí mismo cuando realmente lo necesitaba. No se permitía darse el lujo de gastar dinero de más, y prefería dárselo a sus hermanos para que ellos si pudieran conseguir alguna que otra prenda que les gustase.

Jihoon tuvo que aprender a madurar desde que era un niño para poder cuidar a sus hermanos. Tenía 7 años cuando su mamá falleció, y como a su padre no le podía importar menos el bienestar de ninguno, fue él quién tuvo que hacerse cargo de todo.

Es por eso que cuando empezó a ganar dinero no lo usaba en sí mismo, quería que Seokmin y Chan tuvieran las comodidades que no pudieron tener de pequeños. Y aunque ahora estaban en una mejor posición económica que antes, los gastos no se reducían, y había mucho que pagar.

Lo menos que quería hacer era preocupar más a sus hermanos, es por eso que cuando le preguntaban el porqué no parecía comprarse cosas, simplemente les mentía diciéndoles que no era necesario.

Seokmin no sabe que la razón del porqué empezó a trabajar horas extra había sido para poder pagar la parte de sus estudios que la beca no cubrió, así como Chan nunca supo que tuvo que vender su vieja guitarra para poder pagar algunas de las cosas que había dañado en su antigua escuela.

Y aunque todo fuese difícil, no le importaba hacerlo siempre y cuando pudiese mantener a sus hermanos tranquilos y felices.

—Te prestaré una de las mías— Declaró Chan, sacándole de sus pensamientos— Tengo algunas que te quedarían bien.

—No necesitas prestarme tu ropa, yo puedo...

—¡No fue una sugerencia!— Respondió su menor, yéndose a su habitación a buscar la prenda mencionada, haciéndole rodar los ojos.

Al volver, Chan le extendió una camisa celeste que no estaba nada mal. El muchacho tenía buen gusto, y tenía razón, le quedaría bien a Jihoon.

—¿Seguro que me queda bien?— Preguntó algo inseguro, más que nada porque nunca usaba ropa de vestir así— ¿No se ve mal?

BAD BOY [Jeonghoon]Where stories live. Discover now