¿Ahora Qué?

491 66 11
                                    



Jade: por favor... follame... Tori.

Tori pov

Al escuchar mi nombre salir de los labios de Jade fue lo más hermoso y excitante que halla escuchado.

Siempre quise que me llamara por mi nombre pero nunca pude lograr eso porque siempre me llamó por mi apellido ya que ella siempre dice que es su manera de ser diferente a los demás.

Pero no es suficiente... voy hacer que lo diga durante toda la noche mientras ella llega al cielo con cada beso, cada caricia y cada orgasmo.

Fin pov.


El aliento de ambas chicas se mezclaba entre los suspiros. Jade era un desastre tan encantador que Tori por poco olvida su petición por estarla admirando.

Los ojos azules ahora estaban cerrados fuertemente, por su nariz salían algunos suspiros que su boca no alcanzaba a sacar. Sus tentadores labios, ahora estaban entreabiertos y más rojos por la sangre que se acumulaba ante tal excitacion.

Tori pasaba su lengua por la comisura de sus labios para después viajar hasta su clavícula, luego ascender hacia su cuello y terminar succionando su oreja.

Jade se estremecía con cada acción, sus gemidos que al inicio eran ligeros quejidos no pudieron ser más contenidos, lo que llevó a la morena a sentir más placer.

Tori, recorrió con sus manos la piel blanca de su compañera, acarició sus brazos, jugueteó y pellizcó aquellos pezones rosados, para luego tomarlos entre sus labios y besarlos mientras Jade se retorcía de la ojiazul, quien ante aquel tacto jadeó ante la anticipación de lo que seguía. La mano de Tori siguió bajando peligrosamente hasta la entrepierna de Jade.

Se detuvo.

Jade: Ya no pidas nada, Vega, ya no quiero juegos.

Jade protestó juntando sus cejas en molestia.

Tori: Solo quería poner atención a tus gestos.

La voz ahora ronca y mirada más oscura de Tori, hizo que un extraño calor se acumulara en todo el cuerpo de Jade.

Tori: quiero disfrutar de tu reacción.

Susurró y ante el ensimismo de Jade, la morena introdujo sus dedos en el interior de su acompañante.

Sonrió.

Había sido tan fácil y suave entrar. Sus paredes estaban lo suficientemente húmedas, sus dedos resbalaban sin dificultad alguna, los gemidos de Jade y los movimientos que realizaba la incitaban a ir aún más rápido y lo hizo, sentía los dedos de la ojiazul aferrarse a su espalda, sus respiraciones eran más agitadas, Tori trataba de capturar con besos todos los gemidos de Jade, por lo menos tantos como fuera posible.

Entonces llegó el momento en que las paredes de Jade se sintieron más estrechas, avisando a Tori lo que seguía, la espalda de Jade se arqueó ante aquella sensación, la morena desaceleró las embestidas.

Jade sentía como cada vez que Tori entraba en ella enviaba una corriente cada vez más fuerte e intensa atravez de su cuerpo.

Ni siquiera con Beck sintió esto.

¿Cómo es posible que sienta esto con la chica que supuestamente odiaba desde el día que llegó?

Sus pensamientos fueron revueltos y el orgasmo al que Tori la hizo llegar la hizo volver a la realidad.

El juego que nos unió Where stories live. Discover now