Capítulo 7: Esto Es Una Pesadilla

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Kathy recostó a Tara y comenzó a deshacer las cintas. En este punto, la madre de Tara, Patricia, decidió ir a la casa de Kathy para ver cómo estaban todas después de la fuerte tormenta. Sabía que Kayla tenía miedo a las grandes tormentas y esperaba que Tara, que se suponía que iba a cuidar a los niñas este fin de semana, pudiera manejar todo. Caminó hasta la casa y vio que la puerta principal estaba abierta y solo la mosquitera cerrada estaba cerrada. Kathy y Paty  eran buenas amigas, así que no se molestó en llamar y entró.

Vio a Kayla y Aimee en la habitación jugando. Tara y Kathy no estaban cerca. Se preguntó dónde podría estar Tara, se suponía que debía estar cuidándolas.

"Hola Aimee" dijo Paty.

"Hola señorita White" respondió.

"¿Dónde están Tara y mami?" ella preguntó.

"Están arriba en la habitación de Kayla", respondió.

Paty decidió ir a buscarlas para ver cómo iba todo este fin de semana y saber cuándo estaría Tara en casa. Decidió no llamar, sabía dónde estaba la habitación, había estado aquí muchas veces. Cuando llegó a lo alto de las escaleras, las escuchó hablar y entró. No podía creer lo que estaba viendo. Justo cuando entró, vio que Kathy estaba terminando de pegar el nuevo pañal alrededor de la cintura de Tara.

"¿QUÉ DIABLOS ESTÁ PASANDO AQUÍ?" gritó Patricia.

Kathy se sobresaltó. No escuchó a Paty subir las escaleras ni siquiera la esperaba en la casa. Cuando Kathy se giro para mirar quién estaba gritando, Paty vio a su hija acostada en la mesa de cambio con las rodillas en el aire y usando un pañal desechable.

"Paty, ¿qué estás haciendo aquí?" preguntó Kathy.

"Vine a ver si todo estaba bien. Con la gran tormenta quería asegurarme de que Tara no estuviera ocupada con las niñas mientras tú te ponías al día con tu trabajo", explicó Paty.

Tara simplemente se quedó allí con la boca abierta y las lágrimas brotaron de sus ojos. Esta fue su mayor pesadilla. Nunca quiso que su madre se enterara de lo sucedido este fin de semana. No había forma de que pudiera ocultar lo que estaba pasando, estaba allí a plena vista para que su madre la viera.

"¿Así que esto es lo que estuviste haciendo todo el fin de semana? ¿Usar pañales, orinar y cagar?" Cuando Paty notó el pañal que Kathy acababa de poner en el cubo de pañales, estaba absolutamente furiosa. No solo su hija y su mejor amiga le mintieron, sino que su hija estaba usando pañales y actuando como un bebé.

"Así que quieres ser un bebé, ¿verdad?" comentó Paty.

"Mi hija de 17 años quiere ser un bebé. Bueno, eso está bien porque eso es lo que vas a ser", dijo Paty.

"Paty, puedo explicarte", comentó Kathy, "no es lo que crees".

Paty se acercó a Tara, la agarró de la mano y prácticamente la tiró del cambiador.

"¡Vamos nena!" exclamó Pat, "Voy a a mi nueva bebé a casa, probablemente sea la hora de la siesta".

Paty se estaba portando muy mal con Tara y a Kathy no le gustó, pero no había mucho que pudiera hacer. Tara era la hija de Paty y estaba fuera de sus manos. Kathy intentaría hablar con ella más tarde cuando se calmara y fuera un poco más fácil conversar con ella. Mientras tanto, vio a Paty llevar a Tara escaleras abajo y salir por la puerta principal. Tara estaba llorando muy fuerte ahora y suplicando a su madre. Paty la acompañó al otro lado de la calle a plena luz del día frente a todos los vecinos. Tara solo estaba usando la blusa de Kathy y su pañal. Intentaba con todas sus fuerzas seguir el ritmo de su madre, pero Paty caminaba a buen ritmo y, con el pañal y sin zapatos, Tara se estaba quedando atrás. Con correr para mantenerse al día, su pañal se arrugaba muy fuerte, lo que por supuesto Paty notó, pero también estaba empeorando su sarpullido y ahora Tara estaba comenzando a sentir dolor allí abajo también.

TaraWhere stories live. Discover now