Capitulo 10

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P.O.V. Derek Smith

Las sábanas caen sobre el cuerpo de Annie delicadamente como si pudiera romperse. Puedo notar su cuerpo subir y bajar al compás de su respiración. Su rostro está completamente natural. No hay ninguna pizca de maquillaje en su rostro. Y es hermosa. Si tan solo ella pudiera verse dormir, entendería por qué me acuesto después de ella. Es la segunda vez que la puedo observar dormir, pero es la primera vez que me puedo fijar en sus pequeños detalles. En sus mejillas sonrojadas, en sus largas pestañas, en sus pequeños lunares en el puente de la nariz y bajo sus ojos... observo sus hombros y estos también tienen pequeños lunares, cosa que la hace ver hermosa.

Luego de la pequeña discusión que tuvimos el otro día, me sentí mal conmigo mismo por tratar a Annie de la manera en que lo hice, por lo que terminé visitándola a su apartamento y pidiéndole perdón a lo cual terminamos más que bien.

Annie se retuerce un poco bajo las sábanas y me quedo observándola. Al cabo de unos segundos, Annie abre los ojos y se sorprende al verme a su lado.

- Sigues aquí... -susurra-.

- Sí... buenos días.

- Buenos días -me dice con una sonrisa-.

Tomo mi mano y la llevo a su rostro y luego comienzo a tocar su cabello.

Puedo pensar que estoy comenzando a enamorarme de ella.

- ¿Qué sucede? -me pregunta Annie con una sonrisa-.

Detengo mis acciones y suspiro.

- ¿Tienes hambre? -pregunto cambiando el tema drásticamente-.

- Sí -responde Annie confundida-.

- Ven, comamos algo -digo poniéndome la camiseta blanca y los pantalones-.

- Smith...

- No me llames así, dime Derek -digo interrumpiéndola mientras me pongo en pie-.

- Pues... Derek, no tengo estufa todavía, recuérdalo -dice Annie imitando mi movimiento de ponerse en pie con la sabana envuelta en su cuerpo-, ¿iremos a algún lugar o te conformas con unas galletas de soda?

- No iremos a ningún lugar, ya resolví eso de los enceres eléctricos -digo saliendo de la habitación-.

- ¿Qué? -dice Annie tras de mí-, Derek, no me digas que...

Pero sus palabras se escapan al ver una nueva estufa y la nevera. Annie abre los ojos de par en par, como si aún pudiera creer que le compré eso.

- ¿Te gusta?

- ¿Por qué lo hiciste? -dice cruzándose de brazos-, Derek, estoy reuniendo el dinero, yo podía...

- Lo usarás para otra cosa -digo interrumpiéndola-, al menos deberías agradecer.

Annie me observa seriamente y puedo jurar que nuestras miradas estaban en batalla, pero Annie termina dándose por vencida y cambia su mirada.

- Gracias -dice en un susurro-.

- De nada -digo dando un leve asentimiento de cabeza-.

Enamorada de... ¿Mi jefe?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora