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"Eres mia y eso nunca
Cambiará, ¿entiendes Omega? "

La Omega empezó a sentir mucho calor , tanto que cayó al suelo jadeando - Pequeña ¿estas bien? - pregunto la Alfa con preocupación mientras se agachaba a la altura de la Omega y empezaba a sentir un olor muy dulce proveniente de la Omega, cosa que empezaba a sacarla de su autocontrol a ella y a su lobo - M-mi celo... - dijo la Omega un poco audible, al escuchar eso la Alfa miro el cuerpo de la Omega y la cargo llevándola a la cama, dejándola ahí con delicadeza.

La Omega empezó a soltar pequeños gimoteos por el dolor que sentía, la Alfa se alejo de ella al escuchar a la Omega, ya que no quería hacerle daño, pero no ayudaba en nada que su lobo rasgara su interior, queriendo salir para tomar a la Omega y marcarla como suya.

Algo similar le estaba pasando a la Omega, ya que por una extraña razón su lobo quería ser marcada por el lobo de la Alfa.

Pov Jisoo

Me sentía muy acalorada y me dolía mucho, sentía muy entrada húmeda y a mi lobo muy inquieto, rasgaba mi interior queriendo salir y acercarse a la Alfa, yo ya no podía soportar el dolor y con las pocos fuerzas que tenía me levante de la cama sin hacer mucho ruido, cuando ya estaba fuera de la cama, empeze a caminar hacia su Majestad, ella estaba de espaldas, entonces yo me fui acercando hacia ella hasta estar solo unos centímetros, di unos pasas más quedan enfrente suyo, no se que me pasaba y de un momento a otro la besé.

El beso que di era muy lento y inexperto ya que nunca había besado, sentí sus manos en mi cintura apretando un poco mientras me pegaba hacia ella, con un poco de vergüenza, abrase su cuello con mis brazos.

Narrador

- Desde ahora eres mi concubina favorita - susurro la Alfa en el oído de la Omega, mientras se levantaba de la cama y se ponía su ropa, ya que hoy tenía una junta con los visires, dejando a la Omega en la cama, al salir de sus aposentos le dijo a los guardias - La Omega se queda ahí, tienen prohibido sacarla de los aposentos y díganle a Lisa que la pase a las habitaciones de las favoritas - después de dar la orden desaparecido de la vista de los guardias, quienes estaban sorprendidos por lo que dijo su Majestad, ya que ella normalmente les hubiera ordenado sacar a la Omega de sus aposentos estuviera como estuviera y no las volví a llamar jamás, por esa misma razón solo había una Omega embarazada de su harem, quien era protegida por la madre Sultana, que no lo hacia por que le cayera bien, si no por el futuro de la dinastía.

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- ¿Por que lloras? - pregunto la madre Sultana mientras veía a una Omega pelinegra sollozando - S-Su Majestad ayer en la noche estuvo con una Omega... - Respondió la Omega al borde del llanto otra vez - ¿La Sultana tiene que pedirte permiso acaso Momo? - N-No Sultana Madre.. - respondió la Omega con la cabeza baja, tratando de callar su llanto - Mira Momo, no tienes que llorar por algo así - dijo la madre Sultana con fastidio al ver a la Omega que desde quedó en cinta no a dejado de decir que es una Sultana - P-Pero madre Sultana se supone que su Majestad tiene que estar conmigo, tengo a su hijo en mi vientre - dijo Momo mientras acariciaba su vientre de siete meses.

–- Que tengas a su hijo en su vientre no significa nada Momo, Mi hija tiene el derecho de estar con quien quiera - dijo la Omega mayor recordando a su Alfa, Jeongyeon, quien le había sido infiel más de dos veces y tuvo otro hijo con una concubina, le dolió mucho perderla, pero no era tan doloroso como verla con otra Omega dejándola a ella de lado con su cachorra, por esa razón su hija no tuvo amor por su madre Alfa. Por eso entendía a la Omega frente suyo, pero esa Omega tenía que entender que no iba ser la única persona en la vida de su hija, como lo entendió ella.

𝐋𝐀 𝐆𝐑𝐀𝐍 𝐒𝐔𝐋𝐓𝐀𝐍𝐀 𝐉𝐈𝐇𝐘𝐎 - 𝐒𝐀𝐇𝐘𝐎 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora