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Jeongyeon iba caminando por los pasillos mostrando superioridad, pero por dentro estaba feliz, sería mamá de nuevo y todo gracias a su linda Omega.

Iba a visitarla y convivir con ella y sus hijos ya que por fin se liberó de la molesta Chaeyoung, esa Omega no la dejaba respirar en paz.

Sin duda se arrepentía de habérsela aceptado a su mejor amiga Jisoo, por que según ella le daría más hijos por ser más joven, pero ella solo quería hijos con su Omega y esposa, no por nada estaba haciendo una nueva regla, para que su esposa tengo más derechos.

Al estar serca de los aposentos de su esposa, se dio cuenta que una de las puerta sestaba un poco abierta, cosa que no le pareció extraña, las Omegas que tenía su esposa eran muy descuidadas y dejaban una puerta medio abierta.

Decidió ver entre ese pequeña hueco a ver que hacia su adorada Omega y darle una sorpresa, pero la sorpresa fue para ella.

Sintió su sangre hervir, su lobo daba gruñidos, estaba molesta y celosa.

Otra vez estaba ese maldito Alfa que tanto detestaba, ese Alfa desde el segundo embarazo de su Omega, el estaba con ella como un perro faldero y lo peor es que su Omega no hacia absolutamente nada, al contrario dejaba que ese Alfa acariciara su vientre donde estaba su cachorro/a,  eso le molestaba sobre manera, muchas veces intento deshacerse de el, pero SU Omega y SUS hijos siempre la hacían cambiar de opinión.

Se quedó mirando unos segundos la imagen, después con molestia se alejo ya que si no lo haría perdería el control y era lo que no quería.

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Jeongyeon estaba en sus aposentos tratando de tranquilizarse, su lobo rasgaba su interior queriendo salir y ir a los aposentos de su Omega, marcarla y hacerla entender a quien le pertenece, pero no lo haría la podía lastimar y eso el solo que menos quería.

Escucho la puerta ser abierta y levanto su mirada, viendo a uno de los guardias de su puerta haciendo una reverencia.

----- Su Majestad, La Sultana Nayeon esta aquí ----- dijo el beta a un haciendo un reverencia, Jeongyeon sentía su corazón latir fuerte y su lobo estaba un poco emocionado, pero no le importo éso.

-----  aganla pasar ----- dijo serieamente ---- como usted ordene Majestad ----  dijo el beta.

El beta hizo de nuevo una reverencia  y estuvo apuntó de salir de la habitación, pero la Alfa se lo impidió.

----Quiero que le digas a Chaeyoung que también venga a mis aposentos, ¿Entendido? ----- el beta levanto un poco la mirada, por la extraña orden, pero rápidamente la bajo al ver los ojos de su Majestad.

Eran de color dorado.

Eso solo significaba algo.

Su Majestad estaba furiosa.

Rápidamente salió de los aposentos y cerro las puertas.

Mira a la Sultana Nayeon y le dio un asentimiento con la cabeza indicando que su Majestad la dejó pasar y abrió las puertas, Nayeon de inmediato entró a la habitación.

𝐋𝐀 𝐆𝐑𝐀𝐍 𝐒𝐔𝐋𝐓𝐀𝐍𝐀 𝐉𝐈𝐇𝐘𝐎 - 𝐒𝐀𝐇𝐘𝐎 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora