- seguro que está bien que pases la navidad con nosotros - la peli___ pregunto no tan segura de la respuesta de sanzu, no es que no lo quisiera ahí, si no que tal vez tiene familia que lo quiere en esos momentos.
- tranquila princesa, está bien - comento acariciando su cabeza suavemente.
Le femenina le dedico una sonrisa y se dirijio hacia los gemelos.
- vamos a comer naho - hablo mientras lo tomo a del brazo evitando que Nahoya se lanzará a el árbol de navidad.
- si no hay ensalada de manzana no quiero nada - se quejo el pelinaranja.
- que si hay - suspiro pesadamente su hermano.
El peliblanco dejo escapar una sonrisa feliz, le gustaba el ambiente que emanaba la casa de la chica, con solo estar ahí se sentia parte de la familia, y es que lo era, desde que la chica lo vio lo quiso inmediatamente.
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El peliblanco se separó de el abrazo de la femenina para sacar su teléfono y contestar la llamada, sin ver la pantalla.
- diga
- sanzu, dónde estás - el peliblanco soltó un pesado suspiro al escuchar la voz de takeomi.
- no te importa takeomi
- claro que me importa, saliste todo el día y todavía no llegas a casa
- a ti solo te importa senju y su estúpida pandilla! - colgó la llamada molesto por haber interrumpido su pacífica noche junto a la chica y los kawata.
- sucedió algo - le pregunto la peli____.
- nada importante, hay que ir a dormir ok - era muy tarde para decir que sanzu ya tenía hasta su habitación en esa casa?, Creo que no, la chica desde la primera noche que se quedó a dormir se la mando a hacer.
Su momento fue interrumpido al escuchar el timbre sonar, escucharon la voz de una chica desde fuera.
- sanzu! - la voz grito aún más fuerte el nombre del peliblanco, el chico se acercó furioso a la puerta bajo la mirada de la chica y los kawata, había reconocido la voz al instante, ahora se preguntaba.
