Apolo y Oliver

capítulo 23: Feliz navidad.

Navidad llegó más rápido de lo que yo leo un libro, hoy es noche buena y con mis amigos decidimos festejarlo juntos, en la casa de Oliver ninguno de los adultos van a estar y el se ofreció para que la pasemos ahí. Cada uno va a aportar algo, ya sea la comida y la bebida, los regalos los pondremos bajo el árbol blanco gigante que Oliver tiene en la esquina de la sala principal.

—Compren sidra. Gritó Martín hacia la puerta donde Julia y yo estábamos por salir.

Ella y yo nos dirigimos al supermercado, mientras tanto estuvimos hablando, este tiempo nos vimos muy poco ya que ella está planeando estudiar una carrera después de terminar la escuela.

—¿Como anda tu padre?. Preguntó julia, antes le había contado que el estaba un poco deprimido por el tema de mi tío. Mis padres conocen a Julia desde muy pequeña y para ellos, julia es importante como mis padres para ella.

—Mejorando, de los siete días de la semana, ahora solo come 5. Respondí un poco preocupado.

—Pero no es malo eso?. Preguntó ella.

—Antes no comía ni medio día. Contesté.

—Si necesitas ayuda con eso, acá estoy. Dijo ella apoyando su mano en mi hombro derecho.

—Lo sé, gracias. Contesté.

—Una chica se mudó al lado de mi casa, creo que tiene mi edad. Su nombre es Judith. Comentó Julia.

—Y hablaste con ella? Quizás pueden ser amigas. Dije sugiriendo.

—Lo único que le dije fue 《bienvenida al vecindario 》. Respondió ella.

—Invitala mañana para que venga a lo de Oliver.

—Decís?. Preguntó ella dudando.

—Si, para que no esté sola en navidad. Contesté.

—Le voy a decir, ahora vamos a comprar las cosas que nos tardamos mucho.

Después de que compramos todo, llegamos a lo de Oliver, el, Paul y Martín habían decorado todo con adornos navideños, habían cajas y bolsas de regalos bajo el árbol para abrirlas a la medianoche y descubrir que tiene cada una de ellas. Compramos mucha sidra, vino y cosas dulces para poner en la mesa. Decidimos vestirnos todos de blanco, lo vimos en muchas series y nos pareció una buena idea.

—Creo que para año nuevo se visten de blanco. Comentó Paul dudando.

—Bueno, ahora nosotros lo haremos para navidad y año nuevo. Dije sugiriendo una gran idea.

—Nos vamos a destacar por usar blanco en ambas fiestas. Dije convencido.

—Que original. Soltó Marín irónicamente.

No dije nada, solo levanté el dedo del medio y lo apunté hacía el. Martín hizo lo mismo y yo puse los ojos en blanco.
Ya estábamos cenando, todos vestidos de blanco, hasta las zapatillas. Un pollo al horno estaba en medio de la mesa y algunas salsas a su costado.

—Destapamos un vino?. Sugirió Julia.

—Si, la gaseosa me aburre. Comentó Oliver.

Julia se levantó de la mesa, tardó unos segundos y volvió con la botella ya destapada. Todos acercamos las copas en dirección a ella y puso los ojos en blanco.

—En en serio? Que tienen cinco años cada uno que no se saben servir?. Se quejó ella.

Como si estuviera guionado, todos sonreímos al mismo tiempo y con eso logramos que Julia nos sirviera vino. Terminamos de comer y faltaban cinco minutos para la medianoche, sacamos la comida y los platos de la mesa y pusimos las cosas dulces junto con la sidra.