[1].[Apuesta]

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 Cheshire, Reino Unido.

-Vamos, si ganas haré tu tarea de algebra el resto del mes.- La rubia se expresó muy eufórica.

-Gamma, solo quedan 3 días de este mes.- Una voz profunda inundo el lugar.

-Bien, el próximo mes. ¡Vamos!- Alentó nuevamente.

-¿Y si me rechaza?-

-No lo hará.- Presiono nuevamente.

-Bien, lo haré, lo haré.- Finalmente el rizado accedió a la petición de la rubia. –Pero si pierdo ni loco te hago tu tarea.-

-Eso es injusto.- Protesto.- ¡Es una apuesta!

-Pues entonces no iré.-

-Vale vale, solo 2 semanas de tarea.- Estiro su mano.- ¿Trato?-

-Trato.- El morocho se levantó de su asiento y empezó a caminar por la cafetería haciendo ruido con el pequeño tacón de sus botas marrones.

Gemma estaba hace media hora tratando de conseguir que su hermano menor, Harry, le pidiera el teléfono al candente chico del mostrador. Ella ya lo había intentado, pero el chico había botado el papel en donde estaba el número de la rubia, por eso quería que su hermano pasara por lo mismo.

Sabía que el niño detrás del mostrador era un hijo de puta, tenía siempre mal humor y nunca se mordía la lengua al refutar un insulto.

Y aparte quería que su pequeño, tonto e ingenuo hermano le hiciera la tarea.

Todo el mundo gana, pensó la joven de ojos verdes.

El rizado llego en un tiempo record al mostrador, estaba muy nervioso pero en cuanto vio la mirada color zafiro frente a Él simplemente dejo que todos sus miedos se difuminaran poco a poco.

 -Bienvenido a Coffee’s Candy, ¿En qué puedo ayudarlo?- La voz tan característica del chico llego a sus oídos y aunque era horrible su cerebro la clasifico como la voz más hermosas de todas.

-¿Me das tu número? Mi hermana me ha jugado una apuesta y quiero ganar, ¡por favor!- Vamos Harry, suenas desesperado, pensó para sí mismo el morocho.

-¿Y de verdad crees que te voy a creer?- El ojiazul soltó algo malhumorado.

- Podrías salirte de la fila si no vas a ordenar, no tengo tiempo para ligar, gracias.- Término de hablar y sonrió falsamente.

Gemma miraba la escena muerta de risa, podía escuchar perfectamente ya que había activado una llamada con su hermano antes de que este emprendiera su viaje.

Harry por su parte se sentía humillado, jamás volvería a jugar a apuestas con su hermana.

-Ja.- se escuchó por el micrófono del celular y el castaño lo noto.

-Espera, ¿no era broma?- Pregunto dudando un poco.

-No.- Fue lo único que dijo Harry antes de volver a su mesa y cortar la llamada con su hermana.

Patio la silla, algo suave, para moverla, y poder sentarse mientras la chica rubia se carcajeaba en su lugar.

-Ay Harry, ¿De verdad pensaste que un universitario te daría bolilla?-

-No jodas Gemm.- Escupió el morocho.

Estuvieron cerca de veinte minutos más estudiando juntos hasta que al parecer el chico de detrás del mostrador empezó a caminar en su dirección con un pequeño platito blanco con un dona de glaseado rosa y un papel escrito en azul a su lado.

Louis, como decía el uniforme en su lado derecho, cerca de su pecho, (que el morocho no había conseguido ver anteriormente ya que el mostrador lo tapaba notoriamente) dejo el recado en su mesa y se fue nuevamente por donde vino.

Gemma, algo confundida comenzó a leer el papel en voz alta, pensando que era un tipo de insulto. –Para el niño de ojos verdes, espero que le puedas ganar la apuesta a la arpía de tu hermana.- Y luego procedió a leer una seguidilla de números continuos.

Harry no lo podía creer, ¿de verdad estaba escrito eso? Seguramente su hermana le estaba mintiendo como hace menos de media hora.

-Déjame ver eso.- Y si, ahí estaban las palabras que su hermana había leído.

Un Harry desconcertado volteo a ver al chico de detrás del mostrador, Louis, su mente le recordó, y este le guineo un ojo para luego seguir anotando furiosamente en su agenda.

-¡Sí! ¡Gane!- Grito saltando de su silla y, sin querer, tirándola al suelo de la emoción. –En tu cara hermanita.-

Louis, por su parte, observaba la escena con algo de diversión.

Tal vez estaba bueno no ser un hijo de puta el 99% de su día, si tan solo podía ver al chico de los ojos verdes sonreír mostrándole esos hoyuelos tan lindos.

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N. del A.

Hola!

Perdón por las faltas de ortografía, sé que soy un desastre.

-Luly

Idiota.||l.s.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن