Idiota.||l.s.

[12].[Azúcar amargo]

Capítulo dedicado especialmente para (@LudmiV13). Gracias por tomarte el tiempo de leer y votar. ♥
Paris, Francia.
Harry llego a Francia en una noche fría, casi no había personas en el aeropuerto y cuando habló con la recepcionista le agradeció a Dios que supiera inglés. Preguntó por un hotel barato pero que no tenga ratas a lo que la chica rió y luego le entrego un folleto de “NH Hoteles” que en el lado superior tenía escrito a mano y con lapicera azul un número de teléfono.
Instantáneamente recordó a Louis y la forma en que consiguió ese teléfono. Casi podía escuchar su propio corazón romperse en pedacitos dentro de él.
Llego al hotel, pidió el cuarto más barato del lugar, con algunas complicaciones porque no hablaba francés, pero aun así se hizo entender.
El cuanto su melena de rulos toco la almohada suave cayo dormido al toque.
La melodía de su celular lo despertó a la mañana siguiente, era Gemma, estaba casi muriéndose porque jamás le había dicho que había llegado bien.
-Hijo de puta, ¿Por qué mierda no avisas?- Se notaba muy estérica al otro lado de la línea.
-Lo siento Gemms, estaba muy cansado.
-Bien, pero que no se repita. ¿Cómo despertaste?- Preguntó con un tono lleno de amor. -
Pues…la mañana era tranquila, luego desperté.- Parafraseó en el teléfono.
-Wow, que poeta me ha salido el crío. Hablamos luego, tengo que irme.
-Bien, bye.- y cortó la llamada.
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-¿Liam?- Llamo Louis desde el comedor de su piso compartido.
Ambos se habían entendido muy bien y para acotar gastos decidieron rentar juntos un pequeño apartamento, no era la gran cosa pero tenía calefacción y hasta un televisor con el cual Lola se entretenía por horas.
-¿Qué pasa enano?
-¿Puedes cuidar a Lola hoy? Iré a la entrevista de trabajo.
-Si, por supuesto. No hay problema.- Le sonrío.
-Bien gracias. La levantaré, le haré el desayuno y  me iré enseguida.
-Louis puedo hacerlo yo mismo eso, vé o llegarás tarde.
Louis miro la hora en su teléfono y sí que era tarde, negó para sí mismo y se dirigió al cuarto de su hija para besarle la frente sin despertarla y luego volvió al comedor.
-¿Crees que lo conseguiré?-Preguntó con angustia en su voz, mientras se arreglaba la corbata en el vidrio de la ventana que le servía como espejo.
-Por supuesto.- Afirmó.
-Pero no tengo los estudios terminados y tengo a ese engendro ahí.- Señalo el pasillo refiriéndose a Lola.
-No hables así de ella, sabes que es lo mejor que te paso.- Empezó a preparar café.
-Si si, pero por eso estoy aquí.
Liam bajo la mirada, sabía que Louis amaba a la pequeña dulzura pero a la vez sabía que esa niña le había costado todo lo que tenía en la vida.
-No te quedes callado sintiendo pena por mí, porque así también sentiría pena por ti.
Liam asintió.-Punto para ti.-
Louis se acercó despacito y al momento de llegar donde el otro estaba le tiro la taza de café de la mano y salió corriendo.
-Volveré luego.- Gritó y cerró la puerta con brusquedad.
-Te pasaremos a buscar.- Gritó también pero ya no había rastro de Louis.
-A veces no sé quién es el menor de edad aquí.- y negó con su cabeza.
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Parecía apropósito, no había una cosa que le saliera bien últimamente.
La dirección que Niall le había pasado no estaba bien, en la vieja casita vivía una anciana de edad mayor que no sabía ni cómo se llamaba ella menos iba a saber algo de Louis.
Decepcionado caminó por las calles de Paris con la esperanza de que el castaño apareciera, pero no fue así.
Y cuando estaba por empezar a oscurecer decidió que era mejor volver a su hotel, ya que si oscurecía más no sería capaz de encontrarlo.
Iba cruzando por una calle aparentemente principal, concentrado en sus pensamientos que no vio como un pequeño auto venía por la transitada calle, y casi choca contra él.
Harry salió enseguida del shock de casi haber sido atropellado pero lo que vio por el vidrio fue lo que hizo que su cuerpo se convirtiera en trizas.
Louis, su Louis, ahí en el asiento de copiloto compartiendo una cara de preocupación con el que estaba detrás del volante. Vio cómo su castaño posicionaba su mano en la mano del otro acompañante y simplemente no lo pudo evitar, una lágrima solitaria recorrió su mejilla derecha.
El rizado estaba anonadado, parado ahí contra el vidrio del auto y cuando menos se lo imaginó pudo observar como Louis levantaba su cabeza con el ceño fruncido pero en cuanto vio a Harry sus facciones desaparecieron y el menor pudo jurar sentir a Louis tragar saliva. Harry sostuvo la mirada esperando a por algo, lo que sea. Pero  se podría observar a kilómetros, las pupilas de Louis no brillaban como ayer al mirarlo, ahora su mirada era fría y cruel.
El rizado se deshizo por dentro del dolor, corrió lo más lejos que pudo de esa escena y cuando llego a una callejón se arrodillo con su espalda en contra de los fríos ladrillos y lloró, lloró casi más que cuando Louis se fue porque ahora ya tenía una nueva mejor vida y el menor no tenía ni la más mínima idea de porque Louis, el maldito embustero, le había hecho eso.
No sabe cómo llego a su hotel, solo sabe que hizo todas las maletas, se tomó un café y se recostó en aquel colchón viejo que rechinaba, todo parecía peor ahora que su Louis ya era más suyo.
A la mañana siguiente volvería al Reino Unido, donde esperaría por un final feliz, pero ahora solo quería dormir.
Estaba entre el sueño y la realidad cuando sintió en su boca la azúcar del café, pero la sintió tan amarga justamente como una aspirina.
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Cheshire, Reino Unido.
-¿Qué hiciste qué?
-Lo lamento Zaynie. De verdad quería ayudar a Harry.
El ojimiel respiró hondo y asintió. No podía creer que su novio había estado revisando su celular sin su permiso.
Bajó al ojiazul de sus piernas y lo sentó en el sillón de al lado. -Zaynie, por favor no te enojes yo solo…-
Zayn levantó una mano en lo alto para hacer que detuviera esa charla, no quería escucharla. -No puedo permitir que vean en mis cosas, si te oculto algo es porque es privado.- Habló lento y serio.
-Pero…- -No he terminado Ni.- Se inclinó, tomo un de sus cigarrillos y lo prendió con el encendedor en un toque, dio una breve calada. –Creo que esto es todo Niall.
El humo al cigarrillo llego a las fosas nasales del rubio mientras lagrimitas salían de sus ojos. -Si eso es lo que quieres…-Hipó justo antes de soltar un sollozo.
-Si.- La mirada del ojimiel estaba pérdida en algún punto de la sala.
Niall se levantó despacio, tomo su abrigo y antes de salir por la puerta dijo: -Espero que Harry haya encontrado a Louis y hayan vuelto porque si no me has roto el corazón al pedo.- Niall estaba dolido, pero estaba mucho más enojado, ¿Cómo es que Zayn no entendía?
Al irse dio un fuerte portazo y desde dentro de la casa se podían escuchar los insultos del ojiazul.
Zayn por su parte se apresuró a decirle a Louis que seguramente Harry lo estaba buscando justo ahora. Aunque ya era demasiado tarde.
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-Pap.- La muy aguda voz de Lola lleno todo el apartamento de alegría.
Louis corrió a abrazarla fuertemente, la alzo por los aires y aspiro su hermoso aroma a bebé. Se quedó con ella en sus brazos hasta que sintió como Liam apoyaba su mano en su hombro. -¿Estas bien enano?- Preguntó.
-Sí, ¿Por qué me miras así?
El menor pasó su dedo anular por la barbilla del otro y le mostro el agua caída de sus parpados.
Louis bajo a la niña que gateando se fue, pasó sus manos por su cara y, en efecto, había estado llorando.
-Li necesitó que cuides a Lola mañana por la mañana.- Camino por el pasillo hasta su cuarto y Liam lo siguió.
-Claro pero ¿Qué está pasando?- Cuestionó desde el umbral.
-No lo sé. Solo te estoy preguntando si puedes cuidar a mi hija, si no buscaré a una niñera.- Acuso casi gritándole.
Liam asintió y decidió darle tiempo, seguro que Louis aún seguía nervioso por el resultado de su entrevista.-Bien. Iré a hacer la cena antes de irme, tú descansa.
-Gracias Li.- Suspiro antes de acostarse.
Lo último que recordó antes de dormirse eran los bellos ojos de Harry y su decepción en ellos.
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Fin
Okno jaja, pero si falta poco, no sé cuánto pero poco.
-luly