Idiota.||l.s.

[14].[Despertarás a Lola]

[14].[Despertarás a Lola]

(Okey primero que todo, yo no escribí este pequeño smut, lo escribió la más diosa de todas puwu (@paulalcda) así que todo el crédito va para ella.)

Paris, Francia.

Harry sintió sus manos ser alzadas y lo siguiente fue dolor en su entrepierna. Louis lo acorralaba contra la pared y besaba sus labios fugazmente, devoraba aquél hermoso y delicado par de labios color magenta claro, provocando que el rizado gimoteara. –Ah, ah...Louis...-jadeó él como pudo, sobre la boca de su amante, mientras sentía cómo la erección de su novio comenzaba a crecer aún más. Harry tiró con coquetería sus caderas hacia adelante, haciendo que sus miembros se rozaran; el ojiazul gimió en su boca, para luego deslizar sus preciosos labios hacia la pálida y aburrida piel del ojiverde. –Tu cuello está tan vacío...Déjame ponerle algo de color –susurró Louis desesperado, para luego comenzar a mordisquear la suave e influenciable zona, con sus labios succionó ésta, creando gigantes moretones en tonos violáceos que durarían días, o incluso semanas.

Harry sintió las ágiles manos de su ex-novio desviarse por su entre pierna, y cuando éste las metió dentro de sus bóxers, sintió cómo una ola de calor lo azotaba. -¡Ah, Lou! –gimió en voz alta, frunciendo el ceño y cerrando sus parpados, mientras su cabeza era tirada suavemente hacia atrás. Oyó cómo una pequeña risa burlona se escapaba de los finos labios de su amante, y con ella, las preciosas y muy bien entrenadas manos cesaron en cuanto a movimientos.

-Oh, Harry, estás tan ruidoso, y temo que si sigues así, vas a despertar a Lola...¿qué voy a hacer contigo? –la voz ronca proveniente de la garganta de Louis era como un paraíso en la tierra, y al instante el rizado se sintió derretir.

-Tal vez si no fueras tan bueno con las manos no me tendrías así...-le respondió el otro, poseído de la excitación y la lujuria. Ambos se estaban empujando mutuamente a un abismo poderoso, en el cual se incorporaba cada vez más la desesperación por un orgasmo a cada metro que se caía.

-¿Hmh? –preguntó Louis, obviamente fingiendo no comprender ni una palabra. Sonrió con malicia, y de un tirón, se agachó para quitarle los pantalones al ojiverde. Nuevamente subió a sus labios, para plantar un suave y tierno beso en sus labios. Se besaron con dulzura, pero poco a poco la intensidad y desesperación se hizo presente, tomando el control total del beso. Las manos del rizado viajaron por el cuerpo del ojiazul, palpando y acariciando su pecho, para finalmente arrebatarle la camiseta. Louis hizo lo mismo, entre pequeñas risas juguetonas y lujuriosas.

Besó por última vez los tiernos labios de su novio, los cuales ya comenzaban a tomar un color rojizo, cual cerezas maduras. Con un brusco movimiento, Louis volteó a su novio, dejándolo contra la pared. Éste rió con inocencia, siquiera pensando en la proximidad de los próximos movimientos de su amante. El ojiazul comenzó a besar suavemente los hombros y la torneada espalda del contrario, sintiendo cómo sus labios eran recibidos en la sutil piel de éste. Harry simplemente cerró sus ojos, disfrutando de aquella pequeña porción de placer que las delicadas caricias de Louis le proporcionaban. –Ah...-gimoteó en voz baja, al sentir cómo las manos de su amante le apretaban con sutileza el trasero. Tras esto, aquel par de manos se decidió a bajarle los bóxers. Los tiernos labios de Louis continuaron bajando por su espalda, dejando húmedos y breves besos en su espina, hasta que llegó a sus caderas, donde el ojiazul no pudo resistir y succionando con sutileza, dejó dos gigantescas y de color moradas ''mordidas de amor''. Harry reprimió un gemido entre sus labios, mientras fruncía el ceño. Estaba contra la pared, y a cada paso que su novio descendía por su cuerpo, sentía que tenía que recargarse más en ésta.

Louis tomó con ternura las cinturas de su pequeño, para luego sonreír y comenzar a besar sus nalgas. Dejó pequeños besitos fugaces, los cuales provocaban en Harry un ligero temblor. –Ah...-jadeó.