Mr. Lust || Emiliaco [Terminada]

V E I N T E

JOAQUIN

—Yo lo llevare a casa —dije al levantarme de la silla, de esta manera pude tomar a Emilio por la cintura pasando su brazo por mis hombros

—Wow, ¿De verdad?... Te lo agradecemos — hablo uno de camiseta amarilla, que si no mal recordaba se llama Chace

—Espera, ¿Como es que sabes donde vive Emilio? —esta vez reconocí perfectamente al tipo que me hizo la pregunta

—Oh am... tuvimos que hacer un trabajo grupal, por eso he ido a su casa —hable con los nervios apunto de traicionarme

—Ya veo —realmente no pensaba que me fuera a creer, pero ha sido un alivio que lo haya hecho

—Ten cuidado en el camino a casa —dijo la chica que reconocí como Tena, la rizada que siempre estaba pegada con Emilio

—Si, lo tendré —conteste tomando camino a la salida

Nos encamine a Emilio y a mi fuera de las instalaciones de la facultad, debido a que no sabía dónde se encontraba el auto del rizado, opte por tomar un taxi, y digo, aunque lo encontrara no sabría cómo manejar esa cosa. Un taxi es mas seguro en estas circunstancias.

Ya montados en el auto. Mi corazón no dejaba de palpitar frenéticamente, podía escucharlo estampándose contra las paredes de mi pecho. ¿La razón?

Emilio se encontraba recostado sobre mi hombro.

Él está realmente ebrio, resulto darme tremendo susto en el patio que hasta se me bajo la borrachera, pensé lo peor cuando lo vi recargado sobre la jardinera inconsciente.

Murmullos cortaron el prolongado silencio que se esparcía por todo el automóvil.

—... ¿Dónde estoy? —dijo somnoliento

—Emilio ¿Estas bien? —pregunte al instante, pero no obtuve respuesta —Estamos yendo a tu casa ... —explique el porque de nuestra estancia en un auto, quise decirle más, pero fue inútil mi intento ya que cuando fui consiente de su acción, el cuerpo entero se me detuvo.

Deslizo su brazo por encima de mi pecho llegando directo a mi hombro, donde permaneció inmóvil, con sus brazos rodeando mi cuello y su cabeza descansando plácidamente en mi hombro.

¡¡¡¡¡KYAAAAAAAA!!!!

¿¡QUE HAGO!? ¡¡MI CORAZON
EXPLOTARA ANTES DE LLEGAR!!

Hace tan solo unas horas atrás, el estaba siendo tan indiferente conmigo. Pero ahora, no se que hacer en este tipo de situaciones.

Alguna vez leí en algún sitio, que las personas que se embriagan se vuelven hacia sus instintos.

Como en este preciso momento que los ojos que me miran, son los de una bestia hambrienta y no los de un chico en severo estado de ebriedad.

Tan pronto como entramos en casa, Emilio me arrinconó contra la pared, permaneciente en absoluto silencio, el único ruido que podía percibirse eran los latidos desbocados de mi corazón.

¿Por qué esta actuando de esta manera?, Si apenas unos minutos atrás no podía siquiera enderezarse. ¿Cómo es posible que se haya puesto sobrio tan pronto puso un pie en casa?