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SeokJin se encontraba con la cabeza reposada en la almohada. Entre sus grandes manos sostenía su celular y de vez en cuando bostezaba. 

Definitivamente se había resfriado. Al menos no llegó a una fuerte fiebre.

Tendría que quedarse al menos dos días en la casa, algo que lo denominaba como una de las mejores maravillas del mundo.

Lamentablemente la toz lo despertó un poco temprano. Eso, y el hecho de que Jennie entró a su habitación, abriéndole las cortinas de la ventana. 

Frotó sus ojos y estornudó, dando un brinco cuando la puerta se abrió bruscamente.

— ¡Jinnie!

Genial.

— ¿Qué quieres Jisoo?—Preguntó entre quejas, frotando ahora su rostro con cansancio.

—Uh, bueno... Jennie iba a traerte el desayuno. ¡Pero yo decidí hacerlo!—Respondió con simpleza y alegría—Aquí está.

La menor dejó la bandeja con comida sobre el regazo del pelinegro y se sentó en el borde de la cama.

—Gracias, supongo—Murmuró, acomodándose mejor en la cama. Apoyó su espalda en el respaldo de madera.

— ¿Te encuentras mejor? Uh, Jennie me dijo que no asistirás a la escuela hoy—Un puchero adornó sus finos labios— ¡Me gustaría que fueras Jinnie!

—Pues claramente no podré. Estoy resfriado por la estúpida lluvia de ayer—Bufó y sorbió de su nariz.

La menor balbuceó, queriéndose volver a echar la culpa. Pero no lo haría ya que Jinnie le dijo que eso no era cierto.

Y él siempre decía la verdad. Estaba muy segura de eso.

—Uh, ¡Te traeré los apuntes que demos hoy!—Avisó con su dedito índice levantado—Así no te pierdes con las clases. ¿De acuerdo Jinnie?

—Ujum.

La boquita de Jisoo se cerró con rapidez apenas escuchó dos toques a la puerta. Había sido casi interrumpida.

—Jisoo, el desayuno ya está listo. Deberías estar abajo—Yoongi comentó en un tono firme.

La menor de todos se levantó de la cama con una sonrisa y se acercó a su hermanito dando saltitos.

—Lo sé Yonnie, es solo que... ¡Vine a traerle el desayuno a Jinnie! Oh, y también le traeré los apuntes que demos hoy en clases—Sonrió aún más en grande.

El pelinegro levantó sus dos cejas y miró a Jin, formando una cruda guerra de miradas entre ambos.

—Ve a desayunar Jisoo. Se te hará tarde sino—Yoongi dejó palmaditas en la cabecita de su hermana menor.

—Uh, ¡Claro!—Dio un brinquito y salió de la habitación, sin decir más nada.

Min relamió sus labios en vista a SeokJin y solo cerró la puerta del pequeño lugar una vez se retiró de ahí.

El menor rodó los ojos y se quejó. Ya sabía qué se podía venir dentro de unas cuantas horas.

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Jisoo salió del saló una vez tocó el timbre para el descanso. Dando saltitos se dirigió hacia la cafetería.

Agarró una de las tantas bandejas y eligió un poco de comida, aunque mucha hambre no tenía ya que con el desayuno de Jennie quedó super satisfecha.

Una vez logró tener todo en su bandeja, comenzó a caminar por la cafetería buscando a su amiguita Jihyo, lográndola encontrar segundos después en su mesa de siempre.

Dulce Inocencia [Jinsoo]Where stories live. Discover now