Especial Fin de Año

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Especial.

Ella era especial, más especial de lo que cualquier ser viviente en el planeta podría haber llegado a ser en la vida que vivió. No recordaba su edad, de hecho, no tenia recuerdos concisos de más de mil cosas que ocurrieron mientras vivía, ni cuando fue aprisionada.

Tenía vagos recuerdos de haberse sentida como si estuviera flotando, aja, eso podría ser algo. Como si estuviera en un rio, dejándose llevar por la corriente hacia donde el destino quisiera que estuviera presente.

Un bonito sentir, creía. De hecho, olvido muchos de sus sentimientos también, pensó que finalmente había quedado hueca. Creyó que simplemente se había vuelto loca debido a la soledad, ya que no podría explicar cuáles eran los sentimientos que brotaban en su piel al tener un pequeño recuerdo de lo que alguna vez fue su vida.

Sintió algo raro, un sentimiento extraño que solo ocasionó que su ceño se contrajera un poco, en un gesto aún más extraño de lo que ella podría haber sentido jamás, con ello, solo pudo ver una imagen opaca, cierto fruto que no recordaba ni su olor ni su sabor, claro, recordaría si alguna vez ese fruto existió.

Sintió un pequeño y raro sentimiento al recordar una silueta que no tenía color, ni voz, ni existencia misma, pero que contaba con sentimientos extraños que la hacían estremecer e irritarse por ello.

Era tan extraño el poder sentir un cosquilleo en tu estómago y al mismo tiempo sentirte la escoria más grande de todo el planeta al solo pensar en un par de ojos viéndola decepcionada. Pero al mismo tiempo, era muy raro.

Se sintió especial. Sintió aquel fruto deslizando sus restos jugosos por su garganta, como una pequeña cascada de sabor fluyendo desde el rincón más inhóspito del propio mundo con aquella falta de color que lo caracterizaba.

Sintió todo lo que vivió alguna vez, o lo que ella creía que era SU vida. El suave rose de un pétalo por su mejilla, unas patitas haciéndole cosquillas por su brazo, el sabor más dulce del mundo.

Su vientre ardió, quiso gritar, no lo hizo, pues el dolor nunca existió.

Era su propio dilema, existía pero, no lo hacía.

Era especial, pero al mismo tiempo no.

Creyó y pensó que sus recuerdos inexistentes solo se burlaban de la peor manera posible de ella, mas no podía pensar que aquellos ojos, aquel par de ojos que alguna vez la hacían sentir tan especial ahora mismo solo eran un amargo sentimiento lleno de culpa.

Ella lo era, era especial, más que los humanos o cualquier otra raza viviente.

Sí.

Lo era.

LaPrincesa Pérdida.

Los humanos por lo general tenían días especiales de celebración para algún evento que haya dado un vuelco en su propio mundo, o simplemente días festivos inventados por empresas que desean vender ciertas mercancías y los humanos mismos aceptaban las ofertas propuestas y derrochaban su dinero en objetos representantes de esos festejos.

Como San Valentín, Día de San Patricio, Entre muchos otros que son simplemente falsas festividades sacadas de algún lugar para vender insanas cantidades de mercancía. Una excelente estrategia de marketing, hasta que alguien caiga en la verdad sobre estas fiestas.

Algunas eran tan populares que ya eran clasificadas como tradiciones entre las personas, aunque hayan tenido sus inicios de la misma manera.

Fin de año, era simplemente como su nombre lo indicaba, el final de un nuevo año donde la tierra continua intacta. La mayoría, o sino todos los humanos celebran esto, no hay nada de malo, de hecho hasta podría ser bueno.

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⏰ Last updated: Jan 10, 2022 ⏰

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Mi Eterna Maldición (Re-escribiendo)Where stories live. Discover now