"Hay historias que por mas que quieras ponerles punto final, terminan siendo puntos suspensivos"
Por favor es muy importante que lean la nota del final...
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Narra _____.
Y simplemente mi mente de quedó en blanco.
No sabia que decir o hacer.
Si decía algo y arruinaba todo?
Nadie, ni siquiera Ross, me había dicho tales cosas como esas.
Que tal si yo también le decía "Te quiero" y el se burlaba de mi?
Y si todo esto es una broma?
No Luke no es así. Dijo mi mente.
Y es verdad el no es así.
-Por favor dime algo...-Dijo el apenado.
Obviamente no se esperaba que me quedara mirando a la nada sin decir ninguna palabra.
Abrí mi boca, pero luego la volví a cerrar.
Suspire.
Y por primera vez deje de pensar tanto en lo que pasaría y dije lo que mi corazón sentía.
- Yo también te quiero Luke.- Solté sonriendo sin mostrar mis dientes.
El levantó su rostro y vi sus ojos azules brillando.
La luz de la luna le daba directamente en la cara y hacia que sus ojos se vean más hermosos aún. Si es que eso fuera posible.
-¿E...en serio?-Tartamudeó.
Reí y asentí con mi cabeza lentamente.
Y me besó como solo el sabe hacerlo.
Cerré mis ojos dejándome llevar por la caricia de sus labios.
Dejé de pensar en todo.
Dejé de pensar en que Luke era mucho mayor que yo.
Dejé de pensar en el riesgo que correríamos si mis padres se enteran.
Deje de pensar que cuando ellos vuelvan Luke se irí...
Y me golpeó la realidad.
Me separé bruscamente de él con mis ojos cristalinos.
Él claramente se sorprendió.
Me levanté de la arena y sacudí mis pantalones mientras me alejaba.
Pasó justo lo que temía.
Todo lo que dije no le importa.
¿Porque le importaría?
Después de que mis padres vuelvan el se irá a Australia de nuevo, donde seguramente tiene a muchas chicas esperándolo para correr detrás de él.
Sentía como la sangre empezaba a hervir en mi cuerpo, mis manos sudaban y sentía la gran necesidad de gritar.
Y llorar.
Llorar en paz en mi cuarto hasta quedarme dormida.
Pero no llorar por tristeza, claro que no.
Llorar por toda la rabia que tengo dentro de mi.
Seguí caminando lo más rápido que mis tacos me lo permitían, mientras escuchaba a Luke llamarme y correr hacia mi.
Entonces corrí más rápido intentando que el lo me alcanzara.
Pero a quien iba a engañar. Nunca fui buena en educación física. Empecé a sudar con los primeros tres pasos que hice.
Sentí sus manos en uno de mis brazos sujetarme fuertemente y voltearme para quedar frente a frente.
-¿Que es lo que te pasa?- Pregunto con el ceño fruncido, sus labios ligeramente abiertos y su pecho subía y bajaba a gran velocidad.
Voltee de nuevo dándole la espalda, pero aún podía sentir su mano en mi brazo acariciándome levemente con su dedo pulgar.
-Nena...-Susurró en mi oído, logrando que todas mis hormonas dieran un pequeño salto.
